Los hermanos Noriaki |JotaroxLector(a)|

Iniciativa

-¡Vamos criaturas hermosas!- Polnareff levanto temprano a los hermanos -Les tengo un buen desayuno- él bajaba las escaleras, los Noriaki lo seguían desde atrás con su cuerpo un 55% despierto.

-¿Tenemos que ir? Los discursos no son de mi agrado- dijo el pelirrojo tomando su café.

-Es nuestra obligación- le dijo ___, Polnareff se acercó a ellos y les dijo -Falta muy poco para irnos y quiero preguntarles ¿quieren irse a Francia? Yo no me siento solo, que eso les quede claro-

-Polnareff, en mi niñez...te recuerdo como la persona que me cuidó, sentía el amor paternal que mi padre no me daba en ti. Después de tanto tiempo nos volvimos a encontrar y aún siento lo mismo, quisiera compensar esos años en lo que no nos vimos y aprovecharé mis estudios en tu país- le dijo ___ con una sonrisa -Es obvio que quiero irme contigo-

-Si...bueno, no soy el mejor para decir estas cosas ya que me pongo muy sentimental, pero fuiste un gran ejemplo de vida para mi y tenemos suerte de que seas amigo de nuestros padres– dijo el pelirrojo, a Polnareff sus ojos se le llenaron de lagrimas y no dudaron en abrazarlo. En la casa de lo Joestar todo estaba muy tenso.

-No, solo recuerdo que Kakyoin lo mencionó una vez, Jotaro no me preguntes más, me estas cansando, no sé quién es ese tal Dio y Avdol tampoco sabe, mejor ve a comer el desayuno que te preparo tu madre- dijo Joseph que con cada día de sentía más cansado, ya no era tan joven como antes y lo sabe, pero mantiene el mismo ánimo y la misma sonrisa. Ya en el evento que incluía a todos los estudiantes de último año con sus respectivos padres, un cóctel con bastante variedad de comida, los hermanos Noriaki no se podrían sentir mejor estando con Polnareff, que vestía un esmoquin de una dudosa talla ya que le quedaba un poco pequeño;  todos estaban vestidos de la misma forma elegante, a lo lejos divisaron a los Joestar...el más viejo de ellos no soportaba su corbatin.

-Papá, no seas exagerado- dijo su dulce hija Holy, después de dicho "castigo" fue a hablar con unas amigas que tenía.

-Me pica...- se dijo Joseph aún molestandose su cuello. Polnareff no dudo en elogiar a cada chica que pasaba al frente de él, hasta que un chico rubio apareció y tomó toda la atención de las chicas.

-Ese Dio...- dijo Jotaro.

-Oye, tranquilízate ¿acaso te hizo algo? Porque no vas con ___ unos minutos ¿estaban juntos, no?-

-Ya no viejo-

-Mmm...¡oye ___!- grito el viejo, ella solo miro alrededor y volteo para volver a hablar con su hermano -¡¡¡Noriaki!!!-

-¿Uh?- se voltearon los dos -¿Ese es el señor Joestar?- pregunto Kakyoin.

-Si...- dijo Polnareff y Joseph hace una señal para que se acerquen -Vamos- Los tres caminaron y saludaron con una sonrisa.

-Felicitaciones a los dos, no dejaré de decir que los extrañaré mucho. Espero que me visiten antes de que me convierta en polvo, vayan cuando quieran a visitarme...conocerán a mi esposa-

-Eso se lo aseguro señor Joestar- dijo Kakyoin -¿Usted que hará?-

-Bueno, lo peor ya pasó...volveré con mi esposa, ya comenzó a sospechar. La fundación speedwagon estará al pendiente de todo-

-Si sucede algo no dude en contactarnos- dijo el peliplateado, Jotaro bufo, vio a Dio quien salió del salón y lo miro algo desafiante. Jojo quería quedarse ya que podría mirar a ___, a pesar de que ella lo odiaba -Con permiso- dijo el joven Joestar, camino a paso relajado para que nadie sospechara nada.

-Ese muchacho...no tiene ningún respeto, alguien debe enseñarle modales- un mesero paso por su lado con copas de vino -Uh, vino- tomo una copa -Gracias-

-Puede que haya ido a fumar- dijo Polnareff.

-Fumar tanto le hará mal- dijo el anciano bebiendo un poco.

-Beber también- dijo Polnareff.

-Respeta a tus mayores- dijo Kakyoin serio.

-¿¡A quien le dices mayor!?- Joestar casi derrama el vino de su copa.

-L-lo siento señor Joestar, yo solo...- el pelirrojo se había asustado y Joseph comenzo a reír tanto que se ahogó con su propia saliva.