Revelación

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Ya todos se retiraban del evento, el señor Joestar buscaba a su nieto por todos lados y no lo encontraba. Por otro lado Polnareff y los dos jóvenes lo esperaban para irse todos juntos.

-Hola, supe que viajaran- dijo el rubio saliendo de la nada.

-Si- le dijo Kakyoin.

-Bueno, fue un placer compartir con ustedes, que su vida sea larga y próspera- dijo Dio besando la mano de ___ -Espero volvernos a encontrar ___-

-Digo lo mismo- ella estaba seria, cada día pensaba en lo que le había hecho Jotaro y eso la tenía muy mal. Dio le sonrio y se despidió, alejándose y hasta no ver más su cuerpo.

-¿Qué sucede ___?- le pregunto el peliplateado, de una forma muy paternal.

-No es nada-

-Desde hace unos días que estás rara- le dijo su hermano.

-No me pasa nada-

-¿Donde quedo la confianza?- le pregunto Polnareff algo molesto y ___ suspiro, no quería decirles ya que no sabía lo que podrían hacer, pero por otra parte seguirían preguntando y jamás les diría una mentira.

-Prometanme que no se enojaran- les dijo ella.

-No prometo nada- le dijo el francés -Ahora dime-

-Agradece que nos va a decir, dile que lo prometes- le dijo susurrando Kakyoin y Polnareff asintió.

-No me enojare ___, no tengo por que hacerlo, vamos...dinos-

-¿No harán un escandalo?-

-No, como crees- le dijo su hermano despreocupado.

-Hace un tiempo estuve con Jotaro a escondidas, resulta que...el me engaño. Lo vi con otra chica haciendo cosas indebidas, ya saben, culpo a Dio y es por eso
que me comporto así- los dos hombres se miraron de una manera muy frívola.

-Así que es eso...- dijeron los dos en unísono.

-Me están asustando un poco, no hagan nada contra él por favor, si les dije es por que creo en ustedes, si el señor Joestar se enterara de lo que hizo su nieto se sentiría muy mal-

-¿Que hizo mi nieto?- el señor Joestar venia con Jotaro, él joven sabía perfectamente de lo que hablaban, no encontró nada de malo en que ella les hubiera dicho, se merecía una paliza a pesar de que no hizo nada. Se la merecía por no hacer nada, pero necesitaba encontrar la manera de vencer a Dio.

-No, nada- dijo Kakyoin, se escucho muy nervioso y Joseph no le creyó.

-¿Qué hiciste Jotaro?- le pregunto su abuelo -No es tan malo ¿o si?-

-Vote tú café a la basura-

-Ah, es eso...¡ese café era horrible! Lo tomaba para verme inteligente- Polnareff solto una carcajada -¿que es gracioso?-

-Nada señor Joestar ¿nos dejaría solos con Jotaro? Para hablar un momento con él- dijo el francés con su voz ronca, mientras ___ los miraba amenazante. No quería que le hicieran nada a Jotaro, no valía la pena...se arrepintió mucho de decirles la verdad.

-Oh si, vamos ___ ¿quieres un helado?- Joestar hizo que lo tomara del brazo y se alejaron de la vista de los demás -¿Podrias hablarme de tu Stand? Nunca supe mucho de él-

-Claro, es muy parecido al de mi hermano, solamente es que puedo controlar objetos y seres vivos...pero dependiendo del tamaño pierdo más energía, no puedo controlar a un ser humano ya que moriría a diferencia de Kakyoin que si puede controlarlos-

-¿Cómo sabes que podrías morir?-

-Hierophant ___ me lo dijo, pero es muy tímida...al menos agradezco que me lo haya dicho-

-Es un Stand fuerte...es de largo alcance ¿no? Sirve para espionaje y batallas estratégicas, no como ese que tiene Jotaro con su "ora ora ora"-

-Lo que diga señor Joestar...-

-Los extrañaré...-

-Puede contactarnos cuando sea, puede pedirme cualquier favor y yo estaré para usted-

-Eres como la nieta que nunca tuve, es una pena que no estés con Jotaro...pero no me meteré en sus asuntos ¿que helado quieres? Déjame regalarte algo antes de que te vayas- Joestar le dio una cálida sonrisa. Mientras tanto Polnareff y Kakyoin miraban a Jotaro de una manera intimidante.

-Ya no hay nadie, pueden golpearme si quieren-

-¿Aceptas la culpa? ¡¿eh?!- le grito Polnareff.

-No, ya que no hice nada- había probabilidad de que le creyeran pero era mínima, el ambiente era tenso y pareciera que Jojo quería recibir esos golpes. El pelirrojo se abalanzó contra Jotaro para aventarle un golpe pero se detuvo antes de tocar su mejilla.

-Le prometí a ___ que no te haría nada, no sabes las ganas que tengo de hacerlo pero me basta con que no te acerques a ella, es una suerte que nos vayamos-

-Ella te protegió, nosotros lo hicimos ¿y así nos pagas? Puede que esté exagerando...ya no importa. Eres pathétique y disculpa por lo que dije- el francés miro a su amigo y ambos se alejaron, para dejar a Jotaro solo hundido en la desesperación.

Los hermanos Noriaki |JotaroxLector(a)|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora