Las Llaves Perdidas Del Abismo

Capitulo 13

La Furia De Vahilia

Voldemort no podía creer lo que veía, sus ojos se supusieron en grande mirando a aquélla mujer en llamas frente a él.

Vahilia colocó delicadamente a su mujer en el suelo, para luego acercarse al maligno, mirándolo fijamente con furia. Sus ojos estaban consumidos en fuego, su cuerpo era pura llama, y mientras mas se enfurecía, mas llamas salían de sus poros.

-ya veo que la lava no las consumió. Creo que tendré que hacerlo yo mismo- dijo lord, listo para enfrentar a Vahilia. Ella no le decía nada, simplemente lo miraba con una sonrisa de burla. -voy a acabar contigo y con tu querida esposa, a mi hermano lo dejaré para después, si es que aun esta vivo- dijo en tono de burla.

-

puedes dejar de hablar y mejor empecemos de una buena vez- no, no fue una pregunta, fue una orden de nuestra reina del fuego.

Lord fue directo hacia ella para atacarla, le tiraba varios golpes, pero ninguno acertaba. Vahilia era mas hábil y rápida que él.

Estaba desesperado no podía darle un sólo golpe, ni con sus puños, ni con sus pies, ni siquiera con su poderosa varita mágica. Ya se sentía agotado, Vahilia ya le sabia todos los trucos y movimientos, definitivamente el gran Lord Voldemort no era nadie delante de ella.

La pelea continuaba, y la poderosa mujer en llamas no recibía ni golpe de Voldemort, el maligno se sentía muy enfurecido, pero como siempre con un plan bajo la manga.

-ya te cansaste "LORD"- le dijo en burla. El maligno sonrió descaradamente, mientras calculaba su próximo ataque.

Como era de esperarse, Voldemort no se quedaría cruzado de brazos y siendo ágil (según él). Desapareció y apareció detrás de Juliana, para atraparla nuevamente, pero no contó con la habilidad de Vahilia. Ella, al ver que Lord desapareció, sabia la jugador que iba a hacer, así que ella hizo lo mismo, desapareció y apareció justo detrás de él sin darle tiempo de que pueda agarrar a Juliana.

-creo, que debiste cambiar de estrategia. Ya aburres con lo mismo- le susurró ella, con una sonrisa de satisfacción.

Lo agarró por el cuello y lo tiró contra las grandes rocas, haciendo que el maligno quedara enterrado entre ellas. Vahilia volvió a desaparecer, para luego aparecer frente a él, lo agarró nuevamente por el cuello y lo levanto con una sola mano.

-piedad- pedía el maligno sin casi salirle la voz, ya que la mujer en llamas lo apretaba muy fuerte.

-¿piedad dijiste?- le decía mientras salía mas fuego sobre su cuerpo y sus cabellos, y sus ojos poniéndose aún mas rojos._no lo creo_ le dijo mientras las llamas corrían por su brazo hasta llegar al maligno y volverlo cenizas. Sacudió sus manos, retirando las cenizas que quedaron en su mano derecha.

Vahilia camino hacia su esposa, la agarró por la cintura y le dio un candente beso.

-¡Wow!- suspiró Juliana después del intenso beso, con su frente unida a la de su mujer, y con sus ojos cerrados, sintiendo la piel ardiente de su esposa. Pero ese fuego no la quemaba, todo lo contrario, le encantaba y excitaba mucho._si así es el infierno, ahora mismo quiero ser condenada_ dijo. Su esposa sonrió, volviéndola a besar.