Prologo

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Y ahí se encontraba yuri, un joven omega de 17 años, completamente desnudo en una habitación cualquiera, sus caderas ardían como el infierno, el cuarto lleno de fermonas y a su lado un alfa el cual parecía rendido, no lograba recordar gran cosa de lo que había pasado la noche anterior pero se daba la idea, su celular comenzó a sonar alarmantemente, rápido lo tomo evitando que el alfa despertara, se encontraba asustado, checo y noto que era su madre la cual había dejado más de diez mensajes ya.

"Cariño donde estas?
Yuri nikirov katsuki, donde te metiste?
Estas es serios problemas cuando regreses jovencito
Cariño ya regresa, te papá está muy preocupado
Yuri, tengo tu pastel favorito, regresa"

Una lágrima recorrió su mejilla, se sentía tan culpable de poner a sus padres en una situación como esa.

El joven omega Yuri nikirov katsuki, era hijo de los famosos patinadores sobre hielo yuuri y viktor, prácticamente había nacido en cuna de oro, un joven de cabellos rubios y ojos esmeralda, piel de porcelana y complexión de muñeca, una maravilla rusa.

La familia nikirov se entraba en unas pequeñas vacaciones antes de la escuela, se encontraban en Japón, más específico en las aguas termales de los padres de yuuri. La noche anterior, leo, un alfa mayor de edad, el hijo de pichit y seung, quienes también eran unos grandes amigos de yuuri y viktor, había comentado que cerca de ahí se daría una gran fiesta en la cual tocaría un DJ muy bueno. Claramente yuuri y viktor no accedieron a que su hijo saliera tarde hacia fueras de aquel lugar, aunque el joven rebelde no obedeció, desapareció a media noche junto con leo, después de eso el resto es historia.

A cómo pudo el joven rubio se levantó y vistió, colocó sus pantalones, una camiseta, sus tenis y rápidamente salió de aquel lugar mientras tomaba su celular y marcaba a su amigo leo, estaría en grandes problemas, ya lo presentía.

No tardó mucho en que su amigo, igual preocupado, llegara por el y lo subiera al auto, tampoco fue mucho tiempo de camino a las aguas termales, Yuri se encontraba cabizbajo, como le explicaría a sus padres eso?, se lo podría explicar?, como les diría que su pequeño hijo, su orgullo, amaneció al lado de un alfa cualquiera, en una habitación cualquiera, como un cualquiera. Llegando leo le dedico unas palabras de consuelo y el rubio bajo de el auto, lentamente se fue acercando a la puerta, era hora de enfrentar su rotunda muerte; abrió la puerta y todo quedó en silencio, ahí esperando se encontraban sus abuelos, su madre en el suelo llorando desconsolado y su padre aún lado intentando calmarlo, las vistas se posaron sobre el, el joven omega bajo la mirada y suspiro, sus padres se levantaron de su lugar y a paso firme se acercaron a el, Yuri estaba listo para una golpiza, se la merecía; los brazos de yuuri y viktor rodearon al pequeño mientras las lágrimas acompañaban su momento, los sentimientos de el omega se estrujaron por completo y tampoco pudo evitar soltar lágrimas.

-lo..lo siento, lo siento, lo siento tanto- expresaba entre dolor mientras abrazaba a sus padres y escondía su rostro en el cuello de el omega mayor

-mi pequeño bebé, tranquilo, todo está bien, aquí está mami- susurró yuuri en el oído de su hijo mientras acariciaba su espalda

No le había ido tan mal como esperaba, sólo un simple castigo al regresar a Rusia, pero fuera de eso su celular seguía intacto.

Yuri se metió a bañar, no le explico a sus padre nada acerca de donde ni con quien había amanecido, simplemente explicó que apareció en una casa de un amigo y ya, no daría más detalles, porque lo haría?, que tan importante era eso?.

Positivo al par Donde viven las historias. Descúbrelo ahora