Epílogo

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[Por Emma. Seis años después]

Mi vida había cambiado completamente desde que llegué a San Francisco, recientemente había cumplido 31 años... ya no era una joven de 25 que pensaba en el amor. Ahora era una mujer con un muy buen pasar, ya no debía preocuparme por si podía pagar una renta o si no llegaba a fin de mes. Con los años me di cuenta que había tomado la decisión correcta al mudarme lejos.

A mi familia la veía cada año en navidad y a veces en verano, cada navidad era obligación que viaje a Londres para estar con ellos pero en fin de año prefería pasarlo en San Francisco con amigos. Las seis veces que fui a Londres, nunca me encontré con Crowley y en parte agradecía eso aunque a este punto ya está todo más que superado; mientras estaba en la oficina revisando algunos proyectos que podría aprobar el teléfono comenzó a sonar

—¿Hola?— dije al contestar, seguramente era de Londres ya que esas llamadas no las tomaba mi asistente sino que las atendía directamente yo

—Hola, buen día Emma. ¿Cómo van las cosas por allí?— preguntó el señor Sheen, sabía que cuando me llamaba de esa manera era porque necesitaba un favor... no era la primera vez que lo hacía

—¿Qué sucede, señor Sheen?— cuestioné casi de inmediato dejando el lápiz que tenía en mi mano sobre el escritorio, aunque hacía años que trabajaba para él jamás lo tutee sino que le hablaba con respeto como debía ser, después de todo era mi jefe

—Necesito que viajes a Londres, te necesito unos días aquí— me dijo, al principio me quedé en silencio ya que nunca iba más que para pasar unos días con mi familia en navidad y nada más

—Pero, habíamos dicho que no volvería más a esa oficina— dije, haciéndole recordar aquello

—Lo se, pero te necesito aquí —respondió, parecía un poco nervioso— lo más pronto posible, por favor— agregó luego, ahí me di cuenta que era algo muy importante sino no me llamaría

—¿Qué tan pronto?— cuestioné poniéndome de pie

—Si es posible, mañana o el miércoles más tardar— habló y me puse en movimiento para llamar a mi asistente. El señor Sheen se despidió de mi y luego cortó la llamada por lo que de inmediato abrí la puerta y llamé a Matt

—¿Qué necesitas Emma?— cuestionó el joven, era mi asistente/secretario; hace casi cuatro años esta trabajando para mí pero parece más un amigo que un empleado, teníamos la confianza suficiente para que me llame por mi nombre además era muy eficiente... más que las otras personas que estuvieron antes, luego de que entrara conmigo a la oficina y cerré la puerta le respondí

—Necesito que me consigas un pasaje a Londres lo más pronto posible, el señor Sheen me necesita allí. Bueno, consigue dos... vendrás conmigo— hablé sentándome en la silla nuevamente

—Bueno, me pondré con eso de inmediato— dijo el joven de cabello rubio sonriendo

—No importa la clase, mientras sea entre hoy, mañana o el miércoles— respondí, por un momento me puse nerviosa ya que hacía tiempo que no iba a las oficinas en Londres y sabía que cerca de allí vivía Crowley; Matt se retiró a cumplir mi pedido. Recuerdo cuando llegó a trabajar aquí, tenía el cabello color verde y una onda muy hipster... eso me llamó la atención y lo termine contratando, creí que duraría poco tiempo como el resto de personas por el ritmo del empleo pero se adaptó y al comenzar a pasar tiempo juntos nos volvimos muy unidos... era de mis amigos más cercanos. Estaba en sus treinta y dos años, era guapo y decía que no quería enamorarse pero estoy segura que alguien lo espera en su casa cada noche. Es gay, pero eso no importa mientras sea buena persona.

La Encrucijada Del DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora