Capítulo 18: Discusiones.

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Aquella mañana en la casa de la playa, Catherine se encontraba ayudando a Dora en la cocina, cuando sus ruidosas hermanastras bajaron a desayunar a desayunar.

-No tienes por qué ayudar Catherine... enserio- dijo Dora mientras preparaban el desayuno.

-Ya estoy acostumbrada... además lo hago para hacer más efectivo el tiempo... y- dijo Catherine antes de ser interrumpida.

- ¿Y por eso ayudaste a un pordiosero? - dijo Lucinda la mayor de las hermanastras riéndose cruelmente.

Ambas hermanas comenzaron a reírse de Catherine la cual se quedó callada sin saber qué decir.

-No me extraña que le ayudara, ¡ella también tiene cara de pordiosera! - se burló Florinda cuando de pronto Ludovic entró en la habitación.

- ¿La cara de quién? - preguntó este molesto.

-Primo... No hablamos de ti... - dijo Lucinda intentando hacerse la amable-

-Pero sé que estáis molestando a Catherine de nuevo, ¿No es así? - comentó Ludovic molesto.

- ¿Y qué?... ella no es de la familia... -replicó Lucinda- ¿Por qué la defiendes tanto? ¿Te gusta el olor a ceniza?

Ambas volvieron a reírse y Dora al ver eso dejó la comida a un lado para tratar de mediar la situación.

-Vosotras no tenéis derecho tratar a nadie de esa manera... sé que a vuestra madre no le importa, pero esta es mi casa y aquí no se trata a la gente así... así que vosotras decidís...- dijo Dora severamente cuando de pronto, su hermana entró en la habitación.

- ¿Qué está pasando aquí? - preguntó la madrastra confundida.

-Son tus hijas... te recomiendo que hables con ellas... -dijo Dora mirando a su hermana nerviosa- mira, Rodmila... no quiero molestaros, pero a mí no me gusta la actitud que tenéis con Catherine...

- ¿Catherine?, ¿Quién es Catherine? -preguntó Florinda confundida-

-Es Cenicienta... Catherine es Cenicienta- contestó su hermana susurrando.

- ¿No lo veis?, ni siquiera os acordáis de su verdadero nombre a mí no me gustan esas cosas, tratar así a las personas no es para nada refinado ni elegante, comprendedlo- dijo Ludovic molesto de todo aquello- Estáis aquí de visita, pero Catherine vino con vosotras y por lo tanto la trataré como una de nosotros y vosotras también deberíais. Si no podéis entenderlo, ya sabéis donde está la puerta...

-Ludovic, por favor... comportarte- replicó Dora a su hijo.

-Lo siento mucho hermano, no volverá a pasar... -dijo Rodmila ofreciéndole una disculpa, luego se dirige a Catherine-

-Cen... Catherine, en nombre de mis hijas, lamento que te hayan tratado muy mal... -dijo tomándole la mano a Catherine que devolviéndole el gesto nerviosa, aquello era completamente falso.

Por su parte, Dora continuó con el desayuno y se dio cuenta de que no había suficiente leña en la cocina.

-Vaya... Ludovic, necesito más leña, hijo, ve a traer por favor- dijo Dora a su hijo que se limitó a asentir.

-Te acompaño...- dice Catherine deseando salir de allí

-Está bien, espera que vaya a por los materiales- dijo Ludovic marchándose seguido por Catherine. Sin embargo, nada más salir de la cocina sintió que alguien le cogía fuertemente el brazo.

- ¿Quieres que nos echen de aquí niña tonta? - dijo la madrastra irritada-

-Me está doliendo- dijo Catherine con una mueca de dolor.

Magical Stories vol1: Sueños SolitariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora