Capitulo 24

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Charlie me obligó a vestirme formal para ir a un elegante restaurant, no me gustan estos sitios, llenos de personas estiradas comiendo y hablando de sus vidas estiradas.

El rubio extiende sus manos a las mías y las toma sin mi consentimiento, hace un tiempo estaría encantada con la situación, pero está April no es la misma que en ese momento, y no sé cómo explicarlo.

—¿No crees que es estupendo este pavo?

—Si claro —Sonrío sin entusiasmo.

—¿Haz pensado como cambiar de carrera? —pregunta.

—He pensado en quedarme en música, no soy tan mala y realmente me agrada cantar, Gabbe me ha enseñado mucho.

Frunce el ceño pero no dice nada, no recordaba que Gabbe es mi novio, pero creo que el descubrió por su cuenta que no es así.

—¿Por qué mentiste con que él es tu novio?

—No mentí, solo tergiverse la verdad. Me gusta.

—Te gusta...

—Si.

Frunció nuevamente el ceño pero no volvió a hablar del tema, sin embargo me abordo con muchas preguntas con respecto a mis cuadros, eso sí lo podía responder sin sentirme incómoda.

La cita paso muy rápido y me alegre por eso, me sentía tan incomoda allí sentada que la mesonera se dió cuenta y cuando fui al baño me preguntó si estaba bien.

—¿Quieres que finja que te sentiste mal y te fuiste antes? —me preguntó la chica aparentemente preocupada.

Le sonreí, es agradable ver cómo hay personas que se preocupan si estas cosas suceden, las mujeres debemos ser solidarias con nosotras mismas en estás situaciones, momentos dónde la chica se siente incómoda o vulnerable. Negué con la cabeza.

—Tranquila, es mi ex, solo eso.

Salí del baño y camine hasta la entrada, allí estaba Charlie esperándome en un taxi, el restaurante esta lejos de la universidad, así que el camino en el taxi tenía que ser un poco largo y tedioso, el no paraba de hablar de las cosas que había hecho mientras estudiaba en la otra universidad.

Hasta el taxista parecia aburrido, ¿Cómo este chico pudo gustarme si acaso? Bajamos del auto y yo casi salgo corriendo a la recidencia estudiantil, hubiese subido a mi habitación de inmediato, pero Charlie me retiene, me toma por el brazo y se acerca a mi. Estamos en frente del edificio, las farolas de la calle alumbran dónde estamos, intento alejarme pero él me atrae más, sus labios húmedos me besan, pasos se escuchan tras de nosotros. Me separó de él muy tarde. Ya Gabbe va lejos en la calle, había dejado caer algo en el suelo.

Me agacho y recojo lo que había dejado caer, es un collar con un girasol en él, mi flor favorita. Me siento con la sangre hirviendo.

—Escucha, no quiero volver contigo, no quiero tu amistad, esto —digo enforecida—. Esto que acabas de hacer, besarme sin mi consentimiento es la gota que derramó el vaso. Alejate de mi y déjame en paz.

Me doy la vuelta y lo dejo allí parado, Charlie es un chico que está acostumbrado a tener todo lo que quiere, tanto con sus padres, como con todo el mundo y yo no fue la excepción.

Subo las escaleras molesta y frustrada, entro a mi habitación, mis amigas parecen haber salido así que puedo relajarme sola, me pongo los audífonos y respiro, la primera canción que suena es una de la lista de reproducción que hizo Gabbe, le escribo un WhatsApp, pero no sale. Mis manos empiezan a temblar.

Busco en su Instagram y su perfil no me sale, busco su facebook y es lo mismo... Me bloqueó. Mi corazón. Duele un poco e intento llamarlo, la llamada no cae, definitivamente no tomo las mejores decisiones y aunque no fui yo la que beso a Charlie, era yo la que fue a esa absurda cita.

Me quedo dormida en mi frustración escuchando música, mañana sería domingo y tendría la oportunidad de buscarlo en su departamento.

Me despierto cuando las cortinas de la habitación son corridas y entra la luz del sol. Kerana me observa con cara de molesta.

—¿Qué sucedió ayer?

