Juliana y Valentina, son una pareja casada que viven una vida normal. Juliana es una Joven científica que trabaja para el Gobierno de los estados unidos, investigando los secretos de la naturaleza y su poder. Valentina es una militar de la Fuerza Aé...
El hombre pálido un ser monstruoso del planeta "PANDORA" que habita en las profundidades rodeado por grandes muros.
Juliana y Valentina quedaron pasmadas al ver la criatura, no podían creerlo, primera vez en su vida que ven algo asi.
El mostró no hablaba y tenia los ojos en las manos, aun asi tenia mucho poder, su energía era impresionante.
Él sería el guía espiritual de Juliana y Valentina, es quien las entrenaría mentalmente, le daría como unas clases de Yoga y concentración.
-el maestro Golonac, las llevará a un lugar en donde pueden meditar tranquilamente. Les mostrará muchas cosas mentalmente y les dará la confianza y tranquilidad que necesitan- le dijo el anciano, mientras veían a la criatura sentada en una de las sillas de la gran mesa.
El monstruo, les hizo seña con la mano, para que fueran hacia él, y les indicó que se sentaran, señalándoles donde sentarse, y ellos asintieron.
Puso sus manos en su cara, para ver a las chicas, ellas se sorprendieron, estaban realmente nerviosas, impactadas y muy emocionadas, aun más juliana que era científica y esos descubrimientos la llenaban de emoción.
-señor, ellas son las elegidas que se encargaran de encontrar las llaves del abismo, las traje para que usted se encargue de mostrarle con sabiduría lo que tienen que hacer- le dijo el anciano y la criatura asintió con la cabeza.
El anciano las dejó con la criatura quien le iba a mostrar muchas cosas. Juliana y Valentina lucían un poco desconcertadas.
La criatura se puso de pies y les hizo seña, para que lo siguieran, ellas se pusieron de pies y fueron con él.
Iban por un pasillo rocoso y con poca luz, llegaron a unos escalones que daba a un sótano. Bajaron allí, y cuando entraron, era como si habían pasado a otra dimensión u otro mundo.
El lugar era hermoso, Juliana y Valentina estaban boquiabierta, sus ojos les brillaban viendo el hermoso lugar.
Las plantas eran que alumbraban el lugar, era un lugar lleno de vida. Desde que entraron sintieron la paz.
Mientras la criatura las guiaba, ellas observaban todo el lugar, parecían niñas cuando ven algo que no conocen, curiosas quieriendo tocar todo.
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La criatura se detuvo y ellas también lo hicieron, les hizo seña para que se sentara cada una en una roca alumbrante, color purpura. La criatura se sentó en una roca que estaba frente a ellas, su roca alumbrante era verde.
Al estar frente a ellas, les enseñó como deberían colocarse para empezar la meditación, ellas así lo hicieron, tal como la criatura estaba.
