Después de buscar por días por fin conseguí un departamento cerca de donde estaba la residencia donde vivía Adam. No quería quedarme sin dinero en estos días así que se me ocurrió una excelente idea en ser paseadora de perros. No es que me agrade oler a perro mojado pero tal vez pueda conseguir ventaja de eso.
Primero les pregunté a mis vecinos si es que necesitaban a alguien que cuidara a sus estúpidos perros y me tomó de sorpresa que si quisieran así que, un día después, ya estaba paseando a un perro salchicha y un labrador.
Caminé 3 cuadras y llegue a la caseta de vigilancia de la residencia donde vivía mi amor.
Sonreí tiernamente hacia el señor robusto que se me quedaba viendo con cara de pocos amigos.
—Buenos días, buen señor. Quería saber si me daba permiso de pasar a preguntarle a los vecinos que si gustan que les pasee a sus mascotas. ¿Puedo?El señor se me quedo viendo unos segundos hasta que se encogió de hombros y abrió las grandes rejas de la residencia, dejándome pasar. Bien, pensé que sería más difícil. Había más de 100 casas parecidas y me arrepentí un poco ante esta idea ya que me daba pereza, pero de igual forma era una colonia rica así que estaba segura de que iba a ganar bastante dinero. Aparte de que leí por internet que varios famosos viven en esta misma residencia, ¿no es genial eso?
Algo insegura y con los perros casi corriendo me adentré a la calle de lo que parecen miles y miles de casas.
Después de 20 minutos empiezo a cansarme, ya que la mitad de las casas no me abren y la otra mitad son amas de llaves. Solo espero que Adam esté en su casa, es decir, el siempre se ve que es alguien solitario.
Los perros ya estaban algo cansados así que me senté en el inicio de una casa pensando en que mi día se estaba arruinando.
–Eh...¿Hola?Volteo como la exorcista hacía esa voz masculina y me desilusiono ya que no es Adam. Pero solo un poco ya que es el guapísimo Zac Efron detrás de mi.
Me paro rápidamente y le extiendo mi mano para saludarlo. Este jodido país es un sueño hecho realidad.
—Lo siento, mi nombre es Crystal. Estaba pasando por aquí ya que estoy buscando de alguien que guste que pasee a su perro y tanto ellos como yo nos cansamos así que nos sentamos un rato—. Digo rápidamente, impresionada de que no me haya trabado y Zac me da una mirada de arriba a bajo y ríe un poco.
—De acuerdo, Crystal. No tengo perros pero un gusto conocerte, mi nombre es Zac—. Acepta mi mano y le da un pequeño apretón.
—Duh, eso ya lo sé, estúpido—. Río mientras ruedo mis ojos, como lo haría con cualquier amistad más ya que Troy Bolton fue mi primer amor platónico y nunca lo olvidaría.Segundos después reacciono a lo que dije y mi risa cesa. —Mierda, lo siento Zac. No tengo filtro, siempre sale de mi boca todo lo que pienso.
Zac parece como si le hubieran dicho el mejor chiste del mundo y empieza a reírse a carcajadas mientras agarra su estómago, incluso apostaría a qué está llorando de la risa. No me causa mucha gracia ya que mi vómito verbal me ha causado muchos problemas y bueno, tal vez si fuera otro famoso me demandaría o algo así lo cual también agradezco que sea tan genial.
—Hey, no te preocupes, linda. Me ha causado tanta gracia, me haces sentir cómodo, como si fuéramos amigos desde hace tiempo—. Pone una mano en mi hombro, tratando aún de controlar su risa. Vaya, mi yo de 11 años estaría desmayada si el protagonista de High School Musical le estuviera hablando.
—No me causa gracia, ¿sabes? A muchos les ofendería pero te agradezco que no seas de esos famosos pesados. Bueno, no te quito más de tu tiempo así que iré a las demás casas, ¿Sabes quién es tu vecino?Él se lleva la mano a su barbilla y pierde su mirada pensando en quien será su vecino, vaya, tan apretada ha de estar su agenda que no sabe quien es su vecino, es decir, yo me sé hasta los chismes de la vecina de 5 cuadras de distancia de mi casa.
—Es un tipo bastante extraño, si me lo preguntas a mi. Es amable pero literalmente solo saca 2 palabras de su boca al mes. Se llama Adam...¿Driver?
—!¿ES EN SERIO?!—. Casi grito, haciendo que Zac me vea como loca y claro, de seguro así luzco.—¿Sabes si está en su casa? ¿Sabes si tiene perro?
—Eh... no lo sé, linda. No estoy al pendiente de su vida, pero puedes ir a preguntarle, creo que acaba de llegar hace unos minutos—.Dice como si fuera lo más normal del mundo y yo siento como me estoy muriendo. Casi le grito un "gracias" mientras corro con los pobres perros cansados hacia la puerta de al lado, viendo de reojo como Zac se queda algo confundido, se encoge de hombros y se mete a su muy caro carro, despidiéndose con una mano.
Miro mi atuendo y plancho mi blusa con mis manos antes de tocar el timbre, me regaño internamente al ver cómo mi mano tiembla. Escucho unos pasos acercarse a la puerta y rápidamente me agacho fingiendo que acaricio a los perros mientras escucho como la puerta se abre enfrente de mi y un olor a perfume de hombre me inunda.
Trago saliva al ver unos enormes zapatos enfrente de mi y poco a poco me levanto y elevo mi cabeza ya que el hombre enfrente de mi es jodidamente alto y al fin lo veo. Adam Driver, sin algo que me estorbe entre nosotros.
—Hey, eres la de la alfombra roja de hace unos días—.Dice con su perfecta voz gruesa y puedo ver que se ve algo asustado. No, por favor no. No me tengas miedo. Sí,soy acosadora pero no quiero matarte.
—No puede ser, ¿Adam? ¡Hola! Una disculpa, es que vivo cerca de aquí y pedí permiso para poder pasar y ofrecer mis servicios—. Sonrío tiernamente y levanto las correas que tengo en ambas manos—.¿Tienes algún perro? Con gusto lo puedo pasear. No fue mi intención incomodarte o algo así y siento mucho lo de esa ocasión, casi siempre se me sale decir todo lo que pienso.
—De acuerdo. Sí, tengo una pequeña perrita—. ¿Estará hablando de su esposa? ¿No? Bueno—. Creo que sería buena idea que la llevaras a pasear, casi no le dedico tiempo, te lo agradecería mucho. ¿Puedes pasar mañana? Su nombre es Mollie.
—Claro que sí, señor Driver. ¿O gusta que le diga señor Adam? ¿O Solo Adam? Ugh, no lo sé—. Parece causarle gracia mi parloteo así que hace una seña con su enorme mano para decirme que me calme. Bueno, supongo que aparte de que no habla mucho, tampoco le gusta que hablen.
—"Adam" está bien, Crystal. Muchas gracias, espero verte mañana, a las nueve ¿te parece? Ya que tendré unas vueltas y cuando vengas de regreso con Mollie ya estaré de vuelta—. Sonrió más grande que el Joker al saber que se acordó de mi nombre y casi me lanzo sobre él, Dios. Se ve que este hombre es tan atento, no sé porque tiene problemas con su esposa, es decir, él es perfecto.
Después de despedirnos, salir de la residencia y dejar a los perros en sus hogares, regreso al mío y llegó directo a la cama sin dejar pensar en que mañana volveré a verme por tercera vez con Adam.
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Daddy? {Adam Driver}
Fanfiction"Muy en el fondo me siento mal. Loca. Es decir, ¿quién en su sano juicio estudia un segundo idioma, viaja hacía Estados Unidos, solo para conocer a su amor platónico, incluso si las probabilidades de conocerlo, sean casi nulas? Bueno, esa soy yo. Cr...