—¿Por qué lo dices? —pregunto incorporandome.

—Bueno, hay varios memes y videos, unos de Gabbe deprimido corriendo y...

—Ohno, ¿Y quién hizo eso? Todo estaba muy solo.

Pongo mis manos en la cara.

—Esa no es la peor, hay una contigo besando a Charlie y atrás Gabbe con cara de dolor.

—Mierda, con razón no me quiere hablar.

Me baño y me visto, me peino el cabello y descubro que está muy dañado por el decolorado y pintado, suspiró. Tomo una tijera y me paro frente al espejo.

—¿Qué vas a hacer? —pregunta Kera.

—Cortare lo dañado, no puedo peinarme.

Hago una coleta más arriba de los hombros y corto, mi largo cabello cae al suelo aún sostenido por la liga. Suspiró al ver mi cara rodeada por los cortos cabellos verdes y azules.

—No estabas de broma con lo del cambio, ¿Cerrando ciclos?

Me río.

—Quizás.

Suspiró y salgo de la habitación, mis planes son ir a buscarla a Gabbe y disculparme, quizás declararme. Pero todo se va al caño al poner un pie fuera, para mí sorpresa hoy domingo casi todas las chicas están fuera de su habitación hablando, unas cuantas se rieron y señalaron cuando yo empecé a caminar, el meme parecía causarles risa, pero, ¿Quien podría haber sido?

Agacho la cabeza intentado ser invisible mientras camino por los pasillos, en el campus fue peor, chicos y chicas me observan y se tiene descaradamente, como si yo fuera un espectáculo, como si o que sintió Gabbe fue un chiste.

Al salir del campus todo fue más normal, las personas no me veían extraño ni me señalaban. Suspiró y sigo caminando, ¿Sería buena idea llevar chocolate caliente de disculpas? ¿Cómo se disculpa una persona en estás situaciones?

¿Debo decir “Hey, hola, disculpa porque mi ex me besó y te confundiste”? Por cierto ¿Qué iba a hacer el en el edificio que tuvo esa reacción? ¿Se iba a declar a mi? Me emociono un poco pensando que tengo una oportunidad.

Me detengo en una cafetería y compró dos chocolates calientes, camino hacia su departamente, ya me había grabado la ruta que hay que tomar para llegar, voy sonriente, si uno va con mala cara a disculparme la persona podría tomarlo a mal.

Entro en la recepción y Gretta me saluda muy amablemente, pero me advierte que Gabbe no está.

—Oh Gretta, sé que si está, es día de que venga a ver a señor tigre.

—Si pero...

No la escuché y subí al ascensor, su cara es de preocupación, no la entendí. El ascensor se detuvo en el piso de Gabbe, salgo de el y me detengo frente a la puerta, por un momento dudo si tocar o irme, por alguna razón Gretta dijo que no está...

Me dejó de tonterías y tocó la puerta. Nada pasa, suspiró y con valentía hablo.

—Gabbe, soy yo, sé que estás ahí... Aunque Gretta no me quería dejar subir. Sé que estás molesto y... —Hago una pausa—. Me quiero disculpar, los memes y eso que viste ayer, nada es cierto, yo no estoy con Charlie...

El silencio tras la puerta me hacía dudar si lo que decía Gretta era realidad y si todo lo que estoy diciendo se lo digo a una puerta.

—Bueno, sea lo que sea, si estás allí o no, te dedicaré una canción ¿Si? Para que no estés tan molesto conmigo...

Otra vez le hablaba a la nada, con esperanza que estuviera tras la puerta escuchandome empecé a cantar:

—I found a love for me
Darling, just dive right in and follow my lead
Well, I found a Boy, beautiful and sweet
Oh, I never knew you were...

La puerta se abre y la humillación más grande de mi vida sucede, Chanttel se abre paso a mi lado y Gabbe la acompaña a salir, ella me ve con compasión, yo solo puedo escuchar mi corazón zumbar en mis oidos. Sin pensarlo dos veces le lanzo el chocolate caliente al pecho desnudo y salgo corriendo. Tras de mi escucho un grito de dolor, supongo que se quemó, pero ya no me importa.

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