Pokemon: Maestro del aura.

Dudando de mi habilidad.

-Comenzamos-

-Narra narrador omnisciente-

-Alola, acantilado en la isla melemele-

¿Qué te parece Pikachu? , solo unos días mas y volveremos a participar en una liga... Pareciera que fue ayer cuando participamos en la liga de Kalos. - Era lo que le decía un chico pelinegro con marcas de zetas  en sus mejillas; él cual usaba una playera azul con rayas blancas, unos shorts grises, unos tenis negros con blanco y una gorra roja con blanco; a un pequeño roedor amarillo con rayas naranjas que se encontraba acostado junto a él.

Pika-Pi- Fue el sonido que hizo Pikachu en respuesta a lo dicho por su entrenador.

Esa vez estuvimos tan cerca de obtener la victoria, pero nos encontramos con un rival tan fuerte como Alan y lamentablemente no pudimos vencerlo, pero sabes no me siento mal por perder contra él...Pikachu te puedo contar un pequeño secreto. - El chico comenzó hablar de su última participación en una liga con mucha emoción, pero cuando comenzó hablar de aquella persona llamada Alan, su voz se iba haciendo más baja, hasta que finalmente con un tono de tristeza dijo lo último.

¿Pika? - Fue el sonido dudoso que hizo Pikachu para ver a su entrenador, notando que trataba de ocultar su rostro con su gorra.

Fuu- Antes de enfrentarnos a Alan, pensé en traer a algunos de mis antiguos pokemons, de hecho tenía pensado en traer a Charizard, Sceptile, Infernape y Snorlax para que se unieran a ti y a Greninja para enfrentarse a Alan, pero como sabes no lo hice, pues pensé que con mis pokemons de Kalos sería suficiente para ganarle a Alan-Fuu- Después de perder contra él, me he estado cuestionado si hubiera podido ganarle si los hubiera traído.- Una vez que el joven terminó de hablar, se hizo un silencio total, sólo siendo roto por las brisas de aire.

El joven estaba tan metido en sus pensamientos que no notó los intentos de Pikachu para llamar su atención. De repente una muy fuerte brisa asoto al entrenador y al pokemon, la brisa era tan fuerte que el gorro del entrenador salió volando tan lejos que finalmente se perdió de su vista.

El joven con algo de esfuerzo logró alzar su vista y cuando lo hizo solo pudo abrir los ojos de sorpresa al ver delante de él a un ser humanoide de color morado claro flotando en el aire; él cual solo tenía dos dedos en sus pies y tres dedos en cada una de sus manos, además tenía una larga cola de un color morado más oscuro comparado con el resto de su cuerpo.

Lamentarse del pasado no sirve de nada Ash, lo único que podemos hacer con el pasado es recordarlo y aprender de él para forjar un mejor futuro. - Fue lo que le dijo el ser morado al joven llamado Ash.

A Ash le tomó unos segundos poder retomar su compostura y finalmente le habló al extraño ser.

Mewtwo, me alegra verte, pero dime, ¿qué haces aquí en Alola? - Fue lo que Ash le dijo al ahora conocido como Mewtwo con un tono alegre.

A mí también me alegra verte Ash y para responder a tu pregunta, solo vine como escolta de un amigo que hice en Kalos. - Fue la respuesta que le dio Mewtwo mientras descendía hasta tocar el suelo del acantilado.

¿Y quién es ese amigo al que acompañas? - Fue la simple pregunta que hizo Ash, pero no fue respondida por Mewtwo sino por una misteriosa voz.

Ese sería yo Ash. - Cuando Ash escucho esa misteriosa voz venir detrás de él, se voltio rápidamente para ver que detrás de él estaba un pequeño ser  de color verde con una gema de color rojo en su pecho.

Zygarde, no esperaba verte por aqui y dime, ¿a qué has venido a Alola?, a caso las raíces de Kalos lograron llegar hasta aquí y viniste a detenerlas. - Fue lo que decía Ash, mientras en la última parte alzaba su puño con decisión para ayudar a Zygarde.