Incomprendido. Desadaptado. Bicho raro. Pobre. Bastardo.
Las etiquetas con las que el mundo lo definía, no hacían mas que hacerlo sentir un fracasado.
Prolongar su miseria en una edad muy complicada lo sacó de quisio.
Cuando tu mundo se derrumba y...
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¿El fin de la transmutación?
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— ¿Cómo demonios pasó? —espetó Uub, caminando en círculos a paso acelerado y nervioso.
— ¡Yo que diablos sé! —respondí de la misma forma.
Apenas hace unas cuantas horas todo estaba "normal".
Pero ahora: mi voz era grave de nuevo, mi cuerpo seguía intacto justo como la última vez en él; brazos y espalda anchos, ligeros abdominales, cabello despeinado muy frondoso e igual de lampiño que siempre (claro a excepción del pequeño pelín unigénito que tenía en un testículo) piernas tonificadas, creo que nada cambió con respecto a "mi amigo de ahí abajo.
Seguía igual que antes.
Y eso que descuidé mis pequeños entrenamientos.
Un cuerpo Saiyan se mantiene mucho más, al parecer.
¿Qué hago pensando estas estupideces?.
— Entiendo que para ti sea sorprendente ser tu de nuevo —habló con impaciencia, me dio una cachetada tan fuerte que me regreso a la realidad— ¡Pero podrías reaccionar carajo!.
— ¿Q-que haré ? —comenzé a entrar en pánico— tengo que volver a ser Gine, Uub. ¡Mañana trabajo de nuevo! ¿Qué demonios voy a decirle a Ema? ¿M-me quedaré así?.
