Los hermanos Noriaki |JotaroxLector(a)|

Paternidad

Los padres se necesitan, sea cual sea el motivo, cuando te caes ellos están ahí para recogerte. Cuando una chica o un chico te rompe el corazón están ahí para consolarte, papá, mamá, abuelo y abuela, todos nuestros familiares están con nosotros y nos apoyan en cualquier circunstancia. Nos guían para ser una mejor persona e ir en un buen camino.

Lamentablemente este no era el caso de los Noriaki. Separados al nacer y vivieron sus primeros años en soledad, los recuerdos de sus padres son borrosos y cuando se conocieron el mundo tomo un color cálido y feliz. Ya adolescentes la memoria no falla, los momentos en "familia" son escasos, casi nulos. Dan gracias por tener a alguien como Polnareff, un padre para ellos a pesar de que no lo tratan con mucho respeto, él fue una "familia" para estos hermanos.

El francés se fue y todo se tornó gris, al menos se tenían el uno al otro. Con los años todo se olvida pero para ellos no, el dolor los marcó y también marcó su corazón.

-Ire a hablar con ella- dijo Jotaro.

-No, es mejor darle su espacio- dijo Polnareff -¿Alguien quiere comer?-

-Se me quitó el apetito- dijo Kakyoin.

-¿Crees que a mi no? Joseph le servire la comida ¿aquí o en la cocina?- le pregunto el francés.

-En la cocina estaría bien ¿y ___? También debe comer...sus padres no debieron enviarles nada-

-Estoy de acuerdo- dijo el pelirrojo.

-Esto no es bueno para tu salud...- dijo el peliplateado -Vamos Joseph- él y el anciano fueron a la cocina.

-Ay Jotaro, Jotaro...- suspiro Kakyoin y se sento a su lado -Esto es malo- el joven de la gorra puso su mano en la espalda de su amigo.

-Los ayudaré y estaré aquí para lo que necesiten ¿había algo malo en la carta?-

-Es un poco confusa ¿sabes?- el pelirrojo se la entrego y sin dudarlo la leyó, al terminarla las dudas comenzaron a surgir.

-Mencionan una casa...-

-Si, se supone que esa casa se había "quemado", vivimos ahí por un tiempo, cuando conocí a ___. Nosotros queríamos ver si podríamos rescatar algo pero nuestros padres se opusieron-

-Dicen que está intacta-

-Lo sé...teníamos muchas cosas, fotografías, regalos, nuestros juguetes- Kakyoin solto una risa al decir lo último -Ese lugar era muy especial-

-Mmm...también decía que quieren reunirse con ustedes ahí ¿que pasa con eso?-

-No lo sé...iré, pero a buscar mis cosas. Creo que ___ también irá por ellas-

-Comprendo...-

-Quiero que nos acompañes, ___ te necesitará- el pelirrojo le sonrio -Y Polnareff irá sin dudarlo, estaba pensando en quién se puede quedar con Joseph-

-Le diré a Josuke, las clases ya terminaron y no tendrá problema-

-Buena idea-

-Pero...¿no sería muy inapropiado que fuera? Será una reunión familiar-

-Yo no iré a compartir con ellos, ni siquiera tenía pensado dirigirles la palabra. Son unas personas despreciables, eran como tú...la personalidad que tenías antes, sin ofender-

-No, para nada- alguien bajo las escaleras y era ___. Había pasado un tiempo desde que ella estaba encerrada, en sus ojos se notaba que había llorado y tenía la nariz roja. Su rostro decía que había dormido unos minutos después de expresar el dolor. Su hermano se levantó y fue inmediatamente a abrazarla.

-Iremos y recogeremos nuestras cosas ¿te parece?- ella escondía su rostro en el pecho de su hermano y asintió levemente -No debes dejar que te afecte ¿bueno? Somos una familia pequeña pero...-

-Unida- ___ termino la frase para separarse lentamente de su hermano, al ver detrás de él vio como Jotaro la observaba desde el sofá.

-Voy por algo para beber- dijo su hermano y era un simple excusa para dejarlos solos. Ella se sentó a su lado, acurrucandose sin ningún temor, y él pasó su mano por la espalda hasta llegar a su cintura, quedando muy juntos con un "calor" que era agradable.

-Podria sonar muy egoísta pero...prometeme que jamás me abandonaras...-

-No lo haré, lo prometo, y tú podrías prometerme que no lloraras, esa carita no debe mojarse con lágrimas-