30. Fantasía

5K 485 38
                                    

Pov Juliana

Estábamos solas en la habitación, yo estaba sentada al lado de Val, mientras ella me abrazaba, acariciaba su cabello suavemente, había deseado tanto en tenerla así de nuevo conmigo, aunque hubiese preferido en otras circunstancias y no en un hospital.

-¿Estas enojada conmigo? —preguntó de repente, nos separamos un momento y la mire.

—Claro que no, ¿por qué lo estaría?

—Por qué deje de luchar —contestó con la mirada triste.

—Yo también había dejado de luchar —le recordé —Pero tú me ayudaste y entre en razón —le dije, le sonreí.

—Lo sé —me dijo —Pero tú no puedes ayudarme a mi.

—No te preocupes por eso, te vas a recuperar, yo lo sé —le dije.

—Necesito que me prometas algo —dijo tomando mis manos.

—¿Que cosa?

—Quiero que me prometas que serás feliz —contestó.

—Ya soy feliz contigo —le dije, ella negó con la cabeza.

—Tú sabes que yo no estaré para siempre, qu... —la interrumpí.

—No quiero hablar de esto ahora —dije, me iba a levantar pero Val me detuvo.

—Ven, siéntate —me volví a sentar —En 3 meses más yo ya no voy a estar aquí —mire hacia otro lado —Mírame —me pidió pero no lo hice, tomo mi rostro lo giro para que la mirase —Te amo, Juls y por eso quiero que seas feliz, que te enamores.

—Yo nunca amaré a alguien más como te amo a ti —le dije con los ojos cristalizados.

—Yo se que si —me dijo —Este tiempo en el que te conocí fueron los más hermosos de toda mi vida, y quiero que me lo prometas.

—No me hagas esto, Val, no quiero perderte, no ahora que te tengo de nuevo —le pedí.

—No me vas a perder —me dijo —Siempre estaré aquí —señaló mi corazón.

—No puedo cumplir lo que me pides —dije —Nunca seré feliz con otra persona.

—Se que lo serás —hablaba con seguridad —Necesito oírlo de tu boca, por favor, Juls.

—Yo...yo lo prometo —dije llorando, ella me sonrió y suspiro, yo la abrace.

Y si cumplí esa promesa.

                                                                 

Valentina estaba durmiendo, yo la miraba desde el sillón, veía como respiraba, la máquina que estaba a su lado me ponía nerviosa, me daba terror que sonara ese pitillo, no quería seguir escuchando y decidi salir, pero antes me acerque donde Val, le di un beso en los labios, vi como sonrió mientras dormía y salí.

Al salir me encontré con la familia de Val, sus hermanos, su mamá, su papá, a él lo mire seriamente, él me miró con vergüenza; también estaba Nancy y su padre, me senté al lado de la prima de Val.

—¿Como la viste?

—Bien —conteste —Se quedó dormida, se sentía cansada —le dije —¿De verdad no hay otra solución? —pregunté.

—No —contestó Eva —Solo el transplante puede salvarla, aunque también es peligroso.

—¿Que quiere decir con eso? —pregunté.

—Qué aunque encontremos a alguien compatible, puede que no sobreviva en la cirugía, su estado es delicado —contestó, pase mi mano nerviosa por mi nuca, en eso apareció el doctor de Val, me levante y me acerque a él.

—Te conozco, tú eres la amiga de Valentina —me dijo, yo iba hablar, pero me interrumpiron.

—No es su amiga —habló Leon de repente, todos lo miraron, incluyéndome —Es su novia —eso me sorprendió y estoy segura que los demás también.

—Quiero hacerme la prueba para ver si soy compatible con ella, por favor —le pedí, vi que dudo un poco.

—Esta bien —me dijo, yo sonreí.

Me llevaron hasta una sala, me sentaron y comenzaron a sacarme sangre para el examen, fue algo bastante rápido, al terminar la enfermera me dijo que los resultados estarían mañana, yo le agradecí y volví con los demás.

—Bueno, nosotros ya nos tenemos que ir — dijo el padre de Nancy —Cualquier cosa nos avisan.

—Claro hermano, no te preocupes —le dijo Leon y se abrazaron, se despidieron de todos incluyéndome, fueron a la habitación y también se despidieron de Val. Luego se fue Guille.

—Nosotros también nos tenemos que ir — dijo Eva.

—Igual nosotros igual —dijo Lucía.

—No quiero dejar a Valentina sola —le dijo Leon.

—No se preocupe, yo me quedaré —les dije.

—¿Segura? —preguntó Eva, yo asentí —Bueno, entonces nos vamos, Valen estará en buenas manos —me sonrió —Si pasa algo no dudes en llamarnos.

—Tranquilos, yo los llamaré —les dije, se despidieron todos de mi, vi que Mateo cargo a Helana ya que estaba dormida, Leon solo movió la cabeza y se fue con los demás, entre a la habitación y la cerré, vi que Val trataba de tomar un vaso de agua, camine rápido hacia ella.

—No hagas esfuerzos —le dije —Toma —le di el vaso con agua, bebió un trago largo.

—Gracias —dijo, deje el vaso donde estaba —Tenía sed —me miró —¿Que haces aquí?

—Decidí quedarme a cuidarte —conteste sonriendo.

—¿Donde dormirás? —me preguntó.

—Ahí —le señale el sillón.

—Pero eso es muy incómodo —me dijo —No permitiré que duermas ahí, tú dormirás aquí —señaló aún lado de su cama.

—No quiero incomodarte —le dije.

—No me incómodas —dijo —La cama es grande, cabemos las dos —me dijo con una sonrisa coqueta —Extraño dormir a tu lado —dijo haciendo un puchero, yo asentí y ella sonrió victoriosa, se movio un poco y yo me acosté a su lado, coloco su cabeza en mi pecho y rodeo mi cintura con su brazo, extrañaba tanto estar así con ella. —Hazme el amor —solto de repente.

—¿Que? —pregunté sorprendida, esta se levantó un poco para mirarme a los ojos.

—Eso, lo que escuchaste. Hazme el amor — sonrió mirando mis labios.

—¿Es alguna clase de fantasía tuya hacer el amor en la habitacion de un hospital?

—Puede ser —contestó con una sonrisa coqueta.

—Val, en serio, aquí no podemos —le dije.

—Si podemos —dijo hacercandose a mi lentamente, me puse nerviosa, sentía su respiración —Nadie nos va a escuchar —se acercó a mí oído —Te necesito —me susurro al oído, yo trague con dificultad, mire sus ojos, en ellos veía deseo, los míos estaban igual, acaricie suavemente su rostro y no pude contenerme, tomé su nuca y la acerque para tomar sus labios en un lento, la recosté, coloque la mitad de mi cuerpo sobre el de ella, todo lo hacía suavemente, no quería hacerle daño, los besos comenzaron hacer más intensos, metí mi mano por debajo de la bata que estaba usando, di suaves masajes sobre sus bragas, ya estaba húmeda, corrí un poco la tela e introduje dos dedos y comencé a moverlos lentamente mientras deboraba su cuello, podía oír sus gemidos, se aferro a mi cuando comencé acelerar las embestidas, estaba apuntó de llegar al orgasmo, introduje un tercer dedo y acelere, la bese en el momento que soltó el último gemido, arqueando la espalda, seguimos besándonos y acariciandonos, no se en que momento nos quedamos dormidas.

****************************

Que tengan un excelente fin de semana

Voten ⭐ y comenten

Chio 🐾🐾🌈

I Can't Help Falling In Love With You [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora