🦋Capítulo 06🦋

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Una mariposa envenenada...

Sentir el ardor atravesar su carne, su garganta cerrándose debido a la acidez. El fuerte aroma a químicos inexplicables adornando su alrededor

Así que ese era el mundo de los venenos...

Espesos, como la mezcla de una masa densa, un fuerte aroma que quemaba tus vías respiratorias al ser inhaladas que ponía tus ojos vidriosos dificultando tu visión.

¿Que tan fuerte era su cuerpo para poder aguantar aquella dosis?

Ya tenía un año, un año entero experimentando en sí mismo... las cadenas de aquel mundo se aferraban más a su cuerpo, Kayano le había guiado con más detenimiento en ese año

—Un veneno... con color claro... sin sabor que se desaparezca a simple vista... —murmuró su maestra al ver como este trabajaba con cuidado con los líquidos — solo una gota bastará para ser libre...— susurró sonriendo

Aquella linda mariposa se estaba ahogando en la desesperación, sus vivos colores se manchaban de desdicha y sufrimiento. Perdiendo sus alas por la inevitable muerte acechando a su puerta

Primavera, sus flores rosadas caían con monotonía para el joven que se enfocaba en el líquido frente a él. Una gota bastaría para darle fin a su corta vida, agarró la inyección y vació su contenido en aquella rosa blanca...

—Vamos... funciona...—murmuró

Poco a poco los pétalos de esta comenzaron a llenarse de líneas violeta oscuro, como si tuviese venas que estaban apunto de estallar... algunos petalos se soltaron de la flor...

Hasta que después de 5 minutos, finalmente se marchitó...

—Aún no funciona...— gruñó molesto de sí mismo...

La primavera había perdido el encanto para él...

Verano, el calor chocó en las pieles de sus brazos y rostros descubiertos

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Verano, el calor chocó en las pieles de sus brazos y rostros descubiertos. La brisa de aquel campo movió frenéticamente sus cabellos que bailaban con los pétalos de flores que se escapaban de las mismas...

—¿Yasushi?— abrió los ojos un poco al oír la risa del menor

—¡Es lavanda!— le sonrió a la peli-gris

Una corona de flores de lavanda reposaba en su cabeza, mientras las sonrisas de ambos eran brillantes como el mismo sol en cielo

—¡Mis favoritas!— sonrió con algunas lágrimas de alegría la mayor al ver los brazos del más joven

Arañazos, algunos moratones y leves zonas irritadas... hundiéndose en ese cálido lugar oscuro y sin salida, donde aquellas cadenas con espinas se aferraban a ambos...

—Kayano-San...¡me alegra mucho verla felíz!— una sonrisa que no podría ver por siempre fue lo que se dedicó a apreciar

—Niño tonto.... —murmuró su maestra sonríendo con delicadeza

Néctar De Colores ||KnY x Oc||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora