I Can't Help Falling In Love With You [Terminada]

28. Vergüenza

Pov Juliana

Después de salir de clases, me fui directo al bar, tenía que discúlpame con mi ex jefe y pode ver si podía volver a trabajar, aunque la última vez que nos vimos lo trate mal, así que lo veo bastante difícil.

Entre por la parte de atrás del bar, toque la puerta de metal, me abrieron, salió Esteban, era un hombre muy alto y corpulento, era el de seguridad, al verme puso cara seria.

-¿Se encuentra Fernando? —le pregunté.

—Si esta —contestó, me dejó entrar y camine tras él, se detuvo tras la puerta y tocó, pude oír la voz de Fernando al otro lado, Esteban entró —Señor lo buscan.

—¿Quién? —preguntó.

—Yo —conteste entrando tímidamente, me miró seriamente.

—Déjanos solo, Esteban —ordenó.

—Buena suerte —me susurro al oído antes de irse, trague en seco, cerro la puerta tras de mi. Camine hasta la silla y me senté.

—Fernando, yo...—me interrumpió.

—Vienes a recuperar tu empleo —afirmó.

—Se que no tengo el derecho de que me vuelvas a emplear por la forma en que te trate la última vez que nos vimos —dije —Pero no estaba bien, bueno, aun no lo estoy.

—Y tienes razón, no tienes derecho de venir a pedirme de que te vuelva a emplear —me dijo seriamente, se levantó y abrió la puerta, yo me levante también y camine hacia la salida con la mirada en el suelo —Yo no te despedí —agregó —tú sigues siendo empleada en este lugar —lo mire extrañado —Y si quieres volver a trabajar, solo tenias que venir.

—¿Que? —pregunté sorprendida.

—Se que tenías problemas, lo veía en tu mirada y se que necesitabas descansar — dijo —Ese día de la pelea sabía que era el momento de darte ese pequeño descanso, no me dejaste explicártelo y solo te fuiste.

—Lo siento —él me sonrió.

—Sabes, gracias al cielo que volviste, por que la nueva chica es horrible en su trabajo, nadie trabaja como tu, Juliana, eres la mejor, y Michael te extraña.

—Gracias —me acerque a él y lo abrace, también me abrazo.

—No es nada —dijo al separarnos —Así que nos vemos esta noche.

—Claro —le dije, iba hasta la salida, cuando me llamó.

—Juliana —yo me gire para mirarlo —Cualquiera que sea el problema que tengas, espero que lo soluciones, pero estoy seguro que todo se solucionará.

—Eso espero —le dije, le sonreí y me fui.

Y Fernando no estaba tan errado.

—Bienvenida nuevamente —me dijo Esteban, estaba atras mío.

—¿Estabas escuchando? —pregunté con una sonrisa divertida.

—Es mi trabajo —contestó.

—Tú trabajo es la seguridad de este lugar.

—No sólo de este lugar, también de las personas —dijo —El escuchar conversaciones ajenas, es más un hobies — yo reí —Ven aquí —se acercó y me abrazo, Esteban podría aparentar ser una persona seria y fría, pero solo de apariencia, al conocerlo llega hacer una persona muy cariñosa.

—Nos vemos en la noche —le comunique, me despedí y me fui.

Caminaba hasta el apartamento, me sentía bastante contenta, en eso vi un auto que me parecía familiar, tomé el ascensor y subí, al abrirse la puerta me di cuenta que habían dos personas frente a mi puerta, me acerque a ellos, me eran conocidos.