drunk of love;;

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Abrió las piernas a nivel de sus hombros, con la postura algo encorvada trató de mantener la dirección del lugar al que se dirigía.

Estaba borracho, de eso no había duda, pero quería llegar a casa, ver a JinYoung y besarlo con todas sus fuerzas, sentía que su cuerpo ardía, y que no era capaz de poder llegar muy lejos, pero no quería que nadie le ayudara.

Lo poco que recordaba era que pasó el día con YoungJae, terminaron por conocerse como personas y a Bambam realmente le agradó, al final del día fueron a comer y terminaron tomando un par de vasos de soju, el cual después de la tercera botella comenzó a hacer efecto en su cabeza.

—No puedes irte— escuchó la voz de Choi, quién estaba en mejores condiciones que él.

—Yo puedo hacer lo que quiero.

—Déjame llevarte a casa.

El hombre negó.

Cuando iban de regreso en el auto de Choi, solo a unas cuadras antes de llegar al hogar de Kunpimook este bajo del vehículo y comenzó su búsqueda por su esposo.

Nadie iba a detenerlo, quería ver ese rostro confundido, esa sonrisa típica de él, aquella actitud que en días podía ser tan agradable y en otras podía ser molesta. Necesitaba verlo.

Después de la primera reunión con Choi, JinYoung estuvo varios días ocupado, y era difícil verlo, se iba temprano de la casa y regresaba tan tarde que ni siquiera se daba cuenta cuando volvía, era como estar solo, no era algo nuevo, pero fue la primera vez que se sentía tan molesto, incluso si lo entendía, algo dentro de si le molestaba, una extraña ansiedad.

Le ayudaba en el trabajo, pero ni de cerca estaba tan estresado como Park podía, sabía que aun tenía cosas que hacer son su padre y otras después de su propia empresa. Ser un hombre de negocios no parecía tan fácil como se miraba.

La incógnita de saber si hoy por fin podría verlo o no seguía en su cabeza, molestaba y picaba tanto que la desesperación solo iba en aumento.

Entrelazó sus manos en forma de pistola y señaló el camino correcto a su casa, trató de seguir una línea recta pero sus pies no le permitían moverse como era adecuado, un paso de un lado y otro de lado contrario, lo cual causaba que se tropezara con sus propios pies, podía sentir la presencia de Choi detrás de él, así que sólo lograba gritarle que estaba bien, que desde ahora, el mismo se dirigiría a su propia casa.

Tropezó con sus propios pies y cayó al suelo.

Remilgó, pero permaneció sentado en la acera y luego notó la presencia del otro a su lado.

—¿Por qué tanta prisa?

Kunpimook vaciló un poco, pero luego logró decir con lágrimas en los ojos cuanto necesitaba ver al imbécil de su esposo. Con solo verlo en la calle, tirado, llorando como un niño pequeño, a cualquiera le daría cierta pena.

—Amas demasiado a tu esposo ¿No es así?

El hombre paró de gimotear y miró al otro.

—Amarlo es poco.

Su voz estaba entrecortada y podías darte cuenta con facilidad lo fuera de si que estaba. Choi a pesar de haber tomado la misma cantidad de alcohol que el parecía mucho más cuerdo que el otro y podía aun reírse con calma de las palabras atropelladas de Bhuwakul.

—¿sabes lo que significa eso?

Choi elevó la vista, y miró curioso ante la pregunta del otro, pareció pensarlo un poco y se limitó a asentir.

—Una vez estuve a punto de casarme.

Kumpimook miró curioso.

—Era… la persona indicada —logró comentar, con cierta tristeza en sus palabras—, pero yo… comencé a temer.

—¿Por qué? Estar casado no es la gran cosa —atacó sin pensarlo mucho.

Para el borracho, el estar casado no cambiaba nada de su situación con JinYoung, aunque quizá fue porque aquella boda no fue hecha desde el sentimiento del amor.

—Amarlo siempre fue insuficiente para describir lo que sentía por él, y el miedo de que ese sentimiento terminara me paralizó.

Kunpimook parecía por un segundo entender sus palabras, aun si estaba lleno de alcohol en su sistema, podía comprender lo que explicaba.

—¿Y qué sucedió?

—Huí.

—El día de nuestra boda tomé el primer avión fuera del país y me desaparecí —añadió con cierta amargura—, desde entonces no lo veo, y volví aquí no sólo con trabajo, sino con la ilusión de volver a verlo.

—¿Y como van las cosas?

—No me ha dado tiempo ni de investigar lo que ha hecho de su vida o ponerme en contacto con algunos de sus amigos —comentó—, primero debo convencerte que seas parte de nuestro equipo.

BamBam frunció el ceño.

—Si esto se lo contaras a mi esposo, el seguramente te diría que buscaras a la persona que tanto quieres, es demasiado sentimental.

Choi soltó una risa al ver ese gesto de inconformidad de parte del más joven.

—¿Y tu que piensas?

—No deberías preguntarme, no sé del tema.

YoungJae pensó que bromeaba, así que limitó a soltar una carcajada, pero Kumpimook era sincera, era totalmente inexperto en el tema, no podía asegurar que alguno de sus consejos serían de ayuda, porque eran faltos de conocimiento propio, y sólo lograba pensar en lo que otros podían decirle, JinYoung era un hombre sensible, así que pensaba que él podía dar ese consejo, pero él, él le diría que debía concentrarse en lo que le parecía más beneficioso, incluso si ahora el mismo titubeaba el elegir un empleo sobre Park.

Recordó que después de su entrevista con Choi y al llegar a casa habló con JinYouyng, quién le esperaba ansioso por saber su respuesta, la cual fue nula, Bhuwakul comentó que iba a pensar en la propuesta, pero que no estaba seguro, Park lo animó y le dijo que no iban a esperar tanto por él, el menor estuvo de acuerdo pero dijo que si al momento que se decidía y el puesto ya no estaba disponible, entonces ese puesto no era para él.

Choi después de eso comenzó a invitarlo a salir con regularidad a salir, no le insistía al respecto del puesto, sino buscaba una amistad con él, y estaba bien con ello, de alguna forma sentía que aun le daba tiempo para pensarlo, incluso si JinYoung no estaba en todo el día, su mente seguía dividida entre sus opciones.

—¿Por qué no lo buscas?

—Quizá.

—Tal vez aun te ama.

[...]

Casi un año sin actualizar, la verdad no espero que lo lean, pero si lo hacen, perdón por no aparecerme.

RAMÉ; jinbamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora