IV. De cumpleaños incómodos y buenos tratos

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ACTUALIZACIÓN DE REGALO PORQUE MAÑANA ES MI CUMPLEAÑOS❞

(así que los quiero a todos mañana pasándose por aquí deseándome feliz cumpleaños >:c ah)
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El coreano ya se encontraba usando la ropa de dormir de Lance cuando se atrevió a preguntar.

—¿Y tú con que dormirás? —aquella pregunta llamo la atención del castaño, quien había estado con la vista fija en su celular, revisando memes en instagram.

Sus mejillas ardían, pero no era porque haya estado viendo como se cambiaba su invitado, para nada.

—Eh, así —sonrió y dejo el celular en su mesita, dándole la espalda al azabache para quitarse los pantalones, seguido de ello su polera.

Kogane fijo su vista en la espalda del chico, frunciendo sus labios al ver marcas en ella. Eran como cicatrices, pero parecían recientes, puesto que aún contaban con ligeras costras.

—¿Lance...? —preguntó en un susurró Keith, acercándose al chico.

—¿Si? —lo miró por sobre su hombro.

—¿Qué te sucedió en la espalda? —el moreno se quedó en media acción de mover las sábanas para poder acostarse.

—Trabajo —fue lo único que dijo, su voz sonó seria.

Keith prefiero no insistir.

—No hay más camas, y estás congelado, ven aquí —palmeó su cama.

Un bostezo hizo al mayor obedecer, metiéndose en la extrañamente cálida cama del muchacho. Le tomó unos segundos comprender que el moreno tenía un colchón térmico.

Soltó un ligero gemido de comodidad.

Lance se acostó a su lado y los cubrió a ambos con las sábanas.

—No homo, bro —habló con tono de broma, lo que hizo sonreír al más bajo.

Se quedaron en silencio, sin apartar sus miradas de los ojos del otro.

Aquella conexión de miradas era tan profunda que ambos podían verse reflejados en los ojos ajenos.

—Keith, ¿te puedo hacer un pregunta...? —la voz del cubano salió pastosa, quizás debido al sueño que comenzaba a ganarle.

El aludido asintió.

—¿Por qué estás con un chico que tus amigos detestan?

El coreano suspiro sin apartar la mirada de aquellos atrayentes ojos.

—Te contaré una historia, ¿vale? —el latino asintió, con toda su atención en el chico acostado frente a él—. Cuando era nuevo en la escuela, únicamente tenía amigas, era en ese tiempo que tenía miedo de acercarme a chicos porque estaba descubriendo mi sexualidad, fue por eso que muchos idiotas comenzaron a llamarme marica, James me defendió muchas veces, demasiadas. Las primeras no le di mucha importancia, pero luego comenzamos a hablar y nos hicimos amigos... Siempre se preocupó por mi y me trató bien, cuando me invitó a salir acepté, y de a poco comenzó a llamar mi atención porque no estoy ciego, sé lo guapo que es, además es uno de los pocos chicos fuera del team Voltron que siempre me ha tratado bien, las amigas que tenía en ese tiempo también me insistían en que le diera una oportunidad cuando me pidió que fuéramos novios, así que acepté —explicó como si fuera lo más sencillo del mundo—, luego conocí a los chicos, fue cuando había dejado de juntarme con mi anterior grupo, aunque eso fue por cosas naturales, algunas se mudaron, otras se juntaban con más chicas, la única que siempre ha estado es Pigde. En un principio todos se llevaban bien... pero una vez James hizo una escena de celos tan grande, sólo porque preferí salir con ellos antes que con él, discutieron y no me dejaron intervenir... al final lo “solucionaron” de mala gana —hizo comillas con una mano—, y es lo que es ahora.

Mentirosos [Klance]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora