I Can't Help Falling In Love With You [Terminada]

1. ¿Qué Haces Con Tu Vida?

Pov Juliana

Desperté algo desorientada, no reconocía el lugar, me talle los ojos para inspeccionar el lugar con la vista, me sobresalte cuando un brazo se pozo en mi cintura, al girar la vi, una mujer, tenía el cabello rubio revuelto que cubría su rostro, estaba durmiendo con la espalda hacia arriba y desnuda, al parecer no se había despertado, por que oía sus fuertes ronquidos... Ahora si, ya me acuerdo de ella, Deborah, la conocí en el bar donde trabajo, era modelo, alta delgada, cabello rubio, ojos azules, nariz respingada, y pues de un buen cuerpo; me contaba de sus problemas con su novio, bueno ex novio, terminó con él por qué ya no lo soportaba, era un imbecil decía ella, tenía ganas de experimentar me contaba, y al verme a mi a lo lejos le guste, bebimos juntas y ya saben en que termino después, aun que debo decir que este "experimento" según ella ya lleva 2 meses, pero no me molesta, las dos somos libres y lo hacemos sin compromisos, nada de amor, solo sexo, simple, salvaje y excitante sexo.

Mi teléfono comenzó a sonar, lo tomé de la cómoda que estaba a mi lado lo vi.

-¡Carajo! —dije, era Ruth mi mejor amiga, las dos compartíamos mi apartamento, ella llegó a vivir conmigo hace mas o menos un año mientras terminaba de estudiar medicina, atendí la llamada —.Dime... Si, estoy casi lista... No te miento, ya voy en camino...—en eso siento que comienzan a besar mi cuello —S-si nos vemos allá —le dije con algo de dificultad, corte la llamada, me giré y vi a Deborah se veía jodidamente sexy con el cabello alborotado —Ya me tengo que ir —le avise mientras buscaba mi ropa interior con urgencia.

—Creía que podíamos quedarnos un poco más divirtiendo nos —me dijo con una sonrisa lasciva.

—Sabes muy bien que yo no soy de las que se queda después de tener sexo, ni de abrazarce, ni nada de eso —le recordé mientras me colocaba el pantalón, era ajustado y de color negro con agujero en las rodillas.

—Solo dije divertirnos un poco más —me dijo —.Pero bueno, cuando mañana vaya a New York me desquitare con otra modelo por ahí —dijo, me coloque la polera y busque mi chaqueta.

—Tú puedes revolcarte con quien quieras, tú y yo no estamos atadas a nada, no creas que me pondré celosa por eso —me puse la chaqueta de cuero, tomé el casco y mis cosas, pero antes de irme me gire para mirarla —. Que todo te salga bien en New York —y salí de la habitación, Deborah era una gran modelo y fue conciderada en la semana de la moda en New York para modelar los diseños de este año junto a otras de sus compañeras.

Baje hasta el estacionamiento y busque mi moto, era una Harley-Davidson softail deluxe color negro, me la compre hace 4 años con la ayuda de mis padres, aun que ellos insistían querer regalarmela, pero yo no quería, junte parte del dinero, trabaje un tiempo e iba al colegio, luego al salir del colegio me dedique a solo trabajar, fue ahí donde comencé a trabajar en el bar, pagaban bien y con lo que junte la pude comprar, lo único que acepte de regalo fue la chaqueta de cuero.

Encendí la moto y me fui del lugar, que era un hotel, era muy elegante el lugar donde ella vivía y era el sitio de nuestros encuentros en estos meses, siempre quería que la llevara a mi apartamento, pero yo siempre me negaba, ya que ese era mi lugar sagrado nunca llevaría a cualquier mujer.

Llegue al apartarmeto, deje mi moto en el estacionamiento y subí al piso 10, que era el último, a pesar de no tener muchos pisos era un edificio alto y la razón es por que son apartamentos duplex de 80 metros cuadrados, conseguí ese apartamento gracias a papá, ya que él lo diseño, era un arquitecto muy solicitado, podía hacer cualquier tipo de diseño de apartamento o casas, ya sea moderno, clásico o tipo hogareño, él era bueno en lo que hacía.

Abrí la puerta de mi apartarmeto, al entrar la cerré tras de mi, dejé las llaves colgadas. Las escaleras estaban a la entrada; frente estaba el comedor había una mesa con 4 sillas, casi nunca la ocupamos, siempre comemos en la cocina, cerca del comedor había una pequeña biblioteca, además también habían uno que otros adornos, las luces colgaban desde el techo hasta la mesa del comedor, eran 4 ampolletas grandes y gordas, la sala estaba en otra esquina con un sofá seccional de color azul marino, al frente una mesa de madera con cajones con una planta al medio y adornos de un elefante con billete en su trompa y tres pirámides de diferentes tamaños, el televisor estaba en la pared, abajo una mesa larga con un tocadiscos con forma de Cadillac rojo y a los lados unos adornos de gatos delgados y alargados de colores, los vinilos estaban en los estantes del la mesa. El balcón estaba al lado de la sala, en la esquina de este había un repisa de madera donde habían todo tipo de plantas pequeñas y medianas, y también cactus. La cocina es de estilo americano con tres pisos y un mesón donde Ruth y yo comemos. En el segundo piso había un pasillo ancho donde en una esquina había un pequeño escritorio y al lado estaban las dos habitaciones, una frente a la otra, el baño de arriba era más grande que el de abajo ya que aparte de tener ducha también tenía una tina.

—Por fin llegas —me habló Ruth seriamente mientras se acercaba al lavaplatos a lavar la taza donde había tomado café.

—Perdón, se me hizo tarde —me disculpe.

—Siempre es la misma escusa que das en estos meses —me dijo mirándome con el ceño fruncido y con los brazos cruzados, se me viene un sermón, estoy segura —Desde que sales con esa tipa llegas tarde en la madrugada, a veces muy ebria, por suerte no llevas la moto... —si, era un sermón, pero de verdad hoy se veía muy enojada —. Y duermes todo el día, no comes lo necesario y luego te vas a trabajar a ese bar o a veces simplemente no llegas hasta el otro día. ¿Que haces con tu vida, Juliana?

—La disfruto —respondí con un tono de burla, pero a ella no le pareció gracioso.

—Esta bien que la disfrutes —me dijo, se acercó a mi —Pero habló de tu futuro, de tus sueños —continuó —Un día yo me voy a ir a vivir con Antonio y tú te quedaras qui sola, ¿no piensas en terminar tus estudios o formar tu propia familia?

—Sabes muy bien que pienso sobre "formar una familia", eso no es para mí.

—¿Y tus estudios? —me pregunto preocupada.

—Tampoco me interesan —respondí secamente.

—¿Dónde dejaste a la Juliana de antes? — preguntó pero su tono era de tristeza.

—La enterre hace mucho tiempo —conteste —Y ahora está esta nueva Juliana que se divierte y que no le importa nada y que disfruta la vida.

—Extraño a la antigua tú —me dijo.

—¿A la insegura, la tonta, la que pasaban a llevar y humillaban? —pregunte molesta.

—No, a la extrovertida, la cariñosa, la risueña, la que era buena y se preocupaba por los demás, la que tenía un sueño de ser la mejor diseñadora de modas, esa Juliana.

—Cómo ya te dije, esa chica está enterrada 4 metros bajo tierra.

—Desde que Dia...—la interrumpí.

—No la nombres —le pedi seriamente.

—Desde que ella te dejó, te cambió y te cerraste amar y ser amada y ahora vas por la vida revolcandote con cualquiera que te mueva el culto —solté un bufido.

—Lo único que me quedó claro al estar con ella es que el amor no existe, es solo una fantasía, un invento de las películas y las canciones, solo se que la vida hay que disfrutarla y no amarrarse a nadie, ser libre —dije, ya me estaba irritando esta conversación —Y ya dejemos de hablar de esto.

—Esta bien, esta claro que contigo no se puede hablar —yo solo la mire —. Y será mejor que por favor te vayas a bañar, hueles a sexo —dijo tapándose la nariz con los dedos.

—Y a buen sexo salvaje —le dije con una sonrisa burlona, esta puso cara de asco, reí por eso, me fui directo al segundo piso a bañarme.

—July —me llamo, me detuve a la mitad de la escalera mirándola desde arriba —Trata de no llegar tan tarde hoy por que mañana fuimos invitadas a un matrimonio, así que, cuando termines me acompañaras al centro comercial y nos comparemos unos lindos vestidos.

—¿No puedo usar el que ya tengo?

—No —respondió rápidamente.

Volví a subir resignada, me cargaba ir a comprar y menos vestidos, no es que no me gusten, solo no tenia ganas de ir y menos a una boda donde no conocía a nadie, bueno solo a Sergio el amigo que nos invitó.

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Primer capítulo, ojalá les guste 🥰🥰🥰

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Chio 🐾🐾🌈