En la casa de la playa, después de haber dejado a Jarl durmiendo y con ropa seca. Dora y su familia se encontraban tomando el desayuno junto a Catherine, esta última no podía evitar sentirse rara. Hacía años que no sé sentaba a comer en la mesa acompañada de gente que que era amable con ella y se preocupaba por cómo estaba, por un momento sintió una punzada al pensar en sus padres y como había sido su vida antes de su madrastra. Sin embargo, no queriendo entristecerse, dejo de pensar en aquello y se limitó a disfrutar del cómodo ambiente que reinaba en la mesa.
-Muchas gracias por el desayuno señora- dijo Catherine sintiendo a Dora una vez que todos terminaron de comer.
-De nada Catherine, siempre es agradable tener a alguien más en la mesa para variar- respondió Dora dulcemente mientras retiraba su plato de la mesa.
-Buenos días- dijo la Madrastra entrando con sus hijas en el comedor.
-Buenos días a las tres, espero que hayáis dormido bien- saludo Dora dulcemente.
-Muchas gracias, ha sido bastante agradable, aunque no sea a lo que estamos acostumbradas...- respondió la madrastra mirando de forma condescendiente el aspecto humilde del comedor.
-Estoy deseando ver la ciudad- dijo Florinda- Dicen que muchos nobles tienen casas por aquí.
-Así es, en cuanto termine el desayuno os haré un recorrido por la ciudad- contestó Dora a su sobrina.
- ¿Qué está haciendo ella aquí? - preguntó Lucinda molesta al ver a Catherine en la mesa.
- Es una de las tres personas agradables que se encuentran en este lugar compartiendo la comida, así que siéntate y come – dijo Ludovic defendiendo a Catherine.
-Algo huele raro...-dijo la madrastra ignorando la discusión anterior.
-Debe ser humo de la cocina- respondió Dora sirviendo el desayuno a su hermana y sus sobrinas.
-No importa, dijiste que hay aromatizantes en el cuarto de Ludovic, ¿no?... Cenicienta, ve por algunos... - ordenó la madrastra con voz altiva.
-Oh, vamos... la chica está comiendo, Después de que coma puede ir...- replicó Julian algo molesto por la forma en la que le hablaban a Catherine.
-Urg, no importa, mis hijas irán- dijo la madrastra.
- ¿Ehh?!!, ¿por qué nosotras? - se quejaron las hermanastras molestas-
Al oír eso, Catherine comenzó a mirar a Dora nerviosa con miedo a cómo reaccionaría su madrastra al saber la situación de Jarl.
-Si vais a ir, no os asustéis, hay un huésped durmiendo- respondió Dora intentando que no se alteraran.
- ¿Qué?... metes a personas desconocidas en tu casa? - preguntó la madrastra indignada- ¿Y si es un ladrón o un asesino? O peor aún... ¡Un vagabundo!
-Yo meto a personas que necesitan ayuda, el chico estaba en un estado terrible, así que no lo molestéis por favor- explicó Dora pacíficamente.
-Lo que sea... Lucinda ve por los aromatizantes- Ordenó la madrastra, como respuesta Lucinda se cruzó de brazos enfadada.
- Iré yo, Ya que resulta algo difícil para mi prima- dijo Ludovic levantándose.
-No tardes mucho, tenemos que irnos pronto- dijo Julian mientras su hijo se marchaba asintiendo.
- ¿Tú marido y tu hijo van a acompañarnos a la ciudad? - preguntó la madrastra a su hermana.
-Me temo que no, los dos se tienen que ir a trabajar- respondió Dora.
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Magical Stories vol1: Sueños Solitarios
Fantasy¿Que pasaría si los cuentos de hadas fueran parte de un mismo universo?, ¿Y si Bella y Cenicienta fueran mejores amigas?, ¿Y si la sirenita y Cenicienta amaran al mismo príncipe?, ¿Y si el amor eterno no es lo que parece ser?, ¿Y si la bestia fuera...
