c a p í t u l o 21

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Me demonio inteligente porque se transformar este DESCOMUNAL problema en oportunidades de desarrollo de conductas maniobrantes .. o así me gusta llamar a saber lo que a los demás les gusta de tu cuerpo para conseguir lo que quieres o requieres, ¿Prostituta? Esta bien llámame así, supongo que no es normal que una niña tenga el pene de su padrastro dentro para que pueda participar en una obra de teatro, saber que iba a obtener algo a cambio de sufrir lo poco que duraba Humbert hacia que no me sintiera TAN miserable, es como si por unos minutos mis tetas y mis nalgas cobraran sentido, tuvieran propósito.

En la escuela podía hacerme la interesante, no me gustaba que hablarán mucho conmigo solo tenía conversaciones irrelevantes con una chica nombrada Ramona a la que todas sus amistades llamaban Mona, ella fue la única que no me miro con cara de asco por tener el pelo rojo sin embargo no podía contarle lo que sucedía con el moustro porque sabía que no me creería o le daría asco.

Un día regresando a el departamento después de estar en la escuela (ese día salimos más temprano de lo habitual), iba caminando con Mona acerca de la obra y en eso veo un auto que se me hizo familiar, estaba estacionado frente a una tienda, la casa de Mona estaba a menos de 4 metros así que ne despedí sin dejar de observar el auto afortunadamente Mona no hizo preguntas al respecto o tal vez ni lo notó.

Me acerqué al carro y estaba vacío pero mi mente se lleno y recordé que este era el auto de Quilty, en mi rostro de dibujo una sonrrisa; alguien tocó mi hombro voltee y vi a el dichoso señor Quilty, recordé sus palabras y lo abracé estaba casi segura de que me quería ir con el pero de verdad quería hacer la obra, hacía un papel muy importante, era una bruja.

Sin decir nada el me sonrrio y lo abracé inmediatamente, sentí un confort indescriptible en su traje, el correspondió mi abrazó.

Oh señor Quilty, me conmueve verlo - dije

Dije que estaría siempre atrás de ti, protegiendote - sus palabras eran celestiales y formidables, por primera vez en mucho tiempo me sentía a salvo, empecé a llorar.

Muchas gracias, señor Quilty - dije entre sollozos

No es nada pequeña Lo, ten mi pañuelo y limpia tus lágrimas mientras te tomas una malteada ¿Si? - asenti con la cabeza y sostuve su brazo.

Sentía el calorcito que emanaba y la suavidad de su traje, me sentía muy bien, era como el papá con el que soñaba solo pensaba « ¿Por qué mamá no se caso con este encantador varón? ».

La malteada estuvo magnífica, y después de eso el señor me llevo a casa, ibamos charlando , me enteré que la obra que hacía era  una obra que el mismo había escrito, ya para bajar del auto, me dio una tarjeta con su nombre, email y su número, me dijo que dudará en llamar si algo malo pasaba...

❤ L O L I T A ❤
la historia jamás contada.

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⏰ Última actualización: Oct 26, 2020 ⏰

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Desde mi percepción : LolitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora