Apareándose con su Captor

05

Fue una buena caza. Seung Hyun estaba contento con la captura.

Dos alces machos grandes. Eso proporcionaría un poco de carne para él y sus alfas, así como suficiente para los machos y hembras embarazadas en la manada.

Deseó haber capturado al más grande de los dos, pero no, ese honor fue para Taeyang. Seungri estaba enojado porque se las había arreglado para enganchar solo a un conejo y un pato, y durante todo el camino a casa, Seung Hyun y Taeyang le dieron la mierda sobre la increíble suerte que tenía, capturando animales que eran difíciles de mantener quietos.

Seungri se quejó con ellos todo el camino a casa.

―Deberías mostrar un poco más de respeto, Seung Hyun. La última vez que lo comprobé, los humanos eran más propensos a comer patos y conejos que los alces.

Taeyang sonrió y negó con la cabeza.

―A menos que el nuevo compañero de Seung Hyun sea un amante de los conejos. Podría estar horrorizado contigo por matar a un pobre conejito inocente.

Seungri resopló.

―Como si me importara lo que piensa un humano.

―Es mi compañero, y vivirá con la manada por el resto de su vida. Deberías empezar a preocuparte, ―advirtió Seung Hyun.

Seungri frunció el ceño ante eso.

―¿Qué? ¿Una noche juntos y ya estás tan protector? Él es un humano. Es un poco imbécil, y se mete dentro de tu cabeza si no tienes cuidado.

―Seungri, ―advirtió Taeyang.

Seung Hyun no necesitaba que el otro hombre interviniera por él. Seung Hyun dejó de caminar y miró a su amigo.

―Sí, una noche fue todo lo que necesité porque pareciste no notar la parte donde le puse la mordida. Él es mío, y no importa cómo empezó esto. Harás bien en recordar eso.

El ceño fruncido no abandonó el rostro de Seungri, pero parecía estar listo para dejar de pelear con él por todo.

―Está bien, Seung Hyun. Él es tu compañero. Lo que digas.

Eso fue más así. Seung Hyun siguió caminando.

―Estamos preocupados por ti, ―dijo Seungri.

Seung Hyun se detuvo de nuevo. Casi no podía mirar al otro hombre.

―A ti y al resto de la manada no les tiene que gustar mi decisión o estar de acuerdo con por qué estoy haciendo esto. Lo único que importa es que todos sigáis las órdenes.

Taeyang y Seungri lo miraron, como si no le creyeran del todo.

Era casi ridículo, tres hombres desnudos de pie, dos de los cuales tenían alces muertos sobre sus hombros, todos mirándose el uno al otro.

Seung Hyun se estaba cansando de esto, y si se quedaban más tiempo allí, la carne se pudriría antes de que alguien tuviera la oportunidad de comerla.

―Idiotas, estáis haciendo una montaña donde no la hay. No estoy enamorado del cachorro, y nunca lo estaré. Nos vamos a casa ahora antes de que este cadáver comience a atraer moscas. Daros prisa.

No iba a molestarse en esperar a que ninguno de los dos le respondiera. Él no necesitaba su aprobación por las cosas que hizo, y tampoco quería su aprobación. Se había apareado con Ji Yong para vengarse de Young Hwan. En este momento el hombre tenía que haberse dado cuenta de que su hijo había desaparecido.

Esperaba que causara dolor a ese viejo bastardo. Esperaba que Kwon Young Hwan se quedara despierto toda la noche preguntándose dónde estaba su hijo, si Ji Yong estaba vivo o si se lo habían comido.