Año 1998
Desde que el director me prohibió volver a usar mis poderes, Alexander y Rony me empezaron a excluir un poco de las conversaciones no siempre, pero si varias veces; esto porque cuando más nos divertíamos los tres, era cuando usábamos mis poderes o los Alex para pasar el rato. Como ya no los podía usar, Alex y Rony se la pasaban haciendo cosas de "SuperCorporation", claro sin mí, no podía arriesgarme a que me suspendieran, o peor, a que me expulsaran. Desde entonces me tenía que quedar platicando con los demás de mi clase, no me molestaba hacerlo, pero Alex y Rony eran mis mejores amigos y me la pasaba mejor con ellos.
En eso, pasé caminando frente a ellos por casualidad en el receso, y escuché de lo que conversaban.
—Fue tan gracioso —dijo Alex tras reírse—. Y más cuando se cayó de las gradas.
Rony tan solo rio con él.
Entonces ambos me vieron pasar, y al notarlo, enseguida les dije:
—Qué tal chicos ¿De qué hablan?
—Escucha —dijo Rony—. Estábamos en el pasillo de arriba cuando un chico...
—Ven Rony te mostraré algo —interrumpió Alexander, para enseguida llevarse a Rony a otro lugar.
Me molestó mucho eso, pero antes de poder quejarme ya se habían ido.
...
Unos días después de eso, Roxy también empezó a alejarse un poco de mí, y aunque no parecía hacerlo apropósito, intenté hablar con ella para saber si sucedía algo.
—Chicos, ¿Han visto a Roxy? No la encuentro en ningún lugar.
—No —mencionó uno.
—Creo que esta con Alex —dijo otro.
—¿Con Alexander?
Para que mentir, cuando escuche que estaba con Alexander, me molesté mucho, incluso diría que me puse celoso.
—Sí, cuando terminó la clase los vi salir juntos al recreo. —afirmó uno de mis compañeros.
Agradecí la información y salí rápido a buscarlos.
Luego de rebuscar por todos lados tras por unos minutos, la encontré, y efectivamente estaba con Alex.
Me acerqué a ellos dos para meterme a la conversación, pero sólo le dirigí la palabra a Roxy.
—Hola, Roxy, ¿qué haces?
—Nada, estaba hablando con Alex.
—Hola, Mark —me saludó Alexander.
Entendí que si quería hablar sólo con Roxy debía sacarla de ahí.
—¿Puedo hablar un momento contigo? —le pregunté a ella.
—Claro.
Nos apartamos un momento de Alex y charlé con ella en privado.
—¿No has notado que Alex se comporta diferente?
—No, yo lo veo igual.
—¿En serio?
—Sí, en serio —ella hizo una pausa y dijo—: Mark, sé que te preocupa algo, dime que pasa.
Me quedé en silencio por unos momentos, no sabía si responder, o evitar el tema. Tras analizarlo rápido, le comenté.
—Estos últimos días Alex se ha portado algo diferente conmigo. Lo noto algo más distante, no sé qué le pasa, incluso diría que me trata mal.
—Es cierto que ya no hablan tanto, lo he notado, pero no he visto que te «trate mal».
—Pues yo si lo he notado, y no sé porque lo hace.
—¿Es por eso qué no quieres qué me junte con él?
Me quedé callado ante la pregunta.
—Mark... —ella hizo una prolongada pausa, tomó aire e hizo otra pregunta—. ¿Yo te gusto?
Entonces me alarmé. No me esperaba para nada esa pregunta.
—No, no, no —lo negué mientras daba algunos pasos hacia atrás—. Solo quería ver si habías notado algo distinto en Alex, pero si no es así no pasa nada. si quieres hablamos después, adiós —me despedí de ella y me fui.
Sí no me atrevía a decir lo que sentía por ella con mis amigos, como se lo iba a aceptar de frente, simplemente era algo inconcebible de hacer para mí en ese entonces.
Un rato después, en la hora de salida, me encontraba solo en clase, terminando una actividad que había dejado pendiente de la clase de matemáticas.
—Hola, Mark —me saludó Alex mientras se acercaba a mi lugar.
—¿Qué quieres?
—Oye, tranquilo, sólo quiero hablar
—Sí, es que estoy ocupado.
—Solo quiero preguntarte sobre Roxy, no tardaré.
Lo admito, al decir eso captó por completo mi atención.
—¿A ti te gusta Roxy? —me cuestionó
Enseguida lo miré a los ojos y respondí:
—No, ¿Por qué preguntas?
—Es que ustedes son muy cercanos, y quería asegurarme de estar entrometiéndome en algo suyo.
—¿Perdón? ¿entrometiéndote? Eso significa que a ti te gusta ella.
—Sí —afirmó.
Se generó un silencio incomodo por un instante, hasta que él dijo.
—Bueno, ya teniendo claro que no te gusta, quería también pedirte un consejo.
—No.
—¿No? —preguntó—. ¿Por qué no?
—Lo que pasa es que tú no le gustas.
—¿Qué? ¿Y cómo lo sabes tú?
—Ella me lo dijo. Ya notó lo que tu sientes por ella, y me contó que le dabas asco —volví a poner la atención en mi cuaderno de matemáticas, para poder terminar lo que estaba haciendo—. Si me disculpas, debo terminar esto, ya me quiero ir a casa.
Alexander tan solo puso una expresión de tristeza en su rostro, se dio la vuelta y se fue.
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ᴅɪᴀᴍᴏɴᴅ ᴘᴇᴀᴋ
ActionMark Stone es un hombre de 33 años, el cual ha sufrido toda su vida por como lo han tratado, tan solo por el hecho de ser diferente. Él es capaz de convertir su piel en el mineral más fuerte que existe en el planeta; sus amigos más íntimos, ven en M...