Epilogo

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Fuego, llamas, calor y humo. En ese momento miro hacia el horizonte. Su casa era pasto de las llamas. Nunca pensó que terminaria así, ¿por qué se le ocurrió reunir a las 7 marcas? Fue muy ingenuo por su parte. Su locura lo había llegado a hacer algo increíble. Todavía tenía en su mano la cerilla con la cual había prendido sus cortinas, desde fuera podía oír a los bomberos intentando tranquilizar a su familia. A cierta personita le debía un favor y de  los grandes, le había borrado la memoria a toda su familia por no hacerle más daño del que ya le había hecho, no podría perdonarse lo una segunda vez. No merecían tener a su familia, por tener la puta marca había muerto su hermana pequeña y no podía decirle a su familia que una una niña de 9 años había matado a sangre fría a su hermana por error, el sabía que iba a por el y su hermana era un daño colateral.
La mitad de su cuarto ya era pasto de las llamas. Estaba sentado encima de fuego, se levantó y tumbó en su cama. Su ropa estaba sin ningún tipo de quemadura y su piel tampoco. Era una de las pocas cosas que todavía no habían llegado las llamas. cerró los ojos. Sabía perfectamente que no podía morir pero quería sentir dolor.
En su cabeza sus recuerdos iban a toda pastilla, desde el momento que aprendió a andar hasta el momento que su hermana murió. El único recuerdo que consiguió hacerle abrir los ojos fue el momento que vio a Eva.

La marca de la desesperación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora