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Guardo todo en las cajas aunque sinceramente muchas cosas ya las tenía dentro de ellas. Miro una vez más mi departamento en el cual viví menos de un mes y el cual obviamente no extrañaré. Adam siendo tan tierno, me dijo que me fuera vivir a su casa ya que no merecía vivir en el departamento. Sonrío como estúpida al tan solo recordarlo.

"Después de desayunar y besarnos por muchas horas, Adam saca mi ropa de la lavandería y niega con su cabeza a la vez que sonríe tiernamente, al ver mi blusa.
—¿Fue a propósito o una simple coincidencia?—. Extiende la blusa hacía mi para que se pueda notar la parlaba "Daddy" sobre ella.
—Coincidencia, yo creo.

Ambos reímos y Adam me pide que me cambie enfrente de él. Me puse tan nerviosa y por más que quería hacerlo, íbamos muy rápido. Así que jugué un poco con él. Primero tomé mi sostén y como no tenía tirantes, me lo abroché a bajo de la camisa que tenía y después levántate me la quite, quedando solo con sus bóxers y sostén frente a él. Levantó una ceja pero no dejaba de mirarme, como si fuera arte. Me puse la blusa, sonriendo maliciosamente hacía a él y después me puse la falda y al asegurarme de que estuviera bien puesta, dejé caer los bóxers hacía mis pies y salí lentamente de ellos. Mi piel se sentía caliente al sentir la mirada de Adam sobre mi. Por último me puse mis braguitas y al agarrar mis medias el rápidamente me las arrebata y me sienta en el sofá, tomando una de mis piernas y besando el empeine de mi pie, antes de empezar a ponerme una de mis medias lentamente y dejando unos segundos sus manos en mi muslo los cuales fácilmente podría rodear. Con mi otra pierna hace exactamente lo mismo y me pone mis zapatillas.
—No es necesario que regreses, Crystal. Te puedes quedar aquí. Si quieres ahora mismo podemos ir a tu departamento y traer todas tus cosas."

Suelto un suspiro de enamorada y tomo las pocas cajas que tengo y salgo del departamento caminando lentamente para no morir, Adam al verme con tantas cajas sale inmediatamente de su auto y me ayuda con ellas, poniéndolas en la cajuela. Me subo con él y arrancamos nuevamente hacía su casa. Trato de ignorar la cara del guardia al verme con Adam siendo que hace unos días entraba caminando. Bah, la vida da muchas vueltas.
Entramos y él me pide que vaya a su habitación y me alcanzara después, lo veo yéndose por otra puerta que está al lado de su habitación. Me recuesto en su cama y aspiro su aroma. Aún no puedo creer que esto esté pasando. No sé cuántos minutos hayan pasado ya que tenía los ojos cerrados, me sobresaltó al escuchar la puerta cerrarse y veo a Adam quitándose la camisa, sin dejar de verme. No tiene el mejor cuerpo del mundo pero sin duda hay algo de él que me vuelve loca. Camina hacía su ropero, saca unos shorts deportivos y sin previo aviso se baja los pantalones y se mete en ellos.
—Por favor, Crystal. Ponte cómoda también y platiquemos. Me interesa mucho saber de ti.

Pestañeo varias veces hacía su dirección y trato de no ponerme nerviosa. Tranquila, Crystal. Ponte como cualquier día en tu casa, sola. Así será desde ahora. Es lo que tú querías.

Solo me deshago de mi falda y tímidamente regreso a la misma posición que estaba. Él camina a la cama y se recuesta, poniendo su espalda en la cabecera.

—Puedes preguntarme lo que quieras—. Al decir eso pienso en mil preguntas por segundo pero la más importante para mi llega a mi mente.— ¿Por qué no tienes redes sociales?

—No creo que sean necesarias y no me gusta mucho ver memes, en especial sobre mi—. Adam se remueve incómodamente y me siento mal por él por un segundo al recordar los memes y en algún momento reírme de ellos.—¿Tú tienes?

—¡Claro que sí!—. Casi grito de horror. Las redes sociales son muy importantes para mi, rápidamente abro mi Instagram, que es lo que más uso y empiezo a enseñarle mi perfil a Adam.

—Te ves demasiado sexy en las mayorías de las fotos. ¿Quién te las toma?—. ¿Acaso eso me huele a celos?

—Casi siempre me las tomo yo sola y uso el temporizador. O a veces me las toman mis amigas.

Adam sigue viendo unos segundos más mi perfil de Instagram y después avienta mi celular a algún lugar de la cama.

—Ven, preciosa. Siéntate aquí.

Adam palmea su regazo, dándome la indicación de que me siente ahí. Mis mejillas se calientan y lentamente gateo hacía a él, sentándome encima y poniendo mis manos en sus hombros. Adam me da una sonrisa mientras empieza a cepillar mi cabello.

—Ahora me gustaría tomarte las fotos yo. Sería un privilegio para mi.

Asiento hacía sus palabras, muriendo de ternura con sus palabras. Tímidamente me acerco a sus labios y los sello con los míos. Sin dejar de cepillarme el cabello con sus manos, Adam profundiza el beso acercándome más a él y rozando su lengua contra mi labio inferior, ansiosa le doy acceso a mi boca y gime al momento que nuestras lenguas se tocan y empiezan una batalla. Adam empieza a bajar las manos, acariciándome los brazos y terminando en mis caderas, sube un poco mi blusa y con sus pulgares empieza a acariciar mi piel.

Sintiéndome muy valiente empiezo a bajar mis besos a su cuello y primero aspiro su aroma antes de dejar pequeños besos mojados sobre su piel, la cual se siente hirviendo y le doy una pequeña mordida haciendo que Adam gruña y me haga moverme sobre él. Aprovechándome del momento recorro con mi lengua su cuello hasta su mandíbula, dejando un recorrido de saliva. Su sabor me está volviendo loca. A Adam parece gustarle ya que no deja de gruñir sensualmente y gimo con una mezcla de horror y pasión al sentir como crece de bajo de mi y nuestras partes íntimas hacen fricción. No soy virgen pero solo lo he hecho con una persona a lo largo de mi vida así que sentir así a este hombre me hace sentir excitada y a la vez con algo de miedo.

Daddy? {Adam Driver}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora