Anorexia ; Trueno

Capítulo 2

Narra Luz

Podía sentir la mirada de Mateo de vez en cuando. No lo entendía, ¿cuál era el problema? Desde la anterior jornada en la que competí con Mks no había dejado de observarme, como si me vigilara.

Suspiré sacando mi celular y viendo mi instagram para distraerme. En ocasiones su comportamiento me incomodaba.

Mañana competiría contra él, mientras estabamos todos paseando por Mendoza.

Habíamos quedado de ir a un parque de diversiones y a un boliche a la noche, pero ahora, todos querían merendar.

Caminaba con el brazo de Dani en mis hombros. Al parecer tanto él, como Wos y algunos freestylers más asistirían a la jornada como público.
A Dani lo conocía hace banda, ya que habíamos asistido a la misma escuela de chicos, y fue uno de los que me habían influenciado a anotarme.

-¿Y vos, chiquita? -me dijo llamando la atención de todos los presentes.

Yo lo observé confundida, mientras que él rodó los ojos divertido.

-Estabamos hablando de ir a merendar a una heladería o a una cafetería.- me sonrió Wos.

-A una cafetería, supongo.- me encogí de hombros.

-¿Ven?- soltó Trueno.- re de fifi ir a tomar helado nomas.

-Callate gil.- frunció los labios Dtoke.- El helado es todo lo que está bien, es mi vida.

-Ajá, con toda esa grasa y azúcar vamos a ver que tanta vida te queda.- dije sin pensar, ocasionando que varios se rieran pensando que era un chiste. Dios, debía aprender a dejar mi bocota cerrada. Fingí reírme para no estar tan tensa.- La nutri le dicen.

Llegamos al café, y nos sentamos, esta vez Mateo a mi derecha, Sub a la izquierda y Dani enfrente.

-¿Qué vas a pedir? -preguntó Trueno posando su cabeza en mi hombro. Yo apreté su mejilla con cariño y un poco de fuerza, ocasionando un quejido de su parte.

-No lo sé.- seguí leyendo vacilante.- ¿Vos?

-Un submarino y tostados.- respondió cerrando sus ojitos. Yo me limité a asentir en respuesta.

-Eu Trueno, soltala.- lo miró con fingido enojo Dani.- Es mi amiga de primaria, gil.- acentuó el "mi".

-Y es mi amiga de compes, gil.- acotó en broma.

"Y es mi amiga de ayunos" dijo Ana. Ah, se ponía re turbio, me dije mentalmente, en especial porque no hacía ayunos, y el autochiste mental no me daba gracia.

El mesero vino y tras tomarnos nuestra cuenta, en mi caso sólo un café sin azúcar, se fue.

-¿No te va a dar hambre después? -preguntó Mateo, un tanto preocupado.- Acordate que luego hay que ir al parque y después al boliche.

-Na, no suelo merendar mucho.- me encogí de hombros.

-Pero el café no es nada, literal.- replicó.- sólo es agua caliente con café molido.

Tragué en seco comenzando a incomodarme.

-Sólo tengo un poco de sueño.- murmuré, no queriendo seguir con la conversación.

-Pero por eso mism...

-Mateo, porfa.- lo miré a los ojos, pidiendole indirectamente que se callara. Los demás podrían escuchar y que otros se metieran era lo que menos quería. ¿Desde cuando alguien me va a decir lo que tengo o no tengo que comer? Sé lo que hago.

Él suspiró y sacó su celular, yendo directamente a Twitter.

En mi caso comencé a hacer bromas con Zaina, molestado a Cacha y grabando historias para insta.