Los hermanos Noriaki |JotaroxLector(a)|

Perdedores anticipados

Narra Polnareff.

No Jotaro, no caigas en su juego, maldita sea...no puedo darle ninguna señal.

-Entonces es como si nos debieras algo- dijo eso viejo descarado, sigue siendo igual ¿cómo pude ser amigo de esos dos?...el dinero, que tipo más avaro era, lo necesitaba, no iba a vivir del aire ¿no?.

-Pero ese dinero era de la fundación, ustedes solo hicieron unos movimientos de dinero- les dije, ya se lo que quieren ¿pero no tienen suficiente? Usar a sus hijos...a ___ por estar con Jotaro que tiene sangre Joestar y si no mal recuerdo Joseph tiene compañía inmobiliaria ¿quieren todo eso? ¿Que mierda? ¡Ay si que soy inteligente! Solo es una teoría...¡debí se psicólogo o algo!.

-Eh...¿Polnareff? ¿Me escuchas?-

-Si Jotaro, dime-

-¿Me pasas la azúcar?-

-Como no- le di una sonrisa y se la entregue, pero no supe que me respondieron, yo y mis pensamientos...ay no, me están mirando raro, Polnareff disimula ¡me van a matar! ¿Que? No, son unos simples ancianos. ¿Eh? Siento algo raro en la boca...¿sangre? ¿Cuando me hice una herida? Busque alguna y no había nada, mi boca se estaba llenando de sangre ¿tengo que tragarla?.

-Polnareff ¿qué sucede?- la señora Noriaki lo dijo en un tono muy molesto según mi perspectiva. Mi boca estaba al límite y dejé la mesa para ir corriendo al baño del segundo piso, vi la escalera del entretecho afuera, un poco extraño. Escupi todo lo que tenía en mi cavidad y enjuague mi boca dos veces con abundante agua. ¡Ascooooo! Esperen un segundo, ayer bebí y ___ también, Kakyoin...no le a pasado nada, esto es malo.

Subi las escaleras para encontrarme con las personas más importantes de mi vida. Lamentablemente sus caras eran tan funestas que se me prohibió sonreír.

-Polnareff vámonos de aquí- dijo Kakyoin, con su voz temblorosa...no quería verlo llorar, menos a ___. Los papeles que tenían en la mano eran los responsables. Me acerque para tomarlos y leerlos con cuidado ¿de demonios? Personas desaparecidas...tenia mi propia conclusión sobre los responsables. Más papeles sobre unos contratos ¿querían poner la empresa a su nombre? Ni que Jotaro fuera tan estupido para firmar...tampoco es el dueño. Vaya idiotez.

-Oigan no...- los abracé, mis brazos los cubrían y eso me hacía sentir conforme con mis ejercicios, pero ese es otro tema. No quería separarme de ellos pero necesitaba hablar -Sabia que no debíamos quedarnos, Kakyoin ¿haz sangrado o algo?-

-En la ducha...me asuste al principio pero al no tener ninguna herida pensé que solo estaba alucinando-

-No coman ni beban nada, iré a vomitar, haré un explicación rápida...hace poco yo también sangre desde mi boca. Lamento ser duro pero es mejor que se limpien esas lágrimas y le digan a Jotaro- me sentí muy mal, esto parece una película de terror y no quiero ser el que muere.

(...)

-Que desayuno más delicioso ¿no lo crees Koichi?- dijo el moreno con una sonrisa.

-Que bien cocina, señor Joestar- le dijo el pequeño, ese halago para Joseph era señal de triunfo. Su hijo por otra parte no decía nada y eso lo hacía sentir un vacío. Koichi le dio un pequeño golpecito para que dijera algo.

-Oh...esta muy bueno ¿podrías servirme un poco más?- Josuke se ruborizo y extendió su plato. La alegría de Joestar volvía.

(...)

-¿Dices que mi hija no está dispuesta a casarse contigo?-

-No señora, solo digo que es un tema que tengo que hablar con ella y no con ustedes. Con su permiso, se me quitó el apetito-