Enfrentamiento

7 0 0
                                    

Camine un rato más por la orilla, no quería llegar y que me vieran con los ojos rojos de llorar. En serio no sabía porqué estaba de esa forma por él si ni siquiera le conocía.

Después de un largo rato desahogándome con mi llanto decidí ir a donde estaban todos, tomé mi bolso y mi toalla y cuando estuve dispuesta a irme...

- Amiga ¿dónde estabas y por qué te vas? - me hizo girar para verla - ¿por qué estás así? ¿estabas llorando? pewguntó angustiada.

- No me siento bien, me duele mucho la cabeza.

- No te sientes bien o Dylan es la razón de tu estado de ánimo.

- ¿Pero que...? - miro atrás y un estúpido Dylan se va acercando a nosotras - ¿qué quieres? - grité y al parecer todos me oyeron porque pararon el juego y la bola le golpeó la cara al idiota de Iván.

- Que me escuches - dijo acercándose a mi. Por suerte mi amiga lo detuvo porque unos centímetros más y mi puño hubiera estampado su sexi cara.

- ¿Estás loco Dylan? ¿Crees que soy un juego? te equivocas.

- ¿De qué estás hablando? Por dios, quién te entiende.

- Lárgate y haz de cuenta que nunca nos vimos total, se te hará fácil. Después de todo eres un idiota que por ser famoso puede acostarse con todas las chicas que quieras - apretó los puños.

- No hables así de mi - se soltó del agarre de Chel y me tomó del brazo.

- Suéltame que me lastimas - estaba enojado.

- No hasta que me escuches.

- ¿Qué no entiendes que quiere que la dejes en paz? - gritó un muy furioso Zac.

- ¿Y tu quien...? - no pudo terminar la frase ya que el puño de Zac estampó su cara - ¿pero qué te pasa idiota? - Dylan se le abalanzó devolviéndole lo que antes le había dado.

- Esto es por meterte con ella - dijo Zac propinándole una patada.

Estaba demasiado nerviosa, mis manos temblaban y sentía que en algún momento iba a desfallecer hay. Dylan no tenía culpa de mis estupideces, de sentir ¿celos? por él. Dios debía hacer algo.

- Paren - grité y ningunos me escucharon. Ví como otro puño iba a parar a la cara del hermoso Dylan y me interpuse.

Zac cuando me vió paro en seco y casi me golpea.

- ¿Acaso quieres matarlo o qué? - grité ayudando a Dylan a incorporarse.

- ¿Encima lo defiendes?

- No lo defiendo, mira como lo dejaste. Son unos idiotas.

- Lo siento - dijo Zac alejándose un poco de hay.

-Dejennos sólos, por favor - hicieron lo que les pedí - Y tú...

- Perdóname.

- Te lo mereces - dije friamente.

- ¿Pero...?

- Vete y no me busques ¿si? Te aseguro que él es capaz de volver a hacer esto.

- ¿Es tu novio o que? ¿Acaso eres una cualquiera? - y esa fue la palabra que derramó el vaso. Mi puño chocó con su cara casi toda morada y se manchó un poco de la sangre que brotaba por su labio inferior.

- No vuelvas a buscarme en tu vida - se acercó a mi y en un impulso sentí sus labios contra los míos fundiendome en un beso desenfrenado...

Insoportable errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora