Remus y Tonks aparecieron en un callejón oscuro y muy sucio, salieron directamente a la calle que no ofrecía mucho mejor aspecto, había un montón de oficinas de aspecto desvencijado y un pub que parecía también muy andrajoso.
-¿Alguna vez has estado en el ministerio?- Pregunto Tonks al hombre
-No…yo… esto… tiene mucho tiempo- Repuso Remus no le pareció muy adecuado ahondar en los temas de su desastrosa vida con aquella pequeña joven que acababa de conocer. Al pensar en eso se fijó en cómo estaba vestida la bruja era extraño que un empleado del ministerio vistiese como muggle con tal desparpajo.
-Acabas de notar que estoy vestida como muggle- Dijo con una ancha sonrisa- Si, hoy es mi día libre y si Arthur Weasley no tiene el mal llamado orgullo de mago, yo estoy aún más lejos de eso- Y le guiño un ojo antes de seguir andando por la calle hasta una cabina de teléfono roja y muy vieja.
Al entrar en el atrio, Remus rememoro aspectos desagradables de sus anteriores visitas, para el ministerio las personas como el eran seres inferiores y por lo tanto su estancia en ese lugar siempre había sido en calidad de paria. Pero en esta visita había algo distinto Tonks era una gran persona caminaba entre la gente con una amplia sonrisa, parecía hallarse en casa, saludaba a todas las personas por su nombre y daba la mano y abrazaba hasta las personas del departamento de limpieza. Había algo en esa joven que despedía una brisa fresca, parecía renovar los lugares que le traían malos recuerdos con su sonrisa y sus bromas, ella por supuesto gozaba de esa clase de cariño, respeto y aceptación con la que Remus solo podía soñar.
-Esta es mi oficina- Le indico Tonks abriéndole la puerta de una pequeña oficina- Es pequeña pero estoy muy feliz de haber conseguido que me dieran una, no es algo que le den a cualquiera ¿sabes?
El hombre entro y una sonrisa se dibujó en su rostro, aquel pequeño despacho tenía un escritorio hasta el tope de papeles, unos archivadores que llegaban hasta el techo, había un banderín de Hufflepuff y dos asientos de un color rosa muy chillón, como el de su cabello.
-Bonita decoración, felicidades por tu oficina- Le respondió Remus sonriente.
-¡Sí!, tenemos algo de tiempo antes de comenzar la guardia, debemos esperar que todos se vayan, pero antes de ponernos a planificar- Le dijo la chica mientras rebuscaba en una de las gavetas de los archivadores- Siéntate, esto te parecerá interesante- termino la joven y coloco una carpeta en el escritorio, la carpeta llevaba una etiqueta que decía "Remus J. Lupin"- Estas en mis archivos.
Remus palideció, aquella joven leería en ese archivo cosas sobre el que le helarían la sangre y que la harían salir corriendo despavorida, cosas como que él era un hombre lobo.
-A ver, a ver- Dijo hojeando el archivo, al notar la tensión en Remus y que había bajado la mirada, se dio cuenta de lo que él pensaba- ¿Crees que no sé qué eres un hombre lobo?, por favor, ¿crees que soy tan mala auror que no sabría en donde me estoy metiendo y con quienes ando?
-¿No correrás por tu vida?- Le dijo aun sin levantar su mirada, se sentía destrozado por el temor de que otra persona más lo rechazara.
-¡Que va!, no eres ni tan atemorizante Remus, además tenemos cosas más importantes de las que hablar- Respondió la joven sin dejar de sonreír- Vamos odio hablar con alguien si no me mira.
La Sorpresa que sintió Lupin lo dejo paralizado, levanto la mirada y por primera vez noto el color en los ojos de Tonks eran grises, muy hermosos, una cálida sensación lo recorrió, esa chica, tan joven, guapa y divertida no considero ni por un momento rechazarlo, estaba del otro lado del escritorio sonriéndole divertida. En ese momento le recordó a Lily, se sentía más ligero en compañía de ella que de nadie más, y esa sensación solo la había tenido con su amiga. Pasaron el resto de la tarde con un mapa del ministerio planeando la guardia y conversando sobre distintas cosas, así descubrió Remus que Tonks era prima segunda de Sirius y que su madre había renunciado a lo Black por su padre, aquello sonaba demasiado romántico pero por mucho un acto de valentía gigante.
A Tonks aquel hombre tímido y de impecables modales le agrado inmediatamente lo vio, tenía una mirada muy dulce y unas maneras tan caballerosas que rayaban en lo anticuado, no se parecía para nada a lo que se podría imaginar de un hombre lobo. Pero su recurrente melancolía y ese laconismo resultaba un poco exagerado, ¿Qué podía ser tan malo en ser hombre lobo, que lo mantenía temeroso de ser rechazado?, era una pregunta tonta, ella sabía que la mayoría de los magos no eran tan libres como ella y se lamentó por eso.
-Es hora ya todos deben haberse ido- Dijo levantándose- ¡Vámonos!- termino la joven y tomo la mano de Remus para guiarlo.
El asintió y la siguió sin dudarlo, ella volteo y le sonrió. El recuerdo de ese gesto perduraría en la mente de Remus a través del tiempo, la calidez de esa mano, la juventud que despedía y la suavidad de sentir que alguien después de tantos años de rechazo y dolor lo aceptaba. Entonces en ese momento supo que no querría alejarse de ella, y que lo más prudente (y busco como recurso para afianzar su decisión a la orden) seria que fueran amigos además había un sinfín de aventuras y peligros por delante como para afrontarlos siendo extraños.
-Departamento de misterio- Anuncio la voz en el altoparlante del ascensor.
-Llegamos Remus, no creo que nos encontremos grandes peligros hoy…- Pero la joven no termino la frase allí ante ella se encontraba Nott.
-Vaya, vaya la pequeña vergüenza de los Black- Le dijo el hombre con aire altanero
-Nott, no sabía que trabajabas en el departamento de misterios- Le dijo la chica de una manera muy poco cortes
-Pues lo que yo haga no es de tu incumbencia, además tu pequeña ratonera de auror está lejos de aquí-
-¿Tu señor te envió aquí?- Respondió Tonks y Nott palideció de pronto- ¿Qué no te gusta que mencione a tu jefe por aquí?, ¿tienes miedo?
Una cegadora luz roja estuvo a punto de golpear a la joven, pero Remus la empujo y le dio directo a él, la maldición cruciatus lo derribo con un dolor desgarrador y atemorizante. Tonks tomo con varita en mano comenzó a batirse a duelo con el mago, Remus aun en el piso no se recuperaba del dolor y veía angustiado aquella pequeña figura femenina batiéndose contra aquel terrible hombre, un destello de luz le cegó la escena y Lupin sufrió segundos de terror hasta que vio a Nott tendido en el piso con unas cuerdas sujetándolo de manos y pies, y a Tonks triunfante sonriendo.
-¿Estas bien Remus?, muy caballeroso de tu parte pero no debiste- Le dijo Tonks acercándose y ayudándolo a levantarse- dejemos a este aquí, lamento que la pelea haya sido tan temprano ahora seguro pasamos la noche sumidos en el aburrimiento.
-Muy impresionante…- comenzó a decir Remus
-Bah, no por nada soy auror, y una muy buena- Le dijo Tonks- nunca fui muy buena en clases, pero ¿defensa contra las artes oscuras? La mejor.
El resto de la noche estuvieron charlando y riendo sobre el encuentro con Nott, seguramente al otro día Sirius morirá de la risa con aquella aventura.
-Me imagino cuando le diga a Voldemort que una chica de 20 le pateo el trasero- Le dijo Tonks a Remus guiñándole un ojo
-Una muy talentosa- dijo sonriéndole- me parece increíble tu habilidad como duelista
Remus sonrió y esa sonrisa le llego a la mirada de una manera en la que hace años no sonreía, todo el miedo, el frio y es desamparo de esos años habían llegado a su fin, la orden había regresado y él tenía un lugar a donde pertenecer, el regreso de Voldemort era realmente preocupante, pero para él era el momento de demostrar su valía.
Después de la guardia Remus insistió en llevar a Tonks a su casa como acto de agradecimiento por salvarlo (-nunca estuviste en peligro, no conmigo- le había dicho la bruja riendo), el departamento de Tonks quedaba en una pintoresca calle de Londres, parecía llena de vida y gente, ya le pareció conocida la manera de transitar de la chica entre la gente, saludaba reía, se divertía, le lanzo la pelota a unos niños que jugaban en el parque cercano, se acercó a darle un emparedado a un indigente en la calle, lo hizo aparecer sin que nadie lo notase. El volvió a sentir esa maravilla de hallarse con alguien tan impresionantemente lleno de vida.
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Remus y Tonks: Hasta el final
RomanceEstoy muy emocionada por esta historia, hay historias aquí en potterfics sobre Remus y tonks que me encantan, pero por alguna u otra razón faltan datos exactos, esos datos que me encantan, entonces me dedique a investigar todo lo que pude sobre esta...