Odio a los gatos

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–Tenía un collar– le dijo el doctor –Pero estará bien, lamentablemente no podemos tenerlo aquí–

–Me lo llevaré, hay que buscar a sus dueños...¿cual es su nombre?–

–Se llama Iggy, el collar solo tenía esa información; le sacamos una fotografía así que nos haremos cargo de poner avisos en la calle, pondré su número telefónico–

–Gracias–

4 horas después.

–No eres muy amistoso ¿eh? Agradece que te salve la vida– bebió café –¿Eh? ¿Quieres de esto? ¿No le hace mal a los perros?...esta bien– en una fuente le puso algo de café –No podía dejarte allí, eso sería demasiado cruel...¡no creas que estoy llorando por ti! Pareces curioso, dos personas muy cercanas a mi desaparecieron, también tienen un Stand pero ya hemos buscado en todas partes– Iggy después de beber su café se subió a las piernas del francés –Es un buen café, no encontraras otro mejor ¿que quieres?– el perro mordió suavemente la prenda que llevaba puesta el francés –Oye, esta ropa es costosa...oh, espera– llevo a Iggy a la habitación de ___.

–¿Un perro?– le pregunto Kakyoin –No es el momento–

–Esperen, yo no puedo abrir donde guarda su ropa– dijo Polnareff –Ustedes saben mejor donde esta todo, necesito una camisa se ___– Jotaro se acercó y abrió un cajón, le entrego una camisa a Polnareff.

–Los perros policiales ya hicieron esto ¿crees que él lo va a lograr?– Iggy miro algo desafiante al pelirrojo y olfateo la prenda; el mayor temor de todo perro, un gato gigante o viceversa.

–¡Vamos Okuyasu!– Polnareff lo despertó.

–¿Que paso?– se levanto de golpe.

–Hay una pista–

Todos siguieron a Iggy y llegaron al mismo lugar donde Polnareff lo encontró.

–¿Es aquí?– le pregunto el peliplateado e Iggy se acerco a una banca que había cerca, olfateo por unos minutos y se desmayó –¡¡Iggy!!– todos se acercaron y Kakyoin sintio un olor extraño al acercarse más.

–Demonios, es cloroformo– tomó a Iggy –No se acerquen, duro muchos días...sea quien sea lo utilizo de forma excesiva; hay que esperar que despierte– miro alrededor –Aquí solo hay casas–

–Si, de hecho aquí termina una parte de la cuidad– Okuyasu pateó una piedra –Por alguna razón siento que están cerca ¿alguien siente lo mismo?–

–Si...eso creo– Jotaro miro alrededor.

(...)

Josuke no iba a hacer nada hasta que ___ despertara, no podía soltarse y llevarla, yo no tenía las fuerzas para eso; la observo por unos minutos y se culpó otra vez por haber ayudado a ese sujeto, saco sus conclusiones de que él había sido el responsable de las desapariciones. Sus muñecas le ardían por las heridas, cada roce era dolor, su espalda y cabeza también le dolían.
Cerro los ojos y pensó en la playa, todos divirtiéndose en ese lugar...el olor del agua salada, la arena en sus pies y el sol quemando su cara.
La puerta se abrió dejando que un poco de luz entrara.

–¿Aún no despierta? Bueno– le lanzó agua de un cubo –Estaba muy fría ¿cómo es que aún no despierta? En todo caso– le lanzo el otro a Josuke –Si estaba fría...si no les da una pulmonía es porque tienen mucha suerte– cerro la puerta, el joven se acurruco en ___, el agua estaba tan fría que sintió como le quemó un poco el cuerpo, vio las manos de ___, estaban pasando de un color rojo a morado; recordó cuando iba a clases por la mañana, siempre le sucedía lo mismo, cubrió las manos de ___ con las de él para abrigarlas un poco.

(...)

–Hay que esperar que Iggy se sienta mejor– Polnareff acaricio su lomo. Jotaro y Kakyoin estaba cansados mentalmente, todos lo estaban y con cada minuto que pasaba la culpa aumentaba, no tenían porque sentirse de esa manera pero lo hacían. El sol se asomó por la ventana, era la primera vez en días que salía pero esto no alegro a nadie; lo último que se pierde es la esperanza, están tan cerca pero ¿y si es todo lo contrario? Jotaro fue al estudio de ___ y vio un libro que tenía en el escritorio, de el cayo una hoja con algo escrito.

Tareas de la semana:
-Enviar documento de recomendación a estudiante
-Comprar un nuevo cereal (no de chocolate) tenía un pequeño dibujo de la cara de Polnareff, odiaba ese tipo de cereales.
-Buscar una receta para cocinarle algo a Jotaro y no morir en el intento (pedirle el número de Tonio a Josuke) Él soltó una risita por lo escrito.
-Ponerle nombre a la estrella que descubrí

–¿Estrella...?– Jotaro sonrió de forma involuntaria, ahora entendió la pregunta que le había hecho antes.

Flashback.

–Jojo, si tuvieras un animal ¿qué nombre le pondrías?–

–Mm, no lo sé ¿un nombre de animal? Tendría que verlo–

–...¿Y si tuvieras un hijo?–

–Eso es más difícil pero- espera ¿quieres tener un hijo?–

–Ese no es el punto ¿qué nombre?–

–No es algo que pueda elegir solo– Jotaro le sonrio –Y tendría que ser contigo–

–¿Y si yo me muero?–

–Esperare mi muerte para estar contigo, sea donde sea que van los muertos; pero no digas esas cosas, no morirás si yo estoy aquí–

–¿Me das la inmortalidad?–

–No– rió un poco –Es solo que no te dejaré morir...ya no hablemos de eso–

–Si es una planta ¿qué nombre le pondrías?–

–El que tu quieras– la beso.

Fin del flashback.

–Jotaro...– Kakyoin abrió la puerta –Haré la cena ¿qué quieres de comer?–

Los hermanos Noriaki |JotaroxLector(a)|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora