¿Una hora para prepararse y otra para llegar? Eso hacían dos horas para que Harry llegara hasta Painshill. Yo tenía 20 minutos de camino para llegar a casa, tenía que darme una ducha (había salido de casa en ropa de deporte), tenía que comer, prepararme y otros 20 minutos para volver andando. ¿Cómo lo iba a hacer?
- ¿Alize? -me pregunta aquella voz ronca al otro lado del teléfono sacándome de mis pensamientos.
- Sí, sí, en dos horas nos vemos en Painshill -contesto apresuradamente.
- ¿Prefieres que quedemos en otro lugar? -pregunta alarmado al oír mi respuesta.
- No hace falta, está bien si quedamos aquí -me levanto directamente y comienzo a andar camino a mi casa.
- Perfecto Alize, en dos horas nos vemos -y cuelga.
Me apresuro hacia mi casa y con los nervios comienzo a correr. Llego a casa en 15 minutos y mi fuero interior se alegra de haber robado 5 minutos al reloj.
Abro la puerta y tal y como me esperaba, no hay nadie en casa. Papá está de viaje de negocios en el extranjero, mamá está trabajando en su turno de mediodía en el hospital y Elizabeth, mi hermana, está pasando el fin de semana con su novio. Solamente está Goonie, nuestro Golden Retriever que ya lleva 10 años con nosotros y está tirado en su cama. Me mira cuando entro a la cocina para comer algo antes de subir a prepararme, pero seguidamente se vuelve a echar.
No me siento para comer, de hecho ni caliento la comida y me la como fría, directa de la nevera. Mi cabeza va a mil por hora con todo lo que está sucediendo pero antes de pararme a pensar... decido apresurarme, no quiero llegar tarde a la cita. Antes de subir a prepararme meto los platos en lavaplatos y echo un poco de agua al bebedero de Goonie.
Subo las escaleras de dos en dos y abro el armario de mi habitación. ¿Qué me pongo? Menuda pregunta... Decido ir a la habitación de Elizabeth y abrir su armario, ¿qué puedo coger prestado de aquí? Remuevo toda la ropa y pienso que lo único que puedo aprovechar es la biker camel que tiene mi hermana. Espero que no le importe que se la coja prestada.
Vuelvo al armario de mi habitación, busco y rebusco entre la ropa y finalmente me decanto por una camisa holgada con rayas negras, blancas y marrones para la parte de arriba y unos pantalones de polipiel para la parte de abajo. ¿El calzado? Está claro, las botas chelsea negras. Corro a ducharme.
Al salir, me visto y vuelvo al baño para quitarme la toalla de la cabeza. Me rizo la melena con la ayuda de una toalla y varios productos específicos para pelo rizado. Se que cuando me lo rizo así, mi melena acaba pareciendo la melena alocada y rizada de un león, pero no tengo tiempo para más. Me maquillo poniendo un poco de corrector, colorete y máscara de pestañas.
Cojo el bolso que está encima de mi cómoda, me echo un último vistazo en el espejo del pasillo, antes de salir de casa. Miro al reloj, son las 15:30 horas y ya estoy lista. Bien, puedo ir al parque sin tener que correr para llegar a tiempo.
Salgo de mi casa y giro a la izquierda. Voy dando un paseo pero sin dejar de mirar al móvil por si Harry llama. Por ahora no hay señales de él, ¿vendrá conduciendo? Seguro que sí.
Vuelvo a oler la lavanda que caracteriza a este parque, lo cual supone que ya estoy llegando. Me siento en el banco en el que estaba cuando Harry me llamó hace dos horas. Todavía quedan 10 minutos para que pasen las dos horas que él me había pedido. Miro el móvil. Nada. No pasa nada, llegará en seguida.
Miro a mi alrededor, mi lugar favorito de este parque está frente al lago. Miro al agua que está en calma y me paro a pensar por un momento en todo lo que ha ocurrido desde ayer a la noche y un sentimiento empieza a remover mi estómago. Pero, ¿qué estoy haciendo? Esto es una locura. Harry Styles, un famoso cantante, quedando conmigo, una simple estudiante de universidad. No lo entiendo. Además, ¿cómo me he atrevido a venir hasta aquí? Y sola. Nadie sabe nada de todo lo que ha pasado desde ayer. Nadie sabe que Harry Styles y yo hemos hablado por teléfono. Y por videollamada. Eso suponiendo que sea él en realidad. Tal vez sea un impostor y yo esté corriendo peligro. Me levanto del banco y empiezo a andar hacia casa. No puede ser, esto es una locura. No puedo arriesgarme de esta manera y correr este peligro. Debería al menos avisar a alguien pero, ¿a quién? ¿a Heather? Entraría en pánico si supiera de todo esto... Pero el hecho de ocultarle todo esto hace que me sienta mal, como si le estuviera mintiendo. Definitivamente tengo que hablar con Heather de todo esto. Mañana se lo contaré todo. Pero, ¿qué digo? ¡No me va a creer!
Me paro en seco al pensar que si me voy a casa, perderé la oportunidad de saber quién es la persona que hay al otro lado del teléfono. También pienso en que si he podido verle por videollamada, difícilmente será un impostor y que seguramente sea Harry quien venga a hablar conmigo a mi lugar favorito de la ciudad, Painshill.
Vuelvo sobre los pasos que he andado y me siento en el banco en el que estaba. Han pasado 5 minutos desde la hora prevista. No pasa nada, llegará en seguida. Reviso mi móvil pero no hay noticias. Decido esperar.
Mi pierna empieza a moverse haciendo pequeños movimientos. Los nervios están viniendo a mí. Decido sacar los cascos y conectarlos a mi móvil para escuchar música. Necesito relajarme de alguna manera. Decido también levantarme y pasear por el parque. Estar ocupada hará que no me ponga más nerviosa de lo que estoy.
Vuelvo a recorrer el recorrido que he hecho esta mañana mientras voy escuchando lo que de manera aleatoria ha puesto el reproductor de mi teléfono. Suena una canción de Oasis: Champagne supernova. Miro al reloj y ya son las 16:15 horas. Puede que haya decidido no venir. Decido no alarmarme y esperar un poco más.
El paseo del parque acaba y me encuentro otra vez en el punto de partida. Son las 17:00 horas. Ya ha pasado una hora y no ha dado señales de vida. Una sensación extraña invade mi cuerpo y hace que me sienta ridícula en este parque que tanta tranquilidad me suele aportar en mis peores momentos.
Decido que es hora de irme a casa cuando la canción de The Verve, Bitter sweet symphony empieza a sonar. La música que estoy escuchando hace que me sienta un poco más pequeña. Cierro la aplicación de música del móvil y guardo los auriculares en mi bolso otra vez.
Comienzo a dirigirme hacia casa y, al pasar al lado del molino, noto la vibración de mi móvil. Es un mensaje. Lo miro esperando que sea de H, con algún tipo de escusa. No lo es. Es Heather. Me envía una foto de su familia en la que todos están alrededor de su abuela y le cantan el cumpleaños feliz mientras ella mira las velas que hay encima de la tarta. Sonrío al ver la foto y le contesto deseándole mis mejores deseos para su abuela.
Vuelvo a meter el móvil en el bolso y me detengo para mirar el molino de Waterwheel.
El móvil vuelve a vibrar pero en esta ocasión a modo de llamada. Imagino que será Heather para que felicite por teléfono a su abuela. Saco el móvil y no aparece el nombre de Heather. La letra que aparece en la pantalla es la de H. Contesto.
- ¿Diga?
- ¿Sigues ahí? -pregunta su voz ronca.
- Sí.
- ¿Dónde exactamente? -vuelve a preguntar. Noto que está andando.
- Donde el molino Waterwheel.
- No sé muy bien dónde está, acabo de salir del coche.
- ¿Ves el camino que pasa al lado del lago? Recórrelo -le indico.
- Nos vemos ahora -y cuelga.
Me giro para mirar el molino otra vez.
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MON AMI
Teen FictionMon ami, "mi amigo" en francés, es un fanfiction de Harry Styles. Es la historia de una hermosa amistad narrada desde el punto de vista de Alize Denton, una chica que conoce a Harry en uno de los "meet and greet" que él acaba de hacer en su país de...