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Capitulo 15- Verdad o reto parte 2

—Verdad o reto Camille —le pregunta una chica pelirroja que al parecer se llama Valery.

—Reto. —Se mira una uña.

—Por fin, esto se pone interesante —un murmullo se escucha.

—Te reto a que gires la botella y beses a la persona que te caiga, debe durar al menos  treinta segundos. —Ríe la retadora.

—Muy bien. —Camille toma la botella y la gira sin muchas ganas, está da una, dos... Y tres vueltas deteniéndose justo delante de mi novio.

—No... —susurro.

—Es solo un reto April. —Comenta Cam.

Gabbe niega con la cabeza.
Yo solo puedo observar como Camille se le acerca y lo besa, el beso dura lo que pidieron que durará o quizás un poco más, se ve apasionado y para mi no fue sólo un reto, pero me quedo callada y me muerdo el interior del labio hasta que sangra. Estoy jodidamente furiosa, pero no haré una escena, no ahora.
Seguimos jugando.

—Verdad o reto, April.

Es la primera vez que me nombran, así que yo solo había observado en silencio y entre risas los retos extraños como intentar ponerse de cabeza o beber media botella, después de que una acabará alguien más saco otra.

—Uhmm ¿Reto?

—Te reto a que bebas la mitad de la botella o que beses por dos minutos a Gabbe.

—Dos minutos es demasiado. —Apunta un chico—. No quiero ver que se estén comiendo tanto tiempo.

—Tengo novio y no tomo, lo siento, ¿Otro reto?

—No. —Sonríe—. Escoge.

A ver, si escojo tomarme media botella estaré mal luego, podría hacer el ridículo o que se yo, si beso a Gabbe podría vengarme, pero no soy así, para mi la fidelidad vale más que un reto, por otro lado... Para Cam no fue así. Por un acto de estupidez y rebeldía mi decisión es la siguiente:

—Ambos. —Algunos hacen unos vitoreos otros jadean de sorpresa y especialmente escucho una objeción.

—¿Estas loca? Sólo toma, April, si haces ambos no esperes que este contento con ello y mucho menos que siga aquí aguantando que lo hagas.

—Tu lo hiciste —explico.

—Yo no tenía para escoger otro reto —replica.

—Pues ya, que haga lo que quiera para continuar el juego. —Las palabras salen de alguien a quien no veo.

Cojo la botella con una mano y la pego de mi boca, tomo un trago largo, tomo dos tragos largos y tomo tres, cuando estoy apunto de darle el siguiente trago me quitan la botella. Mientras el alcohol quemaba mi garganta no sentía el efecto, pero al separarme de la botella es inevitable sentir el alcohol subir a mi cabeza y me marea. Mis pensamientos se conectan y recuerdo el siguiente paso del reto así que tomó al chico que tengo a mi lado, no a mi novio, si no al chico que tiene ese aroma característico y calidez que me hacen sentir en casa.

En primer lugar doy un beso de pico pero luego a regañadientes intensificó el beso. Es algo impresionante, no sé si es el alcohol que ahora fluye alegremente por mi torrente sanguíneo o es él, pero es el mejor beso que he recibido en mi vida, me disculpo mentalmente con el chico que al parecer se aleja del grupo pues siento un vacío a mi espalda, pero siento como cada una de mis terminaciones donde él está tocando se siente alegre de su caricia. Una mano me hala para atrás segundos más tarde.

—Hay que continuar y tu novio se fue —dice Kerana con cara molesta.

¿Por qué se molestan si él hizo lo mismo hace unos minutos? ¿Se habría notado cuanto me gustó ese beso? Ahora con el alcohol me siento bien y mal, siento que cometí un error pero... No lo sé.

El juego para y empiezan otro pero no prestó atención, me siento fuera de la sombra donde nos habíamos ubicado y siento como el sol calienta nuevamente mi piel.

Se me hace incómodo ahora ver a los ojos a Gabbe, no se que espera que diga, que si por un maravilloso beso dejaré a Cambell y estaré con el, para empezar me gusta Cam... ¿Me gusta? ¿De verdad? O todo este tiempo me he sentido presionada al estar con el.

Me acuesto en la arena boca arriba y me dejó calentar por el sol, pasan minutos o quizás una hora y una sombra me hace despertar y abrir los ojos.

—Ya nos iremos al hotel, parece que habrá un kareoke o algo así en el bar, podrán practicar sus canciones los músicos, dice que el profesor. —Gabbe me extiende la mano para ayudarme a levantarme.

Kerana me observa de lejos y se abraza a un chico que si no recuerdo mal su nombre es George. El mareo es intenso cuando me levanto pero luego pasa, tampoco es como si hubiese tomado toda la botella.

Me separo de Gabbe y camino sola, no quiero más problemas con Cam. Cuando llegamos al hotel, que no estaba precisamente lejos de la playa, me doy un baño y me cambio a un vestido floreado.
El momento en que la ropa toca mi piel el ardor es increíble, es como si me hubiese expuesto todo el día en el sol.

Maldita sea mi idea de sentarme porque según no me quemaría.
Cuando observó mi reflejo en el espejo tengo el rostro, hombros y pecho rojo. Maravilloso.
Me reúno con todos en el bar y observó como Cam me evita la mirada y acercarse a mi.
Si, la cagué y lo asumo, pero el también lo hizo así que no me siento tan mal.

Al escenario sube la misma chica pelirroja del reto y canta una canción, yo por otra parte no sé si quiera subir, hasta que escucho que es obligatorio para los chicos de música, un exámen sorpresa del profesor Colleman o algo así, genial, justo en el viaje.

Mi nombre suena por el micrófono y siento como los nervios me atacan, mis piernas flaquean y mi garganta se cierra, pero aún así soy empujada por Kerana hasta el escenario.

—Tienes que hacerlo —susurra—. Lo siento.

Subo la escalera pequeña y llegó a lo más alto del escenario, mi error es observar la cantidad de personas que hay. Al rededor de cien o más.

Yo había anotado en una hoja la canción que cantaría si llegara a subir, pero no pensé que realmente lo haría.
Y aquí estoy, con un terror en el cuerpo y ganas de salir corriendo, el micrófono en mano y los ojos cerrados.

Escucho la pista sonar y no la sigo, estoy paralizada del miedo.
Siento que alguien sube y a mi lado se sienta alguien en una silla que nisiquiera sé de donde sale.
La voz de Gabbe me dice:

—Canta, yo tocaré la guitarra para ti, no estas sola.

Abro los ojos y lo veo con una guitarra a mi lado, tomo aire y asiento con la cabeza.

—Para ti. —Es lo que logro decir antes de comenzar a cantar.

Espero que Cam entienda que la canto para disculparme.
I love you de Avril Lavigne sale de mis labios dulcemente sonando mejor de lo que esperaba. Notarán que ella es mi cantante favorita, por su nombre y por sus canciones.

Culmino la canción sintiéndome feliz de haber cumplido un reto que me había impuesto yo misma hace mucho pero jamás había cumplido por temor.

Hola Hola, espero les guste, y me apoyen como ya dije en el capítulo anterior, besitos recuerden dejar su voto y comentario si desean.