Jean se despertó antes que su pareja, el sol aún no estaba dignado a salir, giro su rostro y miró lo perfecto y tierno que Yuri podía verse dormido, suspiro y sonrió, con cuidado tocó su estómago y soltó fermonas, en serio consideraba que aquel bebé que pronto nacería sería su hijo, lo amaba, amaba todo lo que viniera de Yuri y esto no sería la excepción. Se levantó completamente de la cama y tomó una ducha, el joven rubio aún dormía plácidamente sobre la cama sin intenciones de despertar pronto, Jean le sonrió y dejó un beso en su mejilla para luego salir de la habitación.
Los minutos se convirtieron en horas, el cuerpo de el rubio ya comenzaba a pesar, la luz de el sol entraba por la ventana e iluminaba la habitación, a duras penas el rubio giro su cuerpo y se incorporó en la cama, eran aproximadamente las diez de la mañana, saltando un bostezo intento tocar al que se supone dormía al lado de el, confundido lo busco con la mano sin exito, volteo rápido y noto que se encontraba solo en el cuarto, se levantó hacia el baño y tampoco había nadie dentro, busco el celular de Jean pero no estaba en la habitación, volvió a la cama y sin notarlo las lágrimas ya comenzaban a bajar por sus mejillas, cubrió su cara con sus manos y lloró, se sentía abandonado, solo, patético.
-Jean...- susurro entre lágrimas el rubio
La puerta comenzó a abrirse pero el rubio no podía notarlo pues se encontraba sumido en su insólita desesperacion; Jean entro con una sonrisa dispuesto a despertar a su amado con un café y un cupcake que había comprado en una cafetería cercana noto el ambiente de la habitación, escuchó los llantos de su amado y olió las fermonas que este soltaba. Asustado y sin entender aún que pasaba entró por completo y ahí lo noto, el joven se encontraba llorando en una orilla de la cama con sus manos cubriendo su rostro, dejó el café y el pan de un lado y rápido se acercó a él colocándose a sus piernas y tocando su estómago.
-cariño, pasa algo?, te duele algo?, es el bebé?!!- preguntaba un Jean desesperado intentando calmar a su omega
El rubio abrió los ojos como plato al notar a el alfa ahí y luego se aventó sobre de el haciendo que ambos cayeran al suelo.
-Cariño, cuidado, el bebé podría lastimarse...yurio, estás bien amor?- pregunto el alfa correspondiendo al abrazo de el omega
-c..creí que te habías ido, que me habías abandonado- expreso el rubio entre lágrimas sumiéndose en el cuello de el mayor y absorbiendo sus fermonas
Jean se exaltó ante la respuesta y tomó al rubio fuerte entre sus brazos.
-yo nunca te dejaría solo, tú eres todo para mi- expreso Jean al oído de el rubio
Aquella escena prosiguió unos minutos más, aquel abrazo, aquella fermonas que los envolvían a ambos.
Después de eso el rubio desayuno la pequeña sorpresa de su amado y tomó una ducha, se les hacía tarde ya para dirigirse a donde se llevaría acabo la Grand Prix.
Ya dentro de la gran pista de patinaje Jean y viktor calentaban sin cesar dando vueltas por la pista y saltos por el aire, yuuri y su hijo se encontraban en las gradas observando gustosos como sus alfas competían por ver quien daba el mejor salto.
-bebé, te sientes bien?- pregunto yuuri de la nada llamando la atención de el joven el cual no había entendido su pregunta- ya sabes, hoy dirás ante las cámaras acerca de tu embarazo, estás bien con eso?, estás preparado para ser una madre?- pregunto yuuri mientras tomaba una mano de su pequeño entre sus manos
Yuri abrió los ojos y lo pensó por un momento, era cierto, tenía que hacerse de la idea que el pronto sería una madre, ya no sería un niño, su vida ya estaba cambiando y el seguía actuando como si nada. El rubio giro su vista un momento y observó a Jean el cual estaba descansando y tomando agua, ambos intercambiaron miradas y Jean sin más les arrojó una sonrisa y un beso a Yuri el cual le quitó cualquier duda, tal vez todo estaba bien.
-si mamá, estoy preparado- mencionó el joven decidido volviendo su mirada hacia el mayor el cual le dedicó una sonrisa y un abrazo
-ese es mi yurakchan, serás una gran madre y un fantástico hermano mayor- expreso el omega mayor en el abrazo
Aquella era una gran escena que enterneció a ambos alfas en la pista los cuales no quitaban la mista de sus omegas.
Las horas pasaron, el espectáculo empezó, todo era perfecto como siempre, Yuri gustaba admirar viendo a su padre patinar de un lado a otro, ver como se deslizaba sobre el hielo y su pelo blanco brillaba ante cada salto. También ver a su alfa era algo que no le gustaba perderse, verlo saltar y hacer tantos giros, ver su trabajado cuerpo en aquel apretado traje, eso era lo que más le gustaba.
Después de aquella gran presentación ambos alfas se encontraban tras vestidores, ahi mismo de encontraban entrevistando a viktor el cual había sido uno de los primeros en pasar a patinar.
Las visitas no se hicieron de esperar y llegaron yuuri y Yuri, yuuri fue entrevistado junto con su esposo en donde ambos hablaban sonrientes sobre su embarazo y sobre el echo de que en el siguiente Grand Prix si estaría el omega; después de unos minutos las cámaras se dirigieron a la joven pareja y ahí es donde comenzaron las preguntas.
-Jean, Yuri, es cierto que están embarazados?
-que opinan tus padres de eso Yuri?
-piensas volver a estudiar?
-ambos se harán cargo de el bebé?
-como se llamará?
Esas y muchas preguntas más venían hacia ellos, las personas los rodearon, otros patinadores incluso escuchaban atentos esperando las respuestas; el omega no pudo evitar ponerse nervioso, el flash de las cámaras, los micrófonos sobre el, tanta presión a su alrededor, Jean lo noto, tomando la mano de su omega le dedicó una sonrisa y ambos suspiraron, ya era hora.
-si, es cierto, me encuentro en cinta...- expreso el omega tomando fuerte la mano de el alfa, las preguntas comenzaron a llover aún más, todos se emocionaron ante la revelación- tengo tres meses y medio, aún no sabemos qué será pero tenemos un nombre de cariño que es "arrocito"- expreso el omega mientras sacaba algunas carcajadas de los presentes, incluyendo a sus padres- tal vez no fue algo planeado pero a pesar de eso estamos felices y esperando a que llegue, mis padres me apoyan en todo y estoy muy feliz de eso, me siento bien y estoy seguro que Jean y yo seremos los mejores padres- expreso el rubio con una sonrisa
El alfa tomó a el omega de la cintura y unió sus labios en un beso que las cámaras no perderían, el omega y el se sonrieron, Jean se separó un poco y tomó posición incoándose sobre una rodilla mientras de su chaqueta sacaba una pequeña caja de madera.
-entiendo que lo que estamos haciendo no es en el orden correcto pero Yuri, ya te lo dije, no quiero pasar ni un segundo lejos de tu lado...Yuri nikiforov katsuki, el omega de mis sueños, quisieras convertirte en mi esposa?- expreso el alfa mientras de la caja sacaba un anillo de oro con un pequeño pero hermoso diamante verde incrustado en el centro
El omega no pudo retener las lágrimas y asintió repetidas veces mientras se lanzaba sobre el alfa para besarlo.
Aquella escena fue bien recibida por muchos aunque no por un alfa que la observaba por la televisión, no era justo, ese era su omega, ese era su hijo, esa debería ser su vida.
Otabek se encontraba furioso, había tardado demasiado, ya no podía perder un segundo más. Tomando su celular entro rápido a Twitter y buscando la cuenta oficial de aquel omega mando un mensaje.
Muy lejos de ahí, ya un poco más calmados, yuuri y Yuri tuvieron que salir de aquel lugar pues ya pronto vendría la hora de saber los ganadores. Mientras se sentaban el celular de Yuri vibró, el omega lo sacó y lo reviso para sólo quedar con los ojos como plato.
"Necesitamos vernos"
Entro a el perfil y ahí lo noto, acaso era cierto?, en serio era el?; algunos recuerdos comenzaron a llegar, si era, era el DJ de aquella noche, porque había tardado tanto en contactarlo?, acaso quería problemas por lo de su hijo?, tendrían que solucionar eso cara a cara.
"Claro, nos vemos en una semana en el café xx fuera de el centro comercial"
"Okey, pero sin tu alfa"
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Positivo al par
FanfictionYuri nikiforov-katsuki, un adolescente de 17 años, un omega deseado por muchos envidiado por más, un chico que por el simple echo de sus padres había nacido en cuna de oro. Después de escaparse a una fiesta sin el permiso de sus padres y embriagarse...