7. Status failure.

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Me debato entre mandar el mensaje que tengo escrito en este mismo momento o no. Miro a la cama y veo que la invitación está ahí. Vuelvo a mirar el móvil y releo el mensaje que he escrito.

Gracias por la invitación pero no puedo ir. Disfruta de tu fiesta. Y de tus vacaciones.

Lo voy a mandar. Creo que suena correcto y que no es agresivo lo que digo. Aparte... ¿qué más da si suena agresivo? Agresivos son los tres meses que lleva Harry sin dar señales de vida.

Antes de pulsar la tecla de enviar, reviso todos los mensajes que le he mandado a lo largo de este tiempo.

Harry, ya me dieron todas las notas, ¡aprobé!

Sin respuesta.

Miro el mensaje anterior.

Estoy un poco preocupada por ti, ¿estás bien?

Sin respuesta otra vez.

Deslizo la pantalla y veo el mensaje anterior.

¿Qué tal fue tu día? El mío fue horrible. Estoy deseando llegar a casa.

Tampoco hay respuesta.

Vuelvo a deslizar la pantalla.

Hola Harry. He visto que andas por Tokyo. Espero que disfrutes de tu estancia allí.

Aquel mensaje tampoco había sido contestado.

Deslizo más arriba y aparece el primer mensaje que le envié tras colgar el teléfono a mediados de abril.

Buen viaje Harry, disfruta.

Por supuesto, este mensaje tampoco tenía respuesta.

Sabía que estaba vivo porque le había seguido a través de las redes sociales. Además, Heather, me compartía toda la nueva información que salía sobre él. Incluidos los artículos en los que se hablaba de la nueva pareja de Harry Styles: una famosa modelo francesa.

Vuelvo a mirar la invitación que hay encima de la cama y la vuelvo a leer.

"Live On Tour ya ha finalizado y para celebrar el éxito de la primera gira de Harry Styles en solitario, te invitamos a la fiesta que se celebrará el próximo 11 de agosto en la casa del cantante."

Todavía queda un mes.

Debajo de ese texto está la dirección de la fiesta y un número de teléfono para confirmar la asistencia.

Frunzo el ceño. ¿Para qué me invita si me ha ignorado los últimos meses? Mi mente enseguida me da la respuesta: su representante la ha mandado. Dudo mucho que él quiera que vaya ahora. Tal vez en abril sí, pero ahora no.

Cojo el móvil y deslizo la pantalla para abajo. Vuelvo al mensaje que he escrito hace rato. Pulso enviar.

Acto seguido me dirijo a mi armario y empiezo a sacar la ropa de verano que voy a necesitar para el viaje familiar que tenemos programado para dentro de unos días. Este año el destino que hemos elegido es España. Papá conoce a la perfección el país debido a cuestiones laborales y además habla un poco de español. Para mamá será la segunda vez que viaje al país y para Elizabeth y para mí, será la primera vez que lo hagamos.

Mientras voy sacando y doblando la ropa para meterla en la maleta, me llega un mensaje al móvil. Miro a ver quién es.

Status failure. El número de móvil al que ha enviado el mensaje no existe.

Reviso a quién he mandado el mensaje. Pone H. No entiendo qué ha podido pasar. Con la invitación en la mano, decido comprobar si el teléfono que aparece en la invitación es el mismo que yo tengo de Harry.

MON AMIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora