Bueno, después de dejar mis maletas en la recámara, acompañé a Hiroshi a dar un recorrido por la casa. Parecía que los siete semidioses nos seguían, porque a cada lugar que iba SIEMPRE estaban, aunque ya los haya visto en otro lugar, eso no importaba, ahí estaban.
[...]
Después de tener identificado cada lugar lugar de éste palacio llamado hogar, me dirige a mi habitación temporal y arreglé mis cosas en el armario.
Me tomó dos horas arreglar todo en aquel cuarto, ya había terminado y me tumbe a la cama, mirando él techo. Comencé a recordar a mi madre, así que mejor tome mi teléfono y ví mis redes sociales.
Digamos que yo era "influencer" en instagram, subía fotos mías o también videos bailando o cantando, además de que hacía lettering con frases motivadoras y también subía obras de arte que yo hacía, vaya, les gustaba lo que compartía.
Decidí sacar mi journal y mis plumones favoritos para empezar a hacer varias frases y después subirlas, al terminar, lo compartí y los likes no tardaron en llegar.
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Reí ante el comentario de Hyejin, pero mariposas se presentaron en mi estómago al ver el "hermosa" que había escrito Bonhwa, estaba hecha trizas.
¿Tú lo hiciste?. -musitó una voz atrás de mí, yo di un brinco del susto y caí al suelo. Vaya vergüenza.
Perdón, ¿estás bien?. -preguntó Taehyung.
Si, lo estoy, gracias. Y sí, yo lo hice. -sonreí mientras que me levantaba con ayuda de Tae.
¿Cómo te llamas en instagram?. -preguntó sacando su teléfono.
En minúsculas todo y es "moonligth punto guión bajo". -dije mientras que lo observaba atentamente, su perfil es realmente glorioso, fue esculpido a mano. Si tendría que llevarme algo a la tumba sería una foto de él.
¡Bingo!. Tomé mi teléfono y cuidadosamente le tomé una foto, no sin antes revisar que mi sonido esté al mínimo y no tener el flash activado.
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Voy a imprimir esta foto lo suficientemente grande como para adornar todo mi cuarto.
¿Por qué me tomaste una foto?. -preguntó mientras seguía mirando su celular.
¿Yo? Pff, no es cierto, te confundiste no era yo, fue alguien más pero acaba de salir corriendo por allá. -hablé mi rápido, una costumbre muy rara que tenía a la hora de ponerme nerviosa. Cuándo señale hacia la puerta volteó y yo cómo velocidad de la luz entré al baño con mis mejillas ardiendo al mil.
¿Hikaru?. -tocó la puerta.
¿Si?. -contesté con voz temblorosa.
No me molesta que me hayas tomado una foto. -rió.
¿Enserio? -abrí un poco la puerta para verlo, y estaba sonriendo, necesito ahora, una foto de su sonrisa.
