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Pensamientos de las 3 Evas
E. V. A
Necesitaba calmerme, pero es que esa Llave. Esa llave es de la puta de Leia. Se la regale yo, como no acordarme, se la regale con la cajita de música que ella quería, pero necesitaba calmarme. Porque si no me equivoco, mis otras personalidades, también recuerdan esta llave, pero a mí no es a quien más daño ha hecho, sino a mi cara normal...
Otra Eva
Maldita llave de los cojones, me había hecho olvidarla, para no hacerle daño a mi cara normal, yo le ocasione todos los problemas, pero, ella inconscientemente me ayudo. Se podría decir que ambas somos unas asesinas, pero, yo no fui quien mató a Carlos, fue ella misma. No se si sabre reaccionar, pero intentaré calmarla, no creo que le haga ningún bien ser ella quien esté.
Eva
Corazón... Carlos... Llave...
No se porque pero esas palabras comenzaron a resonar por toda mi cabeza, solo se que no me encuentro nada bien, pero... Que...?

Omnisciente
Henry había besado a Eva. Había dejado de gritar, sin embargo se sentía cansada. Henry, la soltó, Eva seguía teniendo ese tercer ojo. Gemia de dolor, su pelo cambiaba de color aleatoriamente, su piel se empezó a volver más oscura, le salió una especie de ¿cola? Su respiración se aceleró, de su brazo comenzó a salir sangre, sus 3 ojos borbotaban sangre

-Henry, ayúdale, a este paso va a morir desagrada
-¿No te lo ha dicho Eva? No podemos Morir, ni sentir dolor
-Pues dime tu a mi que le pasa a Eva
-No lo sé, francamente Eva es una persona muy... Especial.
-¿Especial en qué sentido?
-Pues digamos que... No lo sé... Eva es...
-Una chica que desde que la vi me he enamorado locamente de ella, ¿no?
-¿Pero como? - dijo Henry asustado. ¿Tanto se notaba que estaba enamorado?
-Mi marca. Yo tengo poderes mentales. Así que puedo leer tus pensamientos.¿De verdad piensas eso de Eva?
-Si, y te pido que no le digas una palabra a nadie, y a quien menos a Eva.
-Umhh- Eva se estaba despertando. Poco a poco volvió a ser como era, a excepción del tercer ojo

Recuerdos fraccionados
-Mamá, mamá. No, ¿porque no despiertas?
-No es obvio, tu padre la ha envenenado
-Pues... Claro...Tienes razón

-Prométeme que no me dejaras nunca
-Sabes que no puedo ;)
-Pues por lo menos aguanta hasta mañana
-Eso si puedo prometertelo Carlos

-¿Donde estoy?
-Eva, estás bien, ahora lo estás.
-¿Quién eres?
-Alguien en quien puedes confiar. Ven conmigo. Yo puedo cumplir tu sueño de morir.
-¿Y los demás?
-No podrán ser salvados
-Entonces me niego. Olvidame
-Esta bien, no te arrepientas
-Claro que no, Leia

-Henry se está despertando.
-¿Chinthia? ¿Henry?
-Si Eva. ¿Estas bien?
-Solo un poco mareada, ¿por?
-Antes de nada, mirate en el espejo
Me mire y vi que estaba toda mi cara manchada de sangre, la cual provenía de mis ojos, y ¿de mi flequillo? Con cuidado me aparte el pelo y... Vi un ojo.

-¿Como? ¿Cuando?
-Te salió después de ver la llave
-Ya recuerdo. Os importa si me quedo yo con la llave.
-No...-algo me decía que no debía de dársela, pero no quería que sufruese más de lo que ya había sufrido hoy-, pero antes cuando Carla me cojio la llave, ella pudo ver mi marca. ¿Que hacemos?- necesitaba colarle una escusa poco creíble por lo menos -. Es que en tu caso la marca...
-Para eso estoy yo. -Chinthia puso las manos en su cabeza y... Cuando se las quito dijo:solo los marcados podrán ver tu brazo ensangrentado
-Eres un primor, te quiero
Por un segundo desee ser yo quien recibiese el abrazo
-Será buena idea que nos fuésemos ya. Necesitarás aclarar todo con tu familia.
En realidad, no hará falta, simplemente me llevarán al psicólogo o en el peor de los casos a un manicomio. En ambos casos me escaparía.
-¿Eh? A si claro... Mejor iros ya
-Adiós - se despidieron- en el momento que Eva cerró mi puerta, Carla entró:
-Tony... Yo se que no estás loco... Pero por favor... No hagas más loquras como esa... ¡Buahhh!
-Es Hen... ¡Bah qué más da!
-Henry... Si no quieres ir al psicólogo, no te voy a obligar a que vallas. Pero, confío en ti, más de lo que tú te piensas, y yo sé que no estás loco. Pensaba que la muerte de tu madre... Te hizo enloquecer. Eres mi pequeño... Mi único hijo, no sé si te lo he dicho alguna vez, pero eres la viva imagen de tu madre.
-Papa... Yo no estoy loco, la muerte de mamá me afecto, como no me iba a afectar si la vi morir en frente de mis ojos, pero tu en lugar de creerme, y aceptarme... Lo que te dije fue una mentira--me dolía mentirle, pero en estos momentos no puedo hacer nada más, quería hacerle sentir culpable así que llore falsamente - tu me tomaste por loco y sin pensarlo dos veces me llevaste a un psicólogo.
¿Cómo crees que me sentí?
-Oh Henry - ahora era mi padre el que lloraba - no sabía que sentías eso... Como presencias te algo tan... Perturbador... Yo nunca pensé en tus verdaderos sentimientos. Pensé en tus palabras como si estuvieses loco, no intentaré negarlo. Yo lo...
-No papa. Aún no te perdonaré, no ha sido una cosa de 2 o 3 días han sido SIETE años. Pero cuando llegue el momento te perdonaré. Ahora por favor, quiero estar solo.
-Lo compre do hijo, en un rato haré la cena, si quieres bajar,baja si no quieres no te forzare

-¿Te acompaño a casa?
-¡Siiiiiiii! Oye ¿te gustaría quedarte a dormir en mi casa?
-Pero tus padres...
-No te imventes ninguna excusa porque lo sabré
-Acepto- me resigne a responder, tenía que llamar mis padres para que estuviesen al corriente - voy a llamar a mis padres, ahora vuelvo-ella solo asintió, me aleje unos pasos y marque el número de mi madre. Sonó el primer tono, el segundo... Al tercero respondió
-¿Que pasa Eva?
-Verás una chica muy maja me ha dicho que si puedo quedarme a dormir en su casa. ¿Puedo?
-Claro, mañana tienes instituto, no lo olvides, recuerda que empieza a las 7:00
-Si, gracias mamá, te quiero
Colgué antes de que me diese tiempo a oír su despedida. Me gire a donde estaba Chinthia. Ella me miró y comenzó a dar saltos de alegría. Supongo que leyó mi mente, si soy sincera me molesto, pero no me importa. Porque podría estar leyendo y escuchando esto así que... Me cojio de la mano, estaba tan fría como si de un iceberg se tratase,a comparación de la mía. Sin dirigirnos palabra, me llevó por la calle, realmente me parece que una chica como ella tenga la marca de la soledad... ¿Qué clase de pasado tuvo?
-Ni yo lo recuerdo... Así que ni aunque quiera contártelo podría.
Sus palabras eran tan finas como una aguja pero igual de afiladas que una navaja. Asentí, y baje la cabeza para mirarla a los ojos. Pero al hacerlo su semblante empezó a ponerse rojo y comenzaron a brotar diminutas pero cristalinas lágrimas. Pato de andar y me miró a la cara todo lo seria que pudo en esos momentos:
-Eva por favor (hip) prime(hip) teme que no me (hip) dejaras (hip) sola
Sus palabras se entrecortaron debido al hipo de sus lágrimas
-No te dejaré sola... Créeme se bien que es eso... Ahora dime ¿esta lejos tu casa?
-No (hip) es a(hip) hi - dijo señalando un edificio moderno con la cabeza.
-Guau - fue lo único que salió de mi boca en esos momentos. Pero en lo único que podía pensar era una ducha bien fría y una cama muy cómoda.

La marca de la desesperación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora