Cruda Realidad

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-¿Que has dicho?
-Que esta muerta. Tu al igual que yo has muerto, y...
-Mira, yo... Adiós
Salí corriendo de la clase y corrí a él hospital. No sabía cómo sentirme : perturbada, alegre, sorprendida. Pero eso ahora podía esperar. Papa era más importante que mi situación actual. En la recepción del hospital me dijeron que mi padre estaba en la habitación 405. Al llegar toqué la puerta, la cual abrí tras un casi imperceptible "pasa"
Papa estaba en horribles condiciones, afortunadamente sobrevivió. Me senté en una silla, estaba estable y eso me hizo alegrarme
-Papa, ¿quien te ha hecho esto?
-Eva, ¿como te ha ido el primer día?
-Bien, pero papá no te fuerzas. ¿Que te ha pasado?
-Anoche me fui... De copas... Con mis colegas de la empresa... Y una chica que... Es difícil de decir, porque...
-¿Por qué qué?
-Porque tenía, en la cara una máscara hecha... de sange
Sangre, esa palabra resonó en mi cabeza. Por algún extraño motivo volvió a mi la frase que Henry me dijo : estas muerta
-Descansa papá, me voy a casa. Mañana vendré con mamá.
-Adiós hija.
Dijo eso y se quedó dormido. Eso era algo bueno. Sin embargo la máquina que indicaba sus latidos, empezó a dejar de sonar y las líneas comenzaron a ser más bien una línea recta. Asustada llame a los médicos a gritos. No tardaron en llegar y en echarme de la sala. Volví a mi casa. No había nadie, en mi cabeza vino un pensamiento muy curioso. Fui a la cocina y saque un cuchillo de. Ortar jamón (uno de los pasatiempos favoritos de mi hermano) lo desenvaine con miedo y esperanza. Lo empuñe y apunte directamente a mi brazo derecho. Lo clave, grite, sin embargo no sentí nada. Solo salía sangre, lo saque y lo volví a empuñar, pero antes de poder volver a clavar meló note como si alguien me hubiese cogido el cuchillo. Ya con lágrimas en mis ojos, alze con miedo la cabeza. Allí estaba Henry, mirándome con una mirado severa y a la vez compasiva. ¿Como demonios había entrado? El no tiene la llave de mi casa, tampoco había cerrado la puerta, y no había escuchado ningún ruido de pisadas.
-¿Tu? ¿Cómo has entrado?
-Mi marca, si me lo permites preguntar¿por qué te... Estas apuñala do el brazo?
-¿Acaso te importa?
-Eva, ¿Estas bien?
Y hoy en preguntas de bombero...
-¿Acaso crees que estoy bien?
-Se ve a la tira de piedra de que no lo estás. Si embargo, no entiendo porque estas - dijo Henry con una mirada neutra, sin embargo, cuando el descubrió que estaba muerto, le dio por matar animales pequeños, tipo pájaros, perros... También esa fue la época que el más fue al psicólogo.
-Me has dicho que estoy muerta, mi padre está hospitalizado, que una chica con una máscara de sangre le ha atacado, no puedo morir. ¿Quieres que siga?
-No hace falta. Sobre lo de la chica de la máscara de sangre, tengo algo que enseñarte.
Saco su móvil, se metió en videos y puso de ayer por la noche. Cuando dieron las 12:00 el video entero cambió. Henry se puso de pie, el color del fondo, cambió de negro a rojo. Tono era ahora siniestro. De repente el cuello se retorcido tanto como para darse le la vuelta. Su ropa se convirtió como la de un mariachi y eso era realmente perturbador.
-¿Crees que no estás muerta? Mira tu brazo.
Lo hize no quedaba ningún rastro de las marcas del cuchillo solo estaban los trozos de cristales incrustados en el brazo.
-Entonces, estoy muerta, no puedo morir, ¿que más debo de saber?
-Anoche fue luna nueva. Los marcados, cuando es luna nueva o luna creciente,nos "transformamos" en nuestro "otro yo".
-¿Otro yo?
-Por ejemplo, yo vestido de mariachi.
-Oye, ¿Por qué tienes esto gravado?
Esa pregunta pillo por sorpresa a Henry.
-Cuando descubrí que estaba muerto, una vieja muy amable me explicó todo con lujo de detalles.
Había dicho una vieja. ¿Cuál podría ser la posibilidad de que la vieja que se le apareció a ella, fuese la misma que la amenazó e intentó matarla.
-Como tu yo no me lo creí. Pero decidí gravarme por las noches, un día vi esto y desde entonces siempre pasa al ser media noche, las de luna nueva y creciente,para ser precisos.
-Entonces la chica que atacó a mi padre... Fui yo
-Si...
-¿De verdad necesitamos matar?
-No es algo que nosotros podamos controlar, es como si descargasemos todo lo que reprimimos al no usar la marca.
-Es algo muy difícil de asimilar, no se si realmente podré aceptarlo.
-No lo hagas, simplemente, finje hacerlo hasta que te lo creas.

La marca de la desesperación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora