23. Braulio

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Pov Valentina

Cuando Ruth me llamo para decirme  que Juls había tenido un accidente con su moto, me paralice por completo, solo habían pasado 20 minutos en los que se había ido, como fue posible que se accidentara. Le pedí a Alirio que me llevara al hospital, mamá y Eva se ofrecieron acompañarme y las tres nos fuimos.

Busque a Ruth mientras caminaba por el largo pasillo del hospital, tras de mi iban mi madre y Eva, a un metro de distancia más la veo sentada, parecía preocupada, comencé a caminar más rápido para llegar donde ella.

-Ruth —la llamo, me miró y se levantó rápidamente para acercarse a mi.

—Valentina —me abrazo, saludo a mi hermana y mamá.

—¿Como esta?

—Esta bien —contestó, respire aliviada, pero aún así necesitaba verla —Le hicieron unos exámenes para descartar cualquier hueso roto u otra cosa, en estos momentos le están curando sus heridas.

—¿Esta muy herida? —pregunté preocupada.

—Tiene rasmillones en su pierna y brazo por la caída, pero lo raro es el golpe en su cara, ¿no llevaba casco?

—No, no lo llevamos, recuerda que salimos rápido —le recordé.

—Pues tiene un golpe en su cara, como si se la hubiesen pateado —me dijo, yo me cubrí la boca, mis ojos se humedecieron —Además su moto quedó dañada.

—¿Tiene arreglo? —le pregunté.

—No se.

—Familiares de Juliana Valdés —le escuché decir a una mujer, me acerque primero.

—Soy su novia —dije.

—Ella está bien, curamos sus heridas, los exámenes salieron todos bien —nos dijo.

—¿Podemos verla?

—Claro —contestó —Además también se puede ir, no es necesario que se quede.

—Gracias —le dije, ella asintió y se fue.

Ruth y yo entramos a la habitación, ahí estaba Juls sentada en la camilla con unas vendas en el brazo derecho y la pierna del mismo lado, tenía la cabeza agachada, su ropa estaba sucia  y algo rasgadas.

—Juls —la llame, ella levantó la cabeza lentamente, tenía la mirada triste, tenía su rostro lastimado, me acerque a ella y la abrace, ella me correspondió —Casi me muero cuando me dijeron que te accidentaste —le dije tomando su rostro con cuidado.

—Tranquila, ya estoy bien —dijo con una voz débil —Aunque mi moto no.

—¿Quedó muy dañada?

—Primero fue un golpe por al lado para sacarme del camino —contestó —Después de que me golpeara, Braulio pasó su auto sobre ella, no se si tiene arreglo.

—¿Braulio? —pregunté, no lo podía creer —¿Él te hizo esto?

—Si, fue él —contestó, di media vuelta — Val, espera... —pero no me detuve, salí del habitación, tenía que encararlo por lo que hizo, esto no se lo iba a perdonar —Val, detente —me tomo de la mano y me giro para que la mirase —No hagas nada, no vale la pena.

—¿Que no vale la pena? —pregunté con él ceño fruncido —Intentó acerté daño, no, intentó más que eso, intentó matarte.

—Se lo que intentó hacerme, pero aunque vayas a discutir con él no lograrás nada.

—Lograré que nos deje en paz —dije.

—Val, por favor —acercó más su cuerpo al mío —Habla con su padre, él es el único que puede hacer algo —me sugirió —Pero enfrentarte a él sola no es bueno, puede hacerte daño a ti, yo puedo soportar que me hagan daño a mi, pero a ti, eso...eso no lo soportaría —acarició mi mejilla.

—Esta bien, hablaré con mi tío —me convenció, ella sonrió, le di un corto beso —Será mejor que vayas a casa a descansar.

—Lo haré —me dijo, salimos todas, me despedí de Ruth y después de Juls, esta subió al auto de su amiga y se fue, Alirio nos esperaba, subimos y también nos fuimos a casa.

Juliana tenía razón, tenía que hablar con mi tío, Braulio estaba mal, lo que le hizo a Juls, estuvo mal, necesitaba ayuda.

                                                             

Llame a Juliana al día siguiente en la mañana, me dijo que estaba mejor y que me extrañaba, le dije que yo también la extrañaba, mientras seguía conversando con ella, Chivis toca la puerta y entró.

—Espera un poco, Juls —le pedí —¿Que sucede Chivis?

—Su tío y sus primos están abajo.

—Gracias, Chivis, bajo enseguida —dije, ella sonrió y se fue —. Juls, tengo que dejarte un momento.

¿Sucedió algo? —me preguntó preocupada.

—Mi tío y mis primos llegaron, voy hablar ahora con él.

—Bueno, me llamas para contarme lo que paso —me pidió.

—Claro, te amo.

—Yo más  —dijo, sonreí y corte la llamada.

                                                               

Tome aire mientras bajaba las escaleras, me dirigí a la sala, estaban todos, incluido mi papá, iba a saludarlos, pero al ver a Braulio con esa sonrisa como si no hubiera hecho nada me hirvio la sangre, acelere mi paso y le di una bofetada que hizo que perdiera un poco el equilibrio.

—¡¿Como pudiste hacerle eso?! —le grite enojada, iba avalanzarme sobre él, pero mi hermano me agarro de la cintura.

—¿Que sucede? —preguntó mi tío extrañado.

—Lo que pasa es que Braulio intento matar a Juliana.

—¿Que? —mi tío no podía creerlo —¿Eso es cierto?

—Claro que no —mintió sin descaro —¿Acaso le van a creer más a esa desconocida que a mi?

—Hoy discutiste con ella cuando vino a dejar a Valen —le dijo Eva —La insultas, luego te fuiste y a los minutos después ella se fue, y repentinamente ella tiene un accidente, ¿no te parece raro?

—No —contestó rápidamente —Que tenga un accidente no significa que sea mi culpa.

—Ya di la verdad —dije fastidiada —¿Donde esta tu auto?

—En casa —contestó —Lo rayaron y ahora tengo que arreglarlo.

—Si, seguramente se rayo por golpear la moto de Juls.

—Estoy arto de esto, y que me acusen de algo que yo no hice —habló molesto.

—Señora Lucía —era Roberto entrando a la sala.

—¿Sucede algo? —le preguntó mi mamá.

—Tienen que venir a ver algo —contestó, todos lo acompañamos hasta la caseta donde estaban las cámaras de seguridad, nos mostró un video de la última cámara que tenía la mansion, el video se veía a Juls pasar con la moto y luego un auto, la cámara seguía el movimiento y a lo lejos se vio como el auto golpeó la moto, mis ojos se cristalizaron al ver toda la escena, todos miraron a Braulio.

—Eres un maldito —hable enojada, lo volví a golpear pero esta vez nadie me detuvo, pero la verdad solo tenía ganas de llorar — No quiero volver a verte nunca más —le dije y me fui corriendo, entre a la casa y subí la escalera y me me metí a mi habitación tirándome sobre la cama y comencé a llorar, no sólo por lo que hizo Braulio, si no que, si el choque hubiese sido más fuerte la hubiese perdido y sin ella yo no soy nadie, se que uno no debe de depender de una persona, pero perderla, eso no lo soportaría. Me quedé dormida después de que termine de llorar.

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Otro capítulo
Espero lo disfruten

Todos odian a Braulio, lo sé, pero no es el único que quiere separar a las niñas 😥😥

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La chio 🐾🐾🌈

I Can't Help Falling In Love With You [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora