"Cada café, era una divertida discusión"
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Fecha de creación: 04/06/18
Fecha de publicación: 06/01/20
Fecha de culminación: 22/02/20
Fecha de edición: 14/11/22
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—¡Kenay, otra ronda de café!—grité desde mi mesa—¡SUPER CARGADO!
Pasé mis manos por mi cabello frustrada, miré una vez más mis apuntes y luego el libro de historia inglesa, el cual me tenía harta. Llevaba en el Starbucks desde las tres de la tarde pegada a mis apuntes y tomando cuatro cafés por hora, cansada, agotada, exhausta, y sobre todo preocupada. Esta tarea era para mañana y me faltaban aproximadamente unas dos páginas de redacción y apuntes extras, tal vez si me quedaba toda la noche en vela lo terminaría pero entraba a clases a las siete de la mañana. ¡Llegaría como un zombie a la facultad!
—Aquí tienes, otro café extracargado—dice Kenay recalcando "extracargado", los últimos dos cafés que había pedido estaban fuertes y este, ni hablar—No creo que tomar mucho café sea bueno —agrega. Lo miro con cara de "No me jodas" y él rueda los ojos —Digo, llevas aquí desde las tres de la tarde y ya son las ocho, niña. Sin decir que has tomado alrededor de cuatro cafés por hora, que sería un total de...—se detiene un momento para ser cuentas y parece asombrado—... ¡DIECIOCHO! De acuerdo, no te atenderé más.
—Tal vez tu no, pero Ámbar lo hará— busco con la mirada a la otra mesera y la veo atendiendo una pareja— ¡Ámbar, Tu si me atenderás ¿verdad?! — ella asiente y sigue en lo suyo—¿Ves?
Kenay sólo frunce su ceño en desacuerdo.
—Ojalá no termines eso nunca—dice rodandome los ojos.
—Que infantil eres —lo miro acusadora—además llevo días trabajando en esto, así que dejame en paz.
—Como quieras, Ella.
—¡Superalo!
—Supera esto—dice y me muestra su dedo corazón disimuladamente para que algún otro cliente no lo vea. Yo abro mi boca asombrada de su drástico cambio de actitud.
