Acepto

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Año 2020

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Año 2020

—Hola Mark —me saludó el tipo en el mostrador.

Devolví el saludo mientras ponía una bolsa con bebidas y comida enfrente de él.

—¿Sólo esto te llevaras?

—Sí.

—De acuerdo —veía el precio de cada cosa mientras lo sumaba todo y lo apuntaba—. ¿Hoy si planeas pagar? ¿O te lo junto con todo lo demás que debes?

—Aún no tengo trabajo, hazme favor de apuntármelo.

—De acuerdo.

Él chico sacó una libreta y apuntó todo lo que me iba a llevar.

—Te prometo que cuando consiga trabajo pagaré todo. Sabes que soy un hombre de palabra.

—Lo sé, por eso hago esta excepción contigo —volvió a meter todos los productos en la bolsa y me la entrego—. Buenas noches, Mark.

—Buenas noches —respondí.

Salí de la tienda y me dirigí a mi departamento, estaba a unos cinco minutos caminando. Pero debía pasar por varios callejones peligrosos de la zona, a cualquiera le asustaría vivir por estos lares, pero a mí me convenía, los precios de las casa y departamentos eran baratos, y teniendo en cuenta mis habilidades, no era un problema la delincuencia.

Por sobre las banquetas, estaban varios indigentes durmiendo, todos usaban como cama algunas cajas y periódicos. Era realmente triste ver a esa gente así. Pero no había nada que yo pudiera hacer. Alguien más de debía encargarse de eso, ¿Alexander quizá? El era el alcalde, debía de poder hacer algo, pero ¿Era realmente consciente de la situación de estas personas? No tenia idea si era así, pero si no, alguien tenia que hacérselo saber, y quién mejor que yo teniendo contacto directo con él.

Nunca me había puesto a pensar en ello, ya que jamás tuve la posición económica de ayudar. Claro, ahora tampoco, pero tenía la posición social para que alguien más lo hiciera.

Estos pensamientos invadieron mi cabeza por un buen rato, pero al final, no era suficiente como para querer unirme a Alex.

Al sacar las llaves de la puerta principal del edificio, alguien más abrió la puerta frente a mí. Una chica algo despeinada había salido del lugar, me aparté del camino y la dejé pasar, sin decir nada.

—¿Adónde mierda crees que vas?

Un chico salió también, parecía estar siguiéndola. Puso su mano en mi hombro y me apartó, aunque ni siquiera me volteó a ver. Tras pasar por delante de mí, vi un bulto en la parte trasera de su pantalón, debajo de su camisa; y no, no era su culo. Tuve una leve sospecha de lo que podía ser, pero no podía estar seguro. Quizás era solo mi imaginación.

Ambos estaban gritándose e insultándose el uno al otro. Pensé que era sólo una pelea típica de pareja, así que mi mente le quitó la importancia de más que le estaba dando, me di media vuelta y me decidí por entrar al edificio, lo último que escuché fue al chico decir «me harté, no te dejaré ir sabiendo todo lo que sabes».

ᴅɪᴀᴍᴏɴᴅ ᴘᴇᴀᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora