MON AMI

4. Way home.

El temporal está tranquilo y no hay aire que mueva la rueda del molino de Waterheel. El pobre molino, que ya es antiguo, está rodeado de maleza y plantas trepadoras, las cuales hacen que el edificio se vea verde. El parque se encuentra tranquilo, apenas hay gente que pasea. Al ser domingo, la gente de la ciudad se encuentra haciendo planes familiares. 

Observo el molino para dispersar mis pensamientos pero no logro conseguir que mi mente esté tranquila para cuando él llegue. Harry está viniendo hacia donde yo estoy. No sé muy bien qué esperar de todo esto. No sé qué es lo que quiere. Debería preguntárselo. Me siento nerviosa por todo lo que supone y por lo repentino que ha sido todo esto. 

Estoy inmersa en mis pensamientos mirando al molino y dando la espalda al camino por el que Harry tiene que venir cuando oigo un carraspeo tras de mí. Me giro y veo que está llegando al punto de encuentro. Le miro y él me mira. Tiene una sonrisa ladeada y cuando llega a mí me saluda.

- Hola Alize -me dice mientras me da un abrazo.

- Hola -contesto avergonzada.

Entonces nos miramos por unos segundos sin saber qué decir y nos echamos a reír. Después, Harry rompe el silencio intentando establecer conversación.

- Qué lugar más bonito, es muy típico de Inglaterra, ¿verdad? Aunque... ¿qué podemos pretender si aquí llueve la mayoría del año?

- Apuesto a que sí -contesto.

- ¿Cómo estás? ¿Qué te pareció el concierto de ayer?

- Bien, me gustó mucho. Era la primera vez que iba a un concierto. En realidad iba como acompañante de mi amiga Heather, la que se quedó petrificada al verte -le aclaro al ver su cara de intriga.

- Ah, sí, la recuerdo -y esboza una sonrisa.- Entonces me dices que fue tu primer concierto, me alegro de que haya sido uno mío.

- Sí, me gustó mucho y de hecho conseguí cantar la mayoría de las canciones -confieso.

- Bueno, recuerda que el que canta soy yo, es mi trabajo -y los dos estallamos en una carcajada.

Tras el comentario divertido que hace Harry, otro silencio incómodo se apodera de nosotros.

- ¿Qué te apetece hacer? -me pregunta finalmente.

- No lo sé... Lo único que podemos hacer aquí es pasear, sentarnos en un banco, recoger flores... -contesto sin pensar mucho en lo que estoy diciendo.

- ¿Recoger flores? -pregunta divertido.

- Sí, bueno, es un parque, no hay mucho que hacer... -contesto riéndome.

- ¿Paseamos? -pregunta.

- Perfecto.

Comenzamos a recorrer el parque. Ya es la tercera vez que lo hago hoy. Empiezo a pensar que más que tranquilidad, este parque me hace sentir nerviosa.

- Cuéntame -me dice Harry- ¿a qué te dedicas? ¿trabajas? 

- No, estoy estudiando. Estudio psicología.

- Oh, interesante -me mira- ¿en qué curso estás?

- Acabo de terminar primero. Terminé mis estudios en el instituto y después me tomé un año sabático.

- ¿Y sabes analizar a la gente? -pregunta con cara de curiosidad.

- No, todavía no hemos empezado con las técnicas de análisis. Los primeros años son sobre distintas teorías y fundamentos psicológicos.

- Suena muy interesante. Avísame cuando empecéis con los análisis, me presto voluntario para que practiques conmigo -me mira sonriente y yo también le contesto con una sonrisa.