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JinYoung asomó la cabeza por la entrada de la casa, aún si sabía que estaba Kunpimook en la casa, esperaba que no estuviera por lo menos en la sala, quitó sus zapatos con cuidado y trato de no hacer ruido con el par de bolsas que traía en mano.

Pasó con cuidado y colocó la bolsa de pastel sobre la mesa, para poder desenvolverse con mayor facilidad. No estaba seguro de si aquella decisión era la mejor, pero quería hacerlo sentir mejor después de presentar su carta de renuncia. Unas horas antes Kunpimook después de una semana de investigar lo que sucedía no llegó a mucho, pero sabía que ya no deseaba estar ahí, aún así JinYoung tenía presente cuan importante para él fue aquella etapa de su vida.

"por el futuro que te espera" esa era la frase que contenía el pastel. Cuando Park cierra alguna etapa de su vida suele animarse con un par de bebidas y su comida favorita y eso era lo que deseaba hacer por BamBam, darle un espacio para hacerle saber que todo estaría bien.

—¿Ya llegaste?

El mayor se quedó a mitad de arreglar la mesa, algunas bolsas de comida seguían en la mesa sin desempacar y no pudo hacer nada más que soltar un pequeño "sorpresa".

BamBam se sorprendió por aquello, no dijo nada y miró con cuidado de lo que se trataba.

Si era sincero no tenía ánimos para comer o festejar, acababa de perder su trabajo y no fue capaz de hacer mucho, porque el saber la razón de las cosas no le daba ningún poder para realizar algo en contra de sus jefes. Fue traicionado y tenía las manos atadas en cualquiera de los casos. Aun si lo acusaban por regalar la información de la revista no tendría pruebas suficientes para ir en contra de ellos, incluso se encargaron de mandar una solicitud de trabajo a esa empresa.

Aun así se las arregló para sonreír, era lindo ver que JinYoung intentaba algo para hacerlo sentir mejor.

—¿Qué festejamos?

—A tí— respondió el mayor—, espero no te moleste.

BamBam negó.

—Gracias.

Se acercó y tomó su mano, sin atreverse a hacer otra cosa. Después de aquel día la vergüenza por tomar la iniciativa le era abrumadora, no se atrevía a romper los espacios permitidos con Park, aunque era claro que tomaron más confianza el uno con el otro.

Kunpimook no estaba listo para enfrentar todo de golpe y Park lo respetaba, no quería hacerlo sentir abrumado, incluso el aún no sabía como reaccionar, estaba seguro que el menor no estaba mejor de lo que él podía.

Tomaron asiento después de abrir un par de latas de cerveza y comenzaron a beber. Kunpimook apenas tomó un bocado de la comida, pero no iba a negar que estar con JinYoung le daba ánimos, su compañía a pesar de ser callada era cálida, quizá por eso le gustaba alguien como él.

A pesar de no necesitarlo, él estaba ahí, extendía su mano en caso de ser necesario, quizá eso era lo que más odiaba de él, pero también era lo que más le gustaba.

Era tan inesperado e impredecible, quién diría que un hombre tan aburrido como él podía hacerle pensar eso de él.

—¿Esto es lo que haces cuando te sientes desanimado?

—Algo así— respondió—, la comida siempre nos puede animar, además velo de este modo, dejas ese trabajo para encontrar uno mejor.

—¿Cómo sabes que será mejor?

—Por qué no te conformas con las cosas tan sencillas.

Kunpimook soltó una pequeña risa para luego tomar otro sorbo a su bebida.

RAMÉ; jinbamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora