Danzando con un retrato

81 17 0
                                    

Escribir un cuento de una oración de 1.135 palabras ha sido demasiado desafiante para mí y estoy muy orgulloso del resultado. Espero poder transmitirles todos los sentimientos contenidos en mi corazón. Les deseo un feliz año a todos.

En cuanto suenan los primeros acordes de una de las canciones de Queen que había marcado la infancia de mi pequeño Luciano en su corta vida de ocho años, me levanté de la mesa de los solitarios— la cual había sido preparada con anticipación por una señora que forma parte de la municipalidad de Villa Cura Brochero, con un tablón rústico y un mantel cedido por la Señora Roxana, una anciana que compartía el espacio conmigo, otro señor que usaba una faja de trabajo y un tercero  que se había presentado con su camisa blanca con suma anticipación a fines de dejar pronta la mesa de Año Nuevo—, despidiéndome de mis acompañantes con un gesto, dispuesta a disfrutar del recital de una banda local (Mistique Rock Classics, la cual ya había brindado conciertos con anterioridad en la Plaza Centenario), sin olvidarme jamás del retrato de mi hijo el cual había colocado de frente mío durante toda la cena, para que velara por mí y me acompañara desde el cielo con su presencia fotográfica en la Tierra— dado que, a mi parecer, aquello le estaba dedicado sólo a él (y no a aquella aglomeración de unas doscientas personas que habían emprendido el mismo camino que yo, posicionándose frente a los artistas, en un sitio destinado a quienes desearan bailar una pieza o bien quisieran registrar en sus teléfonos móviles un maravilloso momento para recuerdo propio o envidia de terceros); y también lo estaba la interpretación que le sucedió: Alone de Heart, que asimismo reflejaba mi propia realidad, aislada de mi única hija que me quedaba, viuda desde hacía ya tres años y madre sin hijos desde que mi pequeño Luciano partiera hacía apenas dos meses, con quien ahora bailaba aquel lento, moviendo con suavidad mis pies y mis brazos, extendiendo todo lo que podía su retrato para encontrarme más cómoda y estrechando su imagen contra mi pecho para sentir su cercanía de a ratos, empeñándome en cerrar los ojos para ignorar a todo acompañante desconocido que pudiera interponerse entre lo que me quedaba de mi hijo y mi propio ser y, también, para olvidar que danzaba con un retrato más vívido que nunca, sentir sus brazos y sus piernas, su rostro picarezco, el olor a pan que desprendía su canasta cada vez que salía por la mañana a vender y su cabello mojado tras una tarde de río con su padre (años atrás, por supuesto antes de que acabara pescando una enfermedad crónica de la que jamás pudo recuperarse y que no tengo ni las ganas ni la valentía ni de mencionarla); todo aquello contenido en un pedazo de madera de veinte por veinte, en una instantánea de color tomada por mí durante las vacaciones pasadas una noche preciosa como esta, aunque sin los comentarios hirientes de ciertos jóvenes que tenían la caradurez de reflejar lo extraña que les parecía mi situación con frases como: 《Mirá a esa loca》, 《¿Está bailando con una foto?》y 《Mami, ¿qué le pasa a esa vieja》que pronunciaban sin censura alguna, como si hubieran olvidado adrede mi presencia o de veras se creyeran que estaban a una distancia suficiente como para que no los oiga; aunque nada eso me importaba entre los 《I hear the ticking of the clock
I'm lying here the room's pitch dark
I wonder where you are tonight》y los 《No answer on the telephone
And the night goes by so very slow
Oh I hope that it won't end though
Alone》que no dejaban de sacudir mi conciencia en cada momento, al tiempo que un pianista desgarraba sus penas sobre su teclado y el bajista realizaba los acordes predeterminados con suma tristeza, acompañando el lamento del cantante principal quien, de seguro, antes de llegar a la parte que reza 《Till now I always got by on my own
I never really cared until I met you
And now it chills me to the bone》ya se había percatado de mi presencia, del ridículo espectáculo que yo estaba montando debajo del escenario, que yo ignoraba si le causaba ternura, risa, rabia o indiferencia, mas que sin duda alguna había captado su atención, consiguiendo a duras penas alcanzar la nota adecuada en los 《How do I get you alone How do I get you alone》los que, acto seguido, fueron acompañados por los 《You don't know how long I have wanted
to touch your lips and hold you tight, oh》, en el momento exacto que sentí unos brazos rodeando mi cuerpo, como si mi esposo se encontrara allí conmigo, disfrutando de un espectáculo que todo el mundo desearía ver, de las maravillosas cuerdas vocales del cantante que saboreaba las palabras 《You don't know how long I have waited
and I was going to tell you tonight》como si fuera un trámite para él, ignorando la manera con la que cada una de sus frases calaba hondo en mi corazón, mientras mi boca apenas murmuraba las palabras subsiguientes: 《But the secret is still my own
and my love for you is still unknown
Alone》las que resumían todo mi dolor y convertían aquel abrazo en algo tangible, hasta el punto de ser capaz de separar los párpados (sabiendo que aquello conllevaría acostumbrarme de nuevo a las luces multicolores centellantes y a un sonido que se encontraba a muchos más decibeles que todos los presentes podríamos superar, pero dispuesta a aferrar el retrato hasta el final) y presenciar frente a mí a otra mujer, la cual se encontraba tan consternada como yo lo estaba en aquel momento, producto de aquel contagio de emociones al que suelen llamar empatía, murmurando 《Till now I always got by on my own
I never really cared until I met you
And now it chills me to the bone》al mismo tiempo que el intérprete, como si me dedicara las palabras que susurraba al oído, sabiendo que también cantaba para Luciano, mi esposo y mi hija, todos tan lejos de mí como de ella, sin soltarme ni un solo segundo, improvisando un baile que iba acompasado con mis movimientos inconscientes y apoyados por los 《How do I get you alone
How do I get you alone》que el cantante no cesaba de repetir y que ahora el público coreaba en voz baja, alejado de nosotras, dispuestos en un semicírculo improvisado que acabó formándose casi al final de la canción, con los últimos dos 《How do I get you alone
How do I get you alone》que ya sacudían mis entrañas a más no poder, sin saber que, al acabar aquella melodía de tres minutos y cuarenta segundos de duración, acabaría de la misma manera en la que había empezado, en la que había llegado a aquella inmensa y colorida plaza y en la que seguiría viviendo hasta el fin de mis días: 《Alone, Alone》.

One-shoots/Historias cortasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora