Mi demonio.

Capitulo 6: Cuerno

Bakugou

Note todo el problema y observé a Uraraka levantando a Izuku el cual estaba sudoroso.

Ignore a ese idiota y salí de la cafetería, mire a todos lados ya que algo me llamaba, sentía la sensación en mi muñeca y en ese momento un olor dulce llegó a mi nariz.

Seguí el aroma cuando ví a Izuku salir hacia la enfermería, nuevamente lo ignore y seguí el rastro.

El aroma me guío detrás de las gradas y asome mi cabeza para ver de quién se trataba.

Tanta era mi sorpresa ver a aquel chico masturbándose detrás de las mismas. El aroma venia de su presemen y por extraño que parezca mi miembro se puso erecto.

Mire buscando alguna cámara y por suerte ninduna daba hacia acá, al ver que era un punto ciego baje mi mano a mi cavidad masculina y realice un masaje a la par de los gemidos de aquel chico escondido.

Mi mente estaba en blanco al escuchar aquellos jadeos que de no ser por la poca cordura que tengo me avalanzaria hacia él.

Sentí el momento en que me iba a correr que expulse todo el semen en el pasto para no ensuciar mi uniforme pero antes de limpiarme sentí caliente mi parte baja. Al mirar debajo mío note al chico pero no era él.

Su mitad de cabello era color negro y tenía un ala creciente al igual que un cuerno en su parte derecha.

Empezó una danza en mis caderas que me era imposible evitar que se pusiera erecto.

Mis mejillas ardían y llegó un momento dónde mi miembro pedía más y más por lo que tome el cuerno de su cabeza y lo jale hacia mi con fuerza obligándolo a llenar mi pene con su saliva.

Mi espalda se arqueo y me senté en el pasto recargandome sobre unas cajas vacías. El proseguía su acto y yo no dejaba de gritar de placer mientras lo acercaba a mi con fuerza ayudado de su cuerno.

No sé que es lo que pensaba al hacer aquello pero el éxtasis que experimentaba era el más exquisito que sentiria en toda mi vida.

Llegó el momento en que no podía evitar que saliera por lo que solté todo dentro de la boca del peliblanco y este se zampo en mi miembro y succionó todo lo que salió sin dejar que nada saliera fuera. Se sentía tan bien

Mis piernas estaban temblorosas y su cara se notó cansada mientras su ala y cuerno desaparecían al igual que su cabello negro, después se desmayo.

La campana sono y trate de ponerme de pie pero era aterrador la sensación en mis piernas que me impedía levantar.

Sacudí levemente al chico pero no despertaba por más que lo movieras así que no tuve más motivo que dejarlo ahí.

Asta

Desperté en el sesped y con una sensación viscosa en la garganta. no recuerdo que paso después de correrme pero mi parte baja estaba erecta.

Trate de ignorarlo para poder regresar a clases pero antes de llegar una sensación llamo mi atención en la enfermería.

Al abrir la puerta note que Izuku estaba postrado en la cama dormido pero se veía tan bien que trave la puerta con seguro y me acosté a un lado suyo, por suerte su cama no estaba a la vista de ninguna cámara.