Homofobia ∆BonxBonnie∆

- Cap 12 -

Un libre fin de semana por la tarde el moreno corría lo más rápido que podía en dirección a su casa, estaba lleno de angustia al saber que estaba llegando tarde. Sabía lo exigente que era Él y no quería hacerlo enfadar, más era un poco complicado correr con bolsas en las manos, donde el contenido revoloteaba por todos lados con cada paso que el chico daba, llegando a pegarse sin querer con las cosas que cargaba.

Así que una vez llegó a su hogar, pasó la llave con delicadeza, no deseaba hacer ruido que delatara que apenas llegaba. Al instante en que la puerta se abrió pasó su cabeza para ver con sigilo hacia todos los lados posibles en busca de que la presencia del mayor no estuviera cerca y una vez estuvo seguro de que Él no se encontraba se adentró a la cocina con la misma delicadeza de cuando abrió la puerta.

Si su padre estaba dormido era mejor no despertarlo hasta que hubiera terminado hacer de comer. Por lo que mientras sacaba sartenes, ollas y cocinaba se mantuvo al pendiente de el más mínimo sonido que proveniera de cualquier lugar de su casa.

Como siempre, tenía que ser carne enchilada, ya que sabía su progenitor no comería nada que no tuviera salsa en ello. Suspiro mientras solo miraba el sarten que sostenía firme en la lumbre moviendo con la cuchara los trozos de carne que se cocían hasta que estuvieran listos para después pasar los tomates hervidos a la licuadora y una vez todo estuviera molido poner la salsa en una olla diferente para finalmente agregar la carne en esta.

No le quedaba más que esperar a que la comida estuviera hecha, por lo que se dirigió al lavadero con todos los trastes sucios, ya que si él no lavaba su padre no lo haría.

Cuando colocó el último traste seco en su lugar escuchó unos pasos acercarse hacia él, por el marco de la puerta apareció el hombre de ropas sucias, quien solo le dirigio la mirada con fastido para seguidamente dirigirla a la olla tapada y dirigirse finalmente al refrigador revisando que hubiera cervezas... las cuales no encontró.

-¡Tú! - le gritó refunfuñando con enojo señalandolo acusadoramente -Ve ahora mismo y consigueme un paquete de cervezas - ordenó

-Pero ya no tengo dine... - iba a objetar, más la mirada amenazante que reflejaban los ojos del mayor lo hizo callarse. No debía atreverse a contestarle.

-Por un momento creí que te atreverías a contradecirme - dijo, con un tono victorioso -Ahora vete - espetó dando media vuelta para irse a sentar al sillón.

Bon sólo retrajo su mirada a la flama azul de la estufa, sabiendo que tenía que recurrir al la última opción que tenía. Una que dejó de hacer desde hace mucho.

Apagó la estufa, tomó las llaves y salió arrastrando los pies hacía la tienda más cercana. Tomó aire y fingió caminar sin importancia como cualquier otra persona. Adentrandose a la tienda evitando que nadie sospechara de él.

Con los nervios recorriendole por todo el cuerpo se acercó a la parte de los licores donde encontró la caja de cervezas baratas que su padre consumía. Fingió nuevamente ver los precios con interés, teniendo en cuenta que lo que realmente hacía era evadir que nadie lo viera y cuando menos tomó valor, una caja de cervezas se hallaba oculta torpemente entre su ropa para que posteriormente saliera lo más pronto posible de ahí.

Se sintió terrible una vez estuvo caminando de regreso, robar era el peor acto que podía hacer y el cual esperaba nunca volver a ello desde hace años. Más en esos momentos al saber que nuevamente lo hizo se sintió como en aquellos tiempos, donde al no tener recursos no tuvo más remedio que robar.

Y no fue porque él lo quisiera, aún siendo un niño en esos años sabía que estaba mal lo que hacía, pero teniendo un padre el cual nunca se preocupó ni siquiera por que comiera no lo dejó con otra opción que hurtar. Así sobrevivió la mayor parte de sus años, huyendo de personas y escondiendose con los productos que robaba para poder tener algo que comer todos los días. De alguna u otra manera tenía que mantenerse antes de que su desnutrición acabara con él.