I Can't Help Falling In Love With You [Terminada]

9. Diana

Pov Juliana

Diana, había vuelto ¿porqué?

-¿No vas a saludarme? —me preguntó.

¿Qué la salude? Pero que descarada.

—Me estás jodiendo —hable molesta —¿Que haces aquí?

—Vine a comprar —contestó —. Por tu tono de voz pareciera que me odiaras —en ese momento apareció valentina.

—Vamonos, Val —dije tomándole la mano y comenzamos a caminar.

—Tenemos que hablar Juliana —sentí que nos seguía.

—Hace 9 años lo dejaste muy claro, no hay nada de que hablar —le dije.

—Eras una niña Juliana, no entendías las cosas —eso hizo detenerme, gire sobre mis pies y la mire seriamente.

—Si, fui una tonta niña de 15 años que se ilusiono y se enamoro y le rompieron el corazón — le dije enojada —. No tengo ganas de hablar contigo —salí rápidamente del lugar con Valentina.

Estábamos sentadas en la banca de una plaza que estaba cerca del centro comercial, frente a nosotras había una pileta, veía que Val estaba dándole comida a las palomas que se acercaban, yo aun estaba pensando en Diana, había cambiado en estos 9 años, a pesar de todo se veai muy hermosa... No, Juliana, no pienses así, ella te rompió el corazón y te convirtió en la persona que eres ahora... ¿Qué querrá hablar conmigo? ¿Querrá pedirme perdón por lo que hizo? No, no creo, ¡rayos!, por que tenía que aparecer justo ahora.

—¿Juls?

—¡¡Qué!! —le grite a Val, ella me miró asustada —Val, perdón...yo...yo...

—Yo...será mejor que me vaya —habló en un tono triste, se levantó y comenzo a caminar.

—No, Val, espera —la seguí y la tomé de la mano para detenerla, la gire para que me mirara, pero tenía la cabeza agachada, tomé su barbilla y levante su rostro para que me mirara, tenía los ojos humedesidos, mi corazón se me partió al verla así, eres una idiota, por que le gritaste —. Perdoname, de verdad no quise gritarte así —ella no decía nada, solo me miraba —¿Me perdonas? —lo único que hizo fue abrazarme y yo le correspondi con gusto el abrazo.

—¿Que tienes? —me pregunto cerca del oído —Es por esa chica con la que hablaste —afirmó al separarnos, yo mire hacia otro lado —¿Quien es?

—La verdad no quiero hablar de ella, no por ahora —conteste.

—Esta bien —dijo —¿Vamos a comer a mi casa?

—¿No habrá problema en que vaya?

—Claro que no —respondió —. Vamos — caminamos hasta la moto, la había estacionado cerca, le pasé el casco y nos fuimos.

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Entramos a la mansion, íbamos subiendo las escaleras cuando una mujer llamó a Val.

—Señorita Valentina —dijo, Val bajo hasta donde ella estaba.

—¿Que pasa, Chivis?

—Sus padres no están en casa, ni Guille, ni su esposa, solo Eva...

Yo estaba escuchando lo que le decía la mujer a Val cuando sentí que alguien me tocaba la mano, gire y vi que era una niña, de cabello oscuro y ojos verdes, era muy linda.

—Hola —la salude.

—Hola —me dijo tímida.

—¿Cual es tu nombre?