11. Bajo El Muerdago

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Pov Juliana

Al llegar al apartamento me fui directo a mi habitación, ni siquiera revisé si estaba Ruth, saqué unos audifonos y los conecte al celular, me recosté en la cama y comencé a escuchar Sweet Child O' Mine de Gun's and Roses, y cerré los ojos, por una extraña razón la letra de la canción me hacía recordar a Valentina.

Valentina.

Poco a poco mis ojos se cerraban, hasta que el sueño me venció y me quedé dormida.

Desperté por el dolor de cabeza, solo a mi se me ocurre quedarme dormida con los audifonos puestos a todo volumen, me los saque, estaba toda la habitación oscura, no se cuanto tiempo estuve durmiendo, mire mi celular, ya eran las 8.

Baje a la cocina a prepararme un sándwich, me serví un poco de jugo y volví a mi habitación, deje entre cerrada la puerta y me senté en la cama, mientras comía me puse a ver netflix, pero no había nada bueno que ver.

Apague la televisión y tomé el vaso y el plato para dejarlo en la cocina, pero antes mi mirada fue hacia la funda de guitarra que estaba en una esquina al lado del armario, volví a dejar las cosas en el mueble y me acerque, tomé la funda y la abrí, ahí estaba la guitarra que Ruth me había regalado para mi cumpleaños número 20, era una guitarra acustica Yamaha F310, era una guitarra muy ligera, y de un tono de color equilibrado: combina cubierta de abeto y laterales de meranti, le saqué la funda por completo y me senté con ella en la cama, toque algunas notas, y note que estaba desafinada, la verdad muy desafinada, llevaba 4 años sin ser usada, la use un par de veces, pero luego ya no la ocupe más.

Estaba muy entretenida tratando de afinar la guitarra y no me di cuenta que alguien estaba parado en el marco de la puerta, solo de reojo vi una silueta, era Ruth.

-Hola —la salude.

—Hola —me sonrió y se acercó a mi —Yo crei que no te había gustado y que la habías regalado.

—No, no la regale, era tu regalo y si me gustó, solo que no tenía ganas de tocar — dije —Estaba en esa esquina —le señale.

—¿Y que te dio por tocarla? —me preguntó.

—No se —le dije encojiendo los hombros, seguí afinandola, al parecer aún seguía desafinada por la cara que ponía Ruth cuando tocaba alguna nota.

—¿Estuviste todo el día en casa?

—No, salí un rato —conteste.

—¿Fuiste a ver a Valentina? —preguntó.

—No, pero me la encontré en el centro comercial —conteste —Tenía una cita —dije de mala gana, y al parecer mi amiga lo noto.

—¿Y eso te molesta?

—No, claro que no —mentí.

—¿Segura?

—Si, segura —volví a responder —Me alegro que salga con más personas.

—Si, pero salir con alguien es una cosa, pero tener una CITA es algo diferente —dijo remarcando la palabra "cita".

—¿Que me quieres decir? —le pregunté con seriedad.

—Lo que quiero es que reconozcas que te molesta que tu "amiga" tenga una cita.

—Si, esta bien, me molesta y mucho, ¿feliz? —pregunté, ella solo sonrió —No lo conozco, parece buen tipo, pero no se, solo espero que la trate bien, que la cuide —mi amiga puso su mano en mi hombro comprendiendo lo que le estaba diciendo.

—¿Sabes por qué me agrada Valentina? — me pregunto.

—No, ¿que es?

—Que hizo volver a la Juliana de antes — respondió, yo la mire —Ella llegó ahí — señaló mi corazón —Llegó hasta el fondo y sacó a la Juliana de antes.

I Can't Help Falling In Love With You [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora