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BamBam acomodó los papeles en su carpeta mientras se aseguraba de que todo estuviese en su lugar,  no podía perder nada de sus manos.

Kunpimook usualmente podía ser catalogado como alguien con sus metas bien planteadas, no debían de decirle dos veces las cosas, o siquiera decirlas, porque el pensaba a su manera y las hacía de la forma que a él le gustaba, no le importaba lo que llegasen a pensar los demás, incluso si se molestaban, aunque lo que estaba a punto de hacer era un pequeño secreto. Su familia no sabía acerca de ello, ni siquiera sabían que estaba en aquel programa, ellos pensaban que estaba saliendo por fin con alguien, y que, al parecer tenían bastante tiempo haciéndolo. 

Sinceramente no sabía la reacción de Park JinYoung, pero no podía evitar pensar que si los habían emparejado era por alguna buena razón, así que supuso que no estaría en contra.

Era su primer encuentro, supuso que de sentiría nervioso o algo por el estilo, pero vaya que saber que ya lo había visto anteriormente le quitaba un peso de encima, y lo hacía sentirse inevitablemente mucho más confianzudo con el asunto.

Entró al pequeño restaurante que había sido acordado por el programa, mirando de lado a lado a la gente, en si no le tomó mucha importancia a la decoración, era como un segundo plano, realmente, sus ojos solo estaban concentrados a encontrar a JinYoung, tarea que no fue difícil.

Aquel porte, esa sonrisa confianzuda, mientras sostenía una copa entre sus dedos, su cuerpo bien acomodado, un tanto relajado sobre la silla dónde estaba, definitivamente la manera en que lo encontró lo hizo sentir que haber tomado ese programa había sido una buena elección, sintió que no se verían mal alado el uno del otro.

—¿Park JinYoung?— preguntó, notando como aquel hombre le sonreía, con un poco de burla, como si fuese la mejor cosa en el mundo y no fuese digno de ser su pareja, causando que la poca magia que tenía puesta en esa reunión se fuese por el caño.

—BamBam— respondió, levantándose de su lugar y mirando directamente al pequeño chico.

Ambos estaban sentados, ninguno decía algo en específico, quizá por la misma incomodidad de la primera vez, ninguno sabía que decir, ya que apartir de ahora de alguna forma estaban atados a un futuro incierto, el cual prometía a ser la mejor decisión de sus vidas. BamBam suspiró y sacó los papeles que llevaba.

—Tengo una propuesta— habló, extendiendo los papeles sobre la mesa.

—Soy todo oídos— respondió, al tiempo que tomaba los papeles y miraba curioso a ese pequeño hombre de cabellos rojizos.

—Casemonos— propuso sin rodeos ni una pizca de nervios, tan seguro de sus palabras, de lo que decía, como si el tema fuese la cosa más simple del mundo. JinYoung simplemente alzó sus cejas, un tanto sorprendido, pero no dijo nada, sólo limitándose a mirar las hojas, como si se tratase esto de un convenio, un negocio a punto de ser cerrado.

—Mira— notó la desconfianza que poseía en mayor— de una u otra manera terminaremos casandonos, ¿Entiendes? Podemos hacerlo desde ahora y evitarnos las citas incómodas, y simplemente solucionar nuestras vidas.

—Apenas me conoces.

—Lo sé, pero está "unión" asegura un futuro feliz— argumentó— además entre más rápido me deshaga de este asunto para mi es mejor.

—Supongamos que acepto ¿Que beneficios tendría yo?— acotó— ¿Si no quiero casarme aún?

—Claro que quieres— le restó importancia a lo que trataba de decir— por algo estás en el programa, la finalidad de esto es obvia, además, estoy dispuesto a negociar,  si hay algo que no te parezca podemos llegar a un acuerdo.

JinYoung a este punto no sabía si preocuparse o simplemente reír a lo que decía, la determinación en sus ojos lo hizo mirar con detenimiento las hojas que le había brindado, los términos que parecían adaptarse a lo que necesitaba, como si hubiese leído su mente.

—¿Tus padres saben sobre esto?— preguntó sin despegar la vista de las hojas y por primera vez lo vio titubear.

—...no realmente, piensan que he estado saliendo con alguien por algunos meses— rascó su cabeza— ¿Y los tuyos?

—Tampoco— respondió de manera simple, con aquél rostro serio que se posó en su rostro.

—Entonces... ¿Qué dices?

—¿Sabes que tendría que presentarte a mis padres y darles la noticia e ir con los tuyos?

—Solo estamos avanzando un par de pasos en el proceso— dispuso— de alguna manera tendríamos que hacerlo tarde o temprano.

JinYoung lo pensó por otro par de segundos, sin saber exactamente cuál era la prisa de aquel chico en hacerlo rápidamente, aunque sus argumentos eran buenos, por alguna razón había entrado al programa, sabía la finalidad de este. Suspiró y bajó la vista de los documentos.

—Esta bien— respondió— casémonos.

BamBam sonrió complacido, casi con la idea de saltar le encima y abrazarlo por aceptar. Pensó que sería mucho más difícil con la cara tan seria que poseía.

—... Sólo que haré algunos cambios a este pequeño contrato— habló, de inmediato el menor asintió y observó cómo Park sacaba de su bolsillo una pluma y comenzaba a escribir, como si estuviese preparado para ello.

Lo vio escribir leer con detenimiento, rayar y ladrar su rostro, analizando cada uno de los puntos descritos.

—Mark trabaja contigo así que no...— empezó a decir, como un comentario al aire, más que nada para si mismo, causando que BamBam lo interrumpiera, totalmente desconcertado.

—Espera espera, ¿Investigaste de mi?— se sintió como si hubiesen abusado de su propia privacidad.

—Es lo más natural, además, estoy seguro que tú también lo hiciste.— respondió, casi burlándose de su reacción.

—No necesito investigar para saber que eres el ruidoso del examen— remilgó

—¿Entonces me oíste?— una sonrisa se posó en sus labios.

—¡POR SUPUESTO, NO ME DEJASTE RESPONDER CÓMODAMENTE!— reclamó, pero JinYoung en lugar de lucir apenado, parecía emocionado ante la situación.

—De igual manera, no hice una investigación tan profunda, solo resultó que mi amigo Mark sabía quién eras— argumentó— no creas que me la pasé horas y horas detrás de mí computador buscando información tuya.

BamBam frunció el ceño y estuvo a nada de gritarle y responder, refutar lo que le estaba diciendo, pero se quedó callado, sintiendo sus mejillas arder porque eso exactamente había hecho él.

Finalmente después de algunos cambios y discusiones respecto al pequeño contrato, ambos terminaron convencidos, aunque la verdad BamBam no entendía algunos puntos por parte de JinYoung, pero simplemente no dijo nada, y los acepto porque serían fáciles de llevar.

—Entonces...

—Esta todo listo— terminó de decir el mayor— nos casaremos.

BamBam asintió, sonriendo. Al fin se desharía de todo el asunto de su futuro junto a alguien, su vida estaba totalmente resuelta y no iba a volver a pensar en esas tontas cosas del amor en su vida.

[...]

Después de 20 siglos vine,
Espero les guste un poco uwuwu

Tengo que actualizar unas cosas si nos leemos luego TT lofiu ❤️❤️ gracias por darle una oportunidad y leer.

RAMÉ; jinbamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora