- Cap 16 -

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El capitulo siguiente será dedicado a la personita que más apoyo de con sus estrellitas, comentarios, etc✨ (?)

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–Sigues siendo muy lento– recalcó el pelirrojo agachándose un poco para quedar a la altura del menor –E incapaz de dejar caer fuerza cuando "me golpeas"– tocó la frente del chico, quién estaba exhausto.

Sus manos estaban en sus rodillas mientras respiraba cansado intentando recuperarse, no era el mejor cuando se trataba de condición física, pero no había dejado de correr desde hace ya algo de tiempo. No dijo nada ante las palabras del contrario.

-Bueno, comencemos con lo principal. Necesitas al menos poder llevarme el ritmo y alcanzarme antes de pensar si quiera en que no pones fuerza a tus golpes- dijo esperando que el chico descansará un poco.

Puede que le estuviera pidiendo mucho sabiendo que el menor no era de ello, pero es que si realmente estaba desesperado por ayudar a aquel moreno mínimo tendría que saber cómo defenderse. Fox lo sabía, el barrio bajo donde vivía ese chico que apenas conocía era peligroso para que alguien como Bonnie quisiera entrometerse en el.

Y no es como si estuviera siendo despectivo con el pelimorado, pero lo conocía lo suficiente y con tan solo mirar su complexión podía dejar notar que podrían lastimarlo en cualquier momento, y lo sabía, él cargaría con la culpa mental si al menos no ayudaba a su amigo, por eso se encargaba de que este aprendiera a autodefenderse, al menos por ahora.

-Comenzaremos mejorando tu resistencia física, así que empieza a correr- explicó tomando de los hombros al chico y empujarlo sin mucha delicadeza. Así el menor comenzó por trotar.

Estaban a las afueras de ese concurrido parque, el objetivo era que el pelimorado lo rodeará como parte de su ejercicio, exactamente un par de días después de que el más alto le propusiera comenzar a mejorar su aspecto físico para que pudiera ayudar a Bon.

-¡Corre!- grito a lo lejos el de ojos ámbar con las manos alrededor de su boca para aumentar el volumen de su voz

Y comenzaba a ir bien al inicio, Bonnie mantenía el ritmo mientras corría, pero poco a poco el cansancio comenzó a hacerse presente en él y por consecuente la velocidad y energía con la que lo hacía disminuía. Aspecto que no pasó desapercibido por el pelirrojo, quién le permitió tomar un descanso breve.

La respiración del pelimorado era muy brusca, se notaba que buscaba tranquilizarse con las grandes bocadas de aire que daba. Y en un momento se mantuvo erguido con una mirada decisiva.

Tomó otra bocanada de aire y se dispuso a seguir corriendo manteniendo el ritmo. El sudor comenzaba a formarse en su frente en varias gotas que comenzaron a recorrer su rostro, el cuál comenzaba a enrojecerse, su respiración comenzó a ser más audibles con el pasar de pasos. Comenzó a ir bien, llevaba cinco vueltas y terminando la sexta, pero excederse tan repentinamente desequilibró la fuerza de sus piernas, las cuales comenzaron a tiritar al igual que su cuerpo.

Hasta que de un momento a otro antes de llegar con su amigo sus piernas le jugaron una mala pasada y terminó en el suelo jadeando del cansancio de excederse.

Realmente no era bueno y sería complicado conseguir lo que quería.

–Cinco vueltas, eso es bueno– dijo el pelirrojo mirándo expectante al chico tirado frente a sus pies –Hey, enano ¿Sigues vivo?– preguntó al ver cómo este no parecía moverse

–Gracias– susurró apenas levantando la cabeza para ver hacía arriba hasta donde podía, cerrando un ojo por la luz del sol pegando en su rostro. Seguidamente movió un poco los dedos de sus manos, seguido de sus brazos para después levantarse de a poco.

–¡Hey!– exclamó el de orbes ambarinas al tener que reaccionar con rapidez antes de que su amigo volviera a caerse cuando este intentó estar de pie –Creo que fue suficiente por hoy– anunció llevando al chico a algún lugar donde pudiera recomponerse

–Pero!– iba a objetar, una parte de él quería seguir aún si su cuerpo estaba pidiendo a gritos tomar un descanso

–Estas flaqueando mucho tío– obvió la situación, ayudándole a sentarse una vez encontraron una banca vacía –Toma– dijo pasándole una botella de agua nueva, para tomar asiento al lado del pelimorado pasando sus brazos por el respaldo de la banca y hacer la cabeza hacia atrás. Parecía agitado a pesar de que él no hizo ningún ejercicio.

El silencio se presenció entre ambos, más no era un silencio incómodo, Bonnie apenas podía respirar tranquilo para decir algo y Fox no parecía querer hablar.

El menor en estatura destapó la botella una vez sintió que su respiración estaba mejor y no había caído en cuenta en la sed que tenía hasta que dio el primer trago al agua, la cuál se terminó con algo de tiempo y desesperación. Un largo suspiró salió de sus labios mostrando la frescura momentánea de su interior.

Pasó su brazo por sus labios limpiando las gotas de agua que se habían quedado y se recargó en el respaldo echando su cabeza hacía atrás también.

–Sabes que correr no será suficiente– afirmó el pelirrojo más de lo que quiso preguntar, ganandose la mirada afligida del menor, quién desvío la dirección de su cabeza después de unos segundos de verle

–Lo sé, y no sé cuanto tiempo tengo para estar "listo"– contestó, sabiendo que lo que hablaban era totalmente cierto

Estaba comenzando desde cero y tenía que darse prisa en completar su objetivo antes de que algo malo pase. Para su mala suerte tampoco contemplaba el tiempo que tenía para hacerlo, así que solo esperaba tuviera el suficiente.

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–¿Por qué caminas así?– preguntó cierto chico de gran altura al día siguiente en la entrada de su institución escolar, mirando intrigado al chico de hebras moradas que se acercaba a paso lento, con su rostro haciendo extrañas muecas mientras se tambaleaba a todos lados.

–Me... Duelen... Las... Piernas...– explicó con dolor una vez pudo recargarse en el gran muro que rodeaba su escuela, con una afligida sonrisa

El otro no dijo nada por unos minutos más solo atinó a reírse con fuerza de la nada. Gesto que deshizo la sonrisa del menor, claramente molesto por saber que se reía de él

–Lo siento, lo... Siento– intentó disculparse después de unos minutos, no le importaba que quienes entraban le miraran raro, lo hacía por el seño fruncido con el que le miraban aquellos ojos rojizos –Pero...– la risa volvió a surgir.

Irritado, Bonnie dejó escapar una queja de enojo y sin esperar al otro chico comenzó a caminar para entrar al edificio donde tomaba clases. No estaba dispuesto a oír como se reían de él, a pesar de que no era en su contra.

–Espera– dijo el pelirrojo alcanzando al de cabellos largos, no estaba muy lejos así que no le fue muy difícil llegar con él –Vamos, sabes que es gracioso– se quejó, intentando hacerle entender que no se burlaba en serio, recibiendo una mirada con las cejas arqueadas por parte del otro –Todavía que siempre te espero y así es como me agradeces?– preguntó con la voz exagerada, buscando ser la víctima en sus palabras.

–Oh, lo lamento, no vaya hacer que llegues tarde a tus clases cerebrito– contra atacó con la misma exageración en su voz, la cuál interrumpió al dar un paso mal y sentir el dolor en toda su pierna

El pelirrojo dejó escapar otra risa, está vez más suave para tomar por debajo del brazo al menor y ayudarle a caminar. La falta de gente a su alrededor daba a entender que todos estaban en sus clases, pero eso no les impidió ir a su paso, tranquilos.

No era que fueran los más puntuales, pero al menos no había clase a la que faltaran.

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Me han dado la idea del inicio uwu

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Homofobia  ∆BonxBonnie∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora