Capítulo 11

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{Capítulo editado por su extensión}

* Si está entre comillas y es cursiva corresponde a un recuerdo* 

El trayecto inició con el zumbido del motor y finalizó tan solo veinte minutos después. No habían cruzado palabra en todo el camino, Jimin porque estaba muy asustado de vomitar aquel lujoso auto y Yoongi porque no tenía idea por dónde empezar.

El peli-negro sentía sus entrañas retorcerse en el momento en que el carro se detuvo. Era malo con la velocidad y los nervios que sentía alrededor del mayor empeoraban su estado. Si Yoongi creía que conducía dentro de los límites, no podría estar más equivocado. Se bajó, sintiendo sus piernas temblar. Aturdido e inestable observó su entorno, enfocando sus ojos en la cabellera peli-roja que gritaba a todo pulmón

— ¡ESO FUE INCREÍBLE!

A su lado, Jungkook salía por la puerta del piloto sonriendo con suficiencia. Sus dientes brillaron y una expresión de burla apareció en su rostro al encontrarse con el pálido semblante de Jimin.

— ¿Conduce tan mal ? — le preguntó divertido, acercándose a ellos sobre la acera.

Jimin desvió su mirada al suelo, no quería dejar en ridículo a Yoongi. La velocidad no era lo suyo. Sentía náuseas y las piernas inestables de solo pensarlo. Sacudió la cabeza en dirección al castaño.

Expulsó todo el aire de sus pulmones cuando unas delgadas y frías manos le sostuvieron de la cintura.

— No fue mi intención asustarte — aseguró Yoongi.

El peli-negro, dio un respingo por lo cerca que se encontraba aquella voz de su oído. Sus ojos enfocaron el cielo en un intento de distraer la mezcla de los nervios, las náuseas y la angustia. 

A pesar de ello, falló miserablemente cayendo de rodillas al piso, tocando con cariño, el verde y vivo pasto que rodeaba la entrada. Yoongi se agachó desde atrás alarmado.

— ¿Jimin estás bién?

Al ver la expresión del peli-negro, el mayor soltó una risita. Los ojos miel de Jimin resplandecían por el miedo mezclado con el pedido silencioso de una caricia. Sus mejillas levemente regordetas estaban un poco sonrosadas y sus labios se encontraban húmedos por ser mordidos recientemente.

El corazón de Yoongi latió con fuerza, ante el golpe del recuerdo. Esa expresión la había visto antes.

"- ¡Venga aquí Yoongi Hyung! - dijo el esbelto joven sonriendo. - ¿Ve esto? - preguntó con ojos brillantes. - Son los restos de un cascarón de tortuga. La pequeña debe estar por aquí - 

Yoongi le siguió con una sonrisa al verle correr con sus labios brillantes y sus mejillas rojizas por el viento. A lo lejos una camada de 5 tortugas caminaba lentamente hacia el mar y él solo deseó poder verle sonreír así para siempre."

— ¡Min! — había gritado Jungkook para sacarlo de su ensoñación. El mayor sintió un escalofrío recorrerle la columna. Observó a Jimin aún temblando en el piso y rió volviendo a la realidad.

— Ven Jimin, todo estará bien — aseguró Yoongi levantándose, ofreciendo su blanca y delgada mano como ayuda.

El menor se sonrojó hasta las orejas. No podría pasar más vergüenza que aquella. Colocó su pequeña mano sobre la contraria y juntos inevitablemente sonrieron al ver lo bien que encajaban. Jimin se levantó escuchando al fondo como Taehyung se burlaba de él y Jungkook hablaba algo de una casa en el árbol.

Forgive Me «Yoonmin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora