Héroe

109 17 11
                                    

Año 2020

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Año 2020

—Bonito lugar el que tienes, ¿vives aquí? —le pregunté a Alexander.

—No. Es solo mi oficina.

El se sentó frente a su escritorio, se puso cómodo en su silla mientras parecía buscar algo por cerca de sus pies. En eso se irguió y con sus manos levantaba una caja de madera, de unos cuarenta centímetros de largo, veinte de ancho, y quince de alto.

La dejó en su escritorio y dijo:

—Ábrela, es para ti.

Me acerqué un poco, y de pie frente a la caja, usando ambas manos la abrí. Dentro se encontraba un uniforme, era de color blanco y negro. Aunque la forma correcta de llamarlo sería, un traje.

—Es de un material especial, cuando transformes tu piel en diamante, no se romperá, se adaptará junto con tus habilidades. Espero que te quede.

La parte superior del traje, de la cintura al cuello, era en su mayoría color blanco, al parte del cuello, hombros y las mangas enteras, eran color negro, con dos picos grandes sobresaliendo del cuello hacia abajo; en la parte inferior de la camisa, tenia una franja negra rodeando la cintura, y por el centro del abdomen, otro gran pico apuntando hacia arriba.

La parte inferior del traje, es decir, el pantalón, era todo color negro, sin ningún detalle ni nada parecido; y, por último, el calzado, eran unas botas altas, totalmente blancas.

Alex observó en mi expresión una mezcla entre confusión y duda.

—No pareces muy convencido ¿No te gustó?

—No es eso —respondí—, me lo imaginaba diferente, menos blanco, debo decir.

—Se puede cambiar, si quieres puede ser todo negro.

—No, no, me gusta así, no te preocupes.

Saqué el traje de la caja y lo inspeccioné con más detenimiento.

—Por qué no te lo pruebas, tengo un baño por allá —dijo mientras señalaba una puerta al fondo del sitio.

Tomé las tres partes del atuendo y me dirigí hacia allí para probarme el traje y ver como se me veía.

Ya cambiado, salí del baño para que Alex me viese con la ropa nueva. El traje estaba un poco ajustado, pero lo justo como para no sentirse muy incomodo; se sentía algo confortable incluso.

—Te ves bastante bien —mencionó, Alex.

—Es bastante cómodo la verdad —añadí.

Alexander se puso de pie, se paró en frente de mí.

—Gracias por haber tomado esta oportunidad. Sé que eres la persona ideal para este puesto, y que harás un gran trabajo.

Él me dio una palmada en el hombro, y siguió hablando:

—Será mejor que te prepares, dentro de unos días haremos el anuncio oficial, te presentaré como el Superhéroe oficial de Ciudad Ratsy.

—¿Y cómo será ese «anuncio oficial»?

—Será por medio de televisión, se transmitirá en toda la ciudad.

—Oye ¿y no crees que haga falta que me ponga una máscara o algo así? —pregunté.

—No lo creo, convirtiendo tu cara en diamante estas bien, no se nota que eres tú.

Charlamos un poco más, y luego me fui hacia mi casa, Alex me dejó llevarme el traje conmigo para que lo guardara en mi departamento.

Realmente estaba muy nervioso, en un par de días, Alex me iba a presentar en televisión frente a miles y miles de personas, jamás había hecho algo ni lo más mínimamente parecido.

Sin darme cuenta, el día llegó; el tiempo se pasó volando.

Junto con Alex fuimos a un lugar especial de grabación, para poder hacer la transmisión en la TV. Él me explico cómo funcionaba todo, me dio unas indicaciones junto con las personas que grababan, y entonces empezamos.

—Hola, muy buenas tardes a todos, aquí Alexander Myers, me alegra informarles que hoy es un día especial, hace un tiempo di a conocer uno de mis últimos proyectos para esta ciudad antes de volverme presidente, y como siempre digo, lo prometido es deuda. En Ciudad Kryesor, desde hace algunos meses, apareció un superhéroe llamado Omega para proteger la ciudad y desde entonces el crimen allí ha disminuido de forma considerable; desafortunadamente, Omega solo se centra en proteger su ciudad, por lo cual me tomé la tarea de buscar a alguien igual de capaz para proteger nuestra ciudad, Ciudad Ratsy, busqué a una persona que estuviera dispuesta a proteger esta ciudad cueste lo que cueste, sin importar que, una persona que de verdad se preocupara por el bienestar de cada uno de ustedes. Damas y caballeros, les presento al héroe oficial de esta ciudad... Diamond Peak.

Justo al decir eso, enfocaron la cámara hacia mí, lo único que debía hacer, según Alexander era: «mantener una pose heroica frente a cámara y parecer cool», y la verdad no iba a ser difícil, digo, no es por presumir, pero ese traje de superhéroe se me veía increíble.

En eso Alex continúo hablando:

—Ahora, Diamond Peak hará una pequeña demostración de sus capacidades, así todos los criminales de la ciudad sabrán a que se están enfrentando, y lo pensaran dos veces antes de hacer cualquier cosa.

Entonces empecé a hacer varias cosas frente a cámara usando mis poderes: primero, convertí mis brazos en afilados picos de diamante y con ellos corté de un solo tajo un par de costales que estaban cerca de mí, luego, de mis manos empecé a lanzar varios proyectiles, los cuales lanzaba hacia una diana que estaba pegada en la pared, y, por último, convertí mis dos manos en martillos, y di un fuerte golpe en el suelo, lo hizo con tal potencia, que el cuarto entero retumbo.

—De ahora en adelante, tanto Diamond Peak como yo haremos lo imposible para que todos en esta ciudad estén a salvo, que tengan un buen día.

Luego de haber terminado el anuncio, Alexander y yo salimos del edificio y mientras me llevaba de regreso a mi casa, estuvimos platicando un rato.

—Te noté un poco nervioso en la transmisión, ya te acostumbras a este tipo de cosas —me comentó Alexander.

—Bueno, no diría que estoy acostumbrado a este tipo de cosas.

—Estoy seguro que dentro poco ya te saldrán con naturalidad este tipo de cosas, no te preocupes.

—Y dime ¿Cómo será mi forma de trabajar en realidad? ¿Me darán personas específicas para atrapar? ¿o tendré que salir a la calle y buscar al crimen por mí mismo? —le cuestioné a Alex.

—Un poco de ambos en realidad —respondió—. La policía tiene una lista de casos, en los cuales ya se tiene identificados a los culpables, lo único que deberás hacer es atraparlos. Además, cuando la policía necesite ayuda en el campo, tú los asistirás. Ahora, si por tu propia cuanta observas algo que no te parezca por las calles, eres libre de actuar por tu cuenta,

—Me parece bien. Me gusta esa forma de trabajar.

ᴅɪᴀᴍᴏɴᴅ ᴘᴇᴀᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